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  • El Dr. Enrique Murillo recibiendo el premio Ohtli por su...

    El Dr. Enrique Murillo recibiendo el premio Ohtli por su gran labor hacia la comunidad de manos de la consul general de mexico en San Bernardino Carolina Zaragoza Flores y el Presidente de la Universidad Estatal de California en San Bernardino el Dr. Tomas Morales.

  • El Dr. Enrique Murillo de la Universidad Estatal de California...

    El Dr. Enrique Murillo de la Universidad Estatal de California en San Bernardino.

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    El Dr. Enrique Murillo recibiendo el premio Ohtli por su gran labor hacia la comunidad de manos de la consul general de mexico en San Bernardino Carolina Zaragoza Flores y el Presidente de la Universidad Estatal de California en San Bernardino el Dr. Tomas Morales.

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    El Dr. Enrique Murillo recibiendo el premio Ohtli por su gran labor hacia la comunidad de manos de la consul general de mexico en San Bernardino Carolina Zaragoza Flores y el Presidente de la Universidad Estatal de California en San Bernardino el Dr. Tomas Morales.

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Por su notable trayectoria como académico, líder comunitario, y ejemplo a seguir, el Consulado de México en San Bernardino otorgó a Enrique Murillo, catedrático de la Universidad Estatal de California en San Bernardino, el premio Ohtli.

El premio es el máximo reconocimiento que entrega el Gobierno de México por conducto de la Secretaria de Relaciones Exteriores y del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.

Murillo, hijo de padres sinaloenses, fue galardonado el lunes, 15 de septiembre durante la celebración del 204 aniversario de la Independencia de México, celebrado en el plantel universitario de San Bernardino en donde Murillo crea y dirige la organización Latino Educación & Advocacy Days, mejor conocido como LEAD.

“Me siento muy honrado de recibir este reconocimiento que sólo se le da a personas que han dedicado sus vidas enteras a abrir caminos y a crear oportunidades para otros. Es de verdad un verdadero placer. Yo soy sólo la cara de un grupo de gente que ha colaborado conmigo a través de los años para beneficio de la comunidad. Esto significa más responsabilidad, ahora me toca trabajar más fuerte que nunca y me siento listo para la tarea”, comentó Murillo a UNIDOS desde la comodidad de su oficina unos días antes de que formalmente se le entregara el premio.

Según la oficina del consulado de México en San Bernardino, el reconocimiento Ohtli es el máximo premio que otorga el gobierno de México a miembros de la comunidad mexicana, mexicoamericana o latina, o sus descendientes en los Estados Unidos, que hayan contribuido de manera excepcional al desarrollo de la comunidad mexicana en el extranjero.

Su significado en el lenguaje náhuatl significa “abriendo camino”.

Y es que Murillo, de 49 años de edad, ha pasado toda gran parte de su carrera profesional, primero como educador y segundo como líder de LEAD, abriendo caminos para las nuevas generaciones.

“Mis padres invirtieron en mí, ahora es nuestra responsabilidad en invertir en los jóvenes. Yo miraba cómo mi padre trabajaba mucho y él me decía que si yo quería tener una mejor vida, tenía que estudiar. Yo le digo lo mismo a los jóvenes, la educación es la base, los reconocimientos, la fama y posiblemente fortuna vendrán después”, indicó Murillo. “Nosotros no somos nada sin el apoyo de alguien. En mi caso mis padres y dos tías abuelas que ya fallecieron fueron mi guía, mi motor, mi energía para nunca renunciar. A ellos les dedico este reconocimiento”.

Murillo cuenta con una licenciatura en psicología de la Universidad de California, Los Ángeles; una maestría en artes y cimientos educativos de la Universidad Estatal de California, Los Ángeles; y un doctorado en filosofía de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.

Murillo dijo que nunca se ha olvidado de sus raíces y usa sus conocimientos para intentar reducir los problemas educativos que encaran las presentes generaciones.

Con la filosofía de que hay que ayudar una vez que se triunfe profesionalmente hablando, Murillo creó en 2010 el organismo LEAD con la intención de reducir el rezago educativo y la deserción escolar de la comunidad Hispana en los Estados Unidos.

Desde entonces Murillo ha organizado en colaboración con agencias municipales, estatales y federales, la cumbre LEAD, la cual este año fue vista en 28 países alrededor del mundo gracias a la magia del internet y acudida por cientos de profesionales así como estudiantes.

Tal ha sido el impacto benéfico de la cumbre que este año se formó el Instituto Binacional de Liderazgo para Padres del Inland Empire, en colaboración entre LEAD, el Consulado de México en San Bernardino y la Superintendencia de Educación del Condado de San Bernardino.

“Mi meta es crear más Enrique Murillos. Cuando visité por primera vez la Casa Blanca me dije a mi mismo ‘Wow, un chicanito en la Casa Blanca, increíble’. Después me invitaron de nuevo. Eso quiero para mi comunidad, que vean que no importa de dónde vengan, lo importante es hacia dónde vamos. Mi meta es que exista parejura, que todos tengan las mismas oportunidades en todos los ramos”, comentó Murillo.

Listar los galardones que Murillo ha recibido en toda su carrera sería mucho, pero en resumen, las paredes de su oficina están llenas de los mismos, tantos que ahora Murillo tiene un nuevo reto: encontrar donde lucir el reconocimiento Ohtli.

En las paredes se puede apreciar el reconocimiento que recibió de manos del presidente Barack Obama como voluntario del año en 2010 y 2012 a nivel nacional, así como innumerables reconocimientos de asambleístas, senadores, congresistas y demás.

Los triunfos siguen llegando. Murillo, padre soltero de Diego Koyotzi, de 15 años, y Maya Isabel, de 10 años, fue recientemente elegido como Presidente del Consorcio de Instituciones Hispanas del Sur de California, compuesta de colegios comunitarios y universidades de cuatro años que el Departamento de Educación Federal tiene identificadas como instituciones que atienden a hispanos en el Sur de California.

“Todo ha sido producto de nunca rendirme, de siempre mirar para adelante, y de romper barreras. No ha sido fácil pero cuando hay voluntad no hay imposibles”, concluyó Murillo.