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Jesse Jackson.
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Miami.- El reverendo y activista de derechos humanos Jesse Jackson aseguró en Miami que los latinos deben actuar sobre “valores éticos”, como hicieron los afroamericanos en el pasado, para mantener su “dignidad” en un momento difícil para su comunidad.

“Los esclavos no deberían construir barcos de esclavos, por eso los latinos deberían negarse a construir muros”, dijo Jackson a la prensa durante Hispanicize, el mayor evento de creadores de tendencias, periodistas y blogueros de la comunidad hispana en los Estados Unidos.

El reverendo participó en una conversación sobre cómo catalizar el poder latino junto a la diplomática mexicana de la ONU Claudia González Romo.

Con su lema de “nunca dólares sobre dignidad”, Jackson llamó a los latinos a impulsar actos que creen repercusiones, a derribar muros y a no callarse cuando los medios de comunicación les “menosprecien”.

“Nos proyectan como menos inteligentes, menos trabajadores, menos patrióticos y más violentos”, aseguró el reverendo antes de añadir que “la culpa no es siempre del que miente”, ya que, para hacer oír su voz, los latinos tendrían que abandonar sus miedos y salir para no caer en la “ignorancia”.

Unas 500 personas, afroamericanas y latinas en su mayoría, se pusieron en pie poco antes para recibir a Jesse Jackson, que a sus 75 años sigue al pie del cañón en la organización activista Rainbow PUSH que él mismo fundó en 1971.

Recién llegado desde Memphis, donde este martes participó en los actos de homenaje a su compañero Martin Luther King en el 49 aniversario de su asesinato en el Motel Lorraine, comparó la situación que sufrían los afroamericanos en la época en la que él surgió como referente de la comunidad.

Para él, es en el momento en que se comparten “malas experiencias” cuando las personas se vuelven “mejores”, algo que ayuda a mantener la esperanza viva.

El veterano ministro baptista se remontó a sus días con Luther King para recordar cómo ambos lucharon para proteger el derecho de todos los estadounidenses a votar y como junto a él aprendió a “sobrevivir y unirse por el interés común”.

Jackson, involucrado más tarde en la primera fila política, fue candidato en las primarias demócratas de 1984 y 1988 y casi logra ser el primer candidato negro a la presidencia de Estados Unidos, aunque quedó tercero y segundo, perdiendo ante Walter Mondale y Michael Dukakis, respectivamente.

El que también ejerció como “senador en la sombra” por el Distrito de Columbia entre 1991 y 1997, envió desde Miami un mensaje al presidente Donald Trump.

“Es insultante para la igualdad de oportunidades”, dijo Jesse Jackson sobre Trump, al que recordó de manera indirecta que en el mundo la mayoría de la gente es “amarilla, negra, marrón, no cristiana y mujeres”.

Además, insistió en que el problema para los latinos es mayor que Trump, ya que detrás del presidente hay muchas personas que aún consideran que “todo lo que hay debajo de Texas es México” e ignoran que Latinoamérica atesora mucho más que el país con el que comparten frontera.

Preguntado por cómo se deberían combatir las políticas contra los hispanos de Estados Unidos, respondió que las acciones se debe regir sobre “valores éticos” y apuntó al “sufrimiento” como posible denominador común que les una aún más para que el poder potencial que tienen se convierta en “poder real”.

En su dilatada experiencia, el reverendo Jesse Jackson vio situaciones en las que personas fueron a la cárcel de manera injusta, algo que les convirtió en referentes de la comunidad, como fue el caso de Martin Luther King y otros activistas en el planeta.

“Si alguien va a la cárcel y hace el sacrificio, beneficiará al resto”, aseguró Jackson sobre la manera en la que los latinos podrían conseguir un punto de inflexión que les uniese de manera definitiva.

En la charla previa a la rueda de prensa, los presentes aplaudieron en varias ocasiones los comentarios de Jesse Jackson, que se mostró esperanzado de que los latinos se levanten y cuenten para ello con la ayuda de la comunidad afrodescendiente de Estados Unidos.

“Juntos podemos parar los ataques”, sentenció el histórico activista.