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Un homenaje a la Escuela Casa Blanca revive la memoria del activismo y la segregación

Una foto de un grupo de la escuela antigua Casa Blanca School en los 1930.
Una foto de un grupo de la escuela antigua Casa Blanca School en los 1930.
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RIVERSIDE.- Muchos a lo mejor no se han percatado del mosaico de azulejos plasmando a la Virgen de Guadalupe en la fachada enjalbegada que existe en la escuela abandonada en la Calle Madison.

En un hito histórico para el vecindario de Casa Blanca, el plantel escolar que estuvo vigente desde el año 1923 hasta 1967, se abrió para colocar fotos, piezas periodísticas e información sobre las diferentes etapas de su pasado.

En una exposición reciente llamada “Tesoros de Casa Blanca”, abierta al público del 21 al 23 de mayo, se relevaron historias dignas de recordarse.

La idea de mostrar las fotos de grupos de alumnos y otros artefactos empezó por “la curiosidad y la pena que sentí al no recordar los nombres de mis compañeros”, explicó Roberto “Tex” Murillo, coleccionista e historiador de uno de los barrios más latinos de la ciudad de Riverside.

El poder hallar todos los nombres de las personas ha sido un gran reto, afirmó.

Dos mujeres mexicanas anónimas

Se dice que la Escuela Casa Blanca del barrio se construyó gracias al activismo social de padres de familia, la mayoría mexicanos, al comenzar el siglo XX.

Una tarde calurosa de julio 1911, dos madres mexicanas se presentaron ante la Mesa Directiva del Distrito Escolar de la Ciudad de Riverside para pedir que se construyera una escuela en el vecindario apodado Casa Blanca.

Según las actas de la junta escolar, que tuvo lugar el 11 de julio de 1911, las dos mujeres anónimas presentaron una petición firmada por 80 vecinos diciendo que ya vivían allí más de 70 niños de edad escolar y que no había una escuela en dicha comunidad.

Frances J. Vásquez, codirectora del comité Tesoros de Casa Blanca y presidenta del Inlandia Institute, notó que los nombres de las dos madres mexicanas que se presentaron ante los miembros de la Mesa Directiva no fueron publicados en el artículo del periódico ni fueron nombradas en las actas de la junta escolar. “Sin embargo, estas dos mujeres anónimas son heroínas”, Vásquez expresó.

Y añadió que esas dos mujeres quienes dejaron huella imborrable en la historia de la igualdad educativa de la ciudad de Riverside. “Estas madres son tesoros. Quisiéramos identificarlas a ellas y a sus familias”.

Historia de la Escuela Casa Blanca

Dos años después, en 1913, se estableció una escuelita para niños de kínder y primer grado en una bodega abandonada de la Calle Prenda y, en 1918, se trasladó a un edificio hecho de madera en la Calle Madison, que lamentablemente se quemó tras un incendio.

En 1923, se edificó la Escuela Casa Blanca que, hoy día, queda ubicada en la 3060 Calle Madison, de Riverside.

Este edificio se cerró en marzo de 1967 con motivo de la segregación e integración que tuvieron lugar y los estudiantes de Casa Blanca tuvieron que ir a otras escuelas de la ciudad. Dado que durante los 40 años que existió la Escuela Casa Blanca, que se conoció una escuela mexicana segregada, se considera un lugar de patrimonio cultural.

Otros lugares parecidos son el cementerio e iglesia de Agua Mansa en el Condado de San Bernardino y la Escuela Westminister en el Condado de Orange.

En los años 70, el Distrito Escolar de Riverside vendió la propiedad a la Diócesis Católica de San Diego y ahora, lo que era una escuela pública, es un anexo a la parroquia de San Antonio de Padua.

“Si nosotros no conservamos nuestra historia, nadie más lo hará por nosotros”, dijo Morris Mendoza, un vecino sexagenario que ha vivido casi toda su vida en Casa Blanca y que se paseaba por los pasillos de la antigua escuela del barrio para ver la exposición.

“Si no contamos nosotros nuestra historia, se perderá para siempre porque no se encuentra en los libros de historia”.