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Tom Pérez ve “inadmisible” la ley de Texas que prohíbe las “ciudades santuario”

El presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Pérez.
El presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Pérez.
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Washington.- El presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Pérez, tildó de “inadmisible” la polémica ley de Texas que prohíbe las “ciudades santuario” y autoriza la norma conocida como “Enséñame los papeles”, que permitirá a la Policía cuestionar el estatus migratorio de personas detenidas.

“Es inadmisible que en 2017 seamos testigos de una discriminación descarada en contra de familias inmigrantes que no hacen más que trabajar duro para lograr una mejor vida”, aseguró Pérez en un comunicado.

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ratificó este domingo el polémico proyecto de ley que prohíbe las “ciudades santuario” en el estado y autoriza la norma “Enséñame los papeles”.

Esta ley, conocida como SB4, busca penalizar a los gobiernos locales y a las universidades que decidan no cooperar con las autoridades migratorias federales en la identificación de los inmigrantes indocumentados para favorecerles y protegerles de la deportación, además de permitir a la policía cuestionar el estatus migratorio de las personas detenidas.

Según el presidente del DNC (secretariado del Partido Demócrata), la legislación cambia el enfoque de las autoridades locales porque, “en vez de buscar a criminales y mantener familias seguras, trabajará para separarlas deportando a madres, padres y a sus hijos”.

Por ello, Pérez defendió su inconstitucionalidad y aseguró que pone en riesgo a las familias texanas, pues legaliza “la práctica del perfil racial”.

Además, la ley contra las “ciudades santuario” podría acarrear penas de cárcel para los sheriffs tejanos que estén al cargo de las oficinas que no cooperen con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Según los críticos con la norma, estas medidas van a dejar a los inmigrantes indocumentados en una situación de indefensión, ya que estarán expuesto a ser detenidos y expulsados si intentan denunciar haber sido víctimas de cualquier delito o abuso.

La medida, impulsada por el senador republicano Charles Perry, fue primero aprobada por el Senado, luego por la Cámara de Representantes y finalmente la versión final fue autorizada otra vez por la Cámara Alta, ambas con mayoría del Partido Republicano.

La legislación entrará en vigor a partir del próximo 1 de septiembre, según establecen las reglas de la legislación texana.