El gobierno de México anunció recientemente una propuesta de reforma para obligar a los partidos a que el 50 por ciento de sus candidaturas al Congreso sean destinadas a mujeres, en un intento por hacer que el país avance hacia una igualdad de género en el ámbito político que a nivel mundial aún tiene en promedio una presencia femenina baja.
El presidente Enrique Peña Nieto firmó una iniciativa de reforma a una norma electoral para incluir la obligación a los partidos, que hasta ahora establece que deben otorgar al menos el 40 por ciento sus candidaturas a diputados y senadores a las mujeres, aunque eso no necesariamente se ha traducido en que ese porcentaje llegue al Congreso.
Actualmente, en la Cámara de Diputados un 37.4 por ciento de los 500 asientos son ocupados por mujeres y en el Senado un 34.3 por ciento de 128 escaños, porcentajes que sin embargo están por encima del promedio en el continente americano y otras regiones.
El organismo de las Naciones Unidas sobre mujeres señala que para julio de 2013 a nivel mundial sólo un 20.9 por ciento de los parlamentarios nacionales eran mujeres. En las Américas ese porcentaje es de 22.8 por ciento, mientras en Oriente Medio y Africa del Norte de 13 por ciento, aunque en los países nórdicos alcanza el 42 por ciento.
“(La) iniciativa parte de reconocer que en nuestro país, históricamente ha existido una marcada discriminación por razón de género, lo que ha impedido a las mujeres el libre ejercicio de sus derechos, entre otros, los políticos, que reconocen la Constitución y diversos instrumentos internacionales de los que el Estado mexicano es parte”, señala la propuesta enviada al Congreso para su discusión y en su caso aprobación.
