Skip to content
Con un poco más de un año en la municipalidad, el Alcalde de San Bernardino, Pat Morris, dijo que su prioridad número uno es guiar a la ciudad a través de su proceso de bancarrota.
En esta foto del 14 de noviembre, Morris participaba en una junta con la ASAutoridad del Aeropuerto de San Bernardino.
Con un poco más de un año en la municipalidad, el Alcalde de San Bernardino, Pat Morris, dijo que su prioridad número uno es guiar a la ciudad a través de su proceso de bancarrota. En esta foto del 14 de noviembre, Morris participaba en una junta con la ASAutoridad del Aeropuerto de San Bernardino.
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Con un poco más de un año en la municipalidad, el Alcalde de San Bernardino, Pat Morris, dijo que su prioridad número uno es guiar a la ciudad a través de su proceso de bancarrota.

Morris, de 74 años, dijo haber dejado en claro desde su relección en el 2009 que no buscará un tercer término, una postura que reiteró esta semana.

“Creo que es importante ofrecer tus servicios en una posición electoral por un periodo de años pero no se debe de convertir en tu ocupación”, comentó el jueves 15.

Las próximas elecciones municipales se llevan a cabo en noviembre del 2013 y el término de Morris expira en marzo del 2014. Él dijo creer que era bueno “pasar la batuta”, añadiendo que si dos términos de cuatro años son buenos para el presidente, entonces también lo son para él.

Los estatutos de la ciudad no incluyen un límite en el número de términos pero algunos de los predecesores del alcalde han escogido servir solamente ocho años.

“Mi esperanza es que estemos en camino de resolver nuestros problemas financieros cuando deje la oficina”, comentó Morris.

La política municipal de San Bernardino es conocida por ser polarizada, con reuniones del concejo de la ciudad a menudo terminando en gritos entre facciones rivales – los que apoyan al alcalde y sus críticos que se alinean con el procurador municipal Jim Penman.

Morris dijo que el clima político no influyó en su decisión de servir solamente dos términos.

“Sabía al empezar que iba a ser un desafío”, comentó.

La ciudad presentó una solicitud de bancarrota el 1 de agosto debido a un déficit presupuestario y bajos ingresos. Morris y otros líderes de la ciudad han dicho que si la petición de la ciudad no es aprobada, podrían enfrentar peores consecuencias mientras trabajan con acreedores a quienes se les deben millones de dólares.

Morris también aceptó que recibir la aprobación requerirá de difíciles decisiones, incluyendo el voto crucial durante la reunión del concejo del lunes 19. El plan debe ser enviado a la corte de bancarrota antes del 30 de noviembre.

Dicho plan no se encontraba disponible recientemente pero Morris dijo que requeriría un “dolor compartido” de parte de los empleados municipales, a quienes se les pedirán más concesiones, y de los acreedores, a quienes se les pedirá que aplacen los pagos.

“Es una difícil dosis de medicina para todos nosotros – los ciudadanos, los empleados y los acreedores – y espero y confío que la comunidad va a motivar a nuestros legisladores a que hagan lo correcto y presenten un presupuesto balanceado que se pueda incluir al plan de la corte y que nos permita obtener la protección del capitulo 9 de la bancarrota”, agregó.

Algunos observadores municipales han dicho saber que Morris no buscará un tercer término, pero otros no están seguros.

“Esperaba que se postulara de nuevo, pero es su decisión personal”, comentó la concejal Virginia Márquez.

Al menos dos miembros del concejo – Chaz Kelley y Wendy McCammack – dijeron estar considerando postulaciones a la alcaldía.

Penman, quien se postuló contra Morris en dos ocasiones, dijo que “probablemente no” se postularía a la arcadia nuevamente. También dijo que sus razones principales para postularse en el 2005 y el 2009 fueron oponerse a las políticas de Morris, las cuales culpa por la situación fiscal de la ciudad.

“Nos llevó a la bancarrota con todos sus gastos a pesar de repetidas advertencias de todo mundo”, comentó.

Pero algunos partidarios de Morris culpan al procurador de la ciudad y al algunos miembros del concejo de oponerse a medidas que buscan el progreso de la ciudad.

Larry Sharp, negociante de San Bernardino por muchos años, dijo que fue un “gran compromiso” de parte de Morris dejar su puesto como juez de la corte y fungir como alcalde y tratar de cambiar la enemistad política de la ciudad.

“Creo que ha tenido que superar mucha resistencia del concejo y del procurador a lo largo de su trabajo”, comentó. “Ha sido difícil en el mejor de los casos. Creo que ha hecho un gran trabajo tratando de lidiar con esto y buscando el cambio en la ciudad”.