MEXICO.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, cumplió el lunes dos años en el poder con una caída en su popularidad y en medio de uno de los mayores desafíos de su administración tras la desaparición de 43 estudiantes que mostró la corrupción y los vínculos de algunos políticos con el narcotráfico y que ha desatado crecientes protestas sociales.
Pocos meses después de que el mandatario fuera elogiado en la prensa internacional por impulsar diversas reformas que tienen el potencial de cambiar el desarrollo del país, Peña Nieto no ha logrado superar la última crisis desatada luego de que los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron detenidos en la localidad sureña de Iguala por policías municipales que los entregaron a sicarios del narcotráfico.
“Veníamos avanzando en el tema de seguridad… (y) este tema de Iguala, allá en Guerrero, nos vino a lastimar todo este proceso”, dijo el lunes a Imagen radio el secretario de Gobernación y responsable de coordinar el gabinete de seguridad, Miguel Angel Osorio.
El caso ha desatado indignación a lo largo del país y provocado protestas crecientes contra las autoridades. Las últimas manifestaciones se realizaron el lunes, incluida una marcha en la ciudad de México encabezada por los padres de los estudiantes.
En Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, maestros afiliados al sindicato local magisterial y grupos de jóvenes quemaron algunos vehículos -incluida una patrulla- y rompieron vidrios del edificio principal de la Fiscalía estatal.
Mientras, en la localidad de Santa María El Tule, en el estado sureño de Oaxaca, manifestantes bloquearon caminos que llevan a la refinería de la localidad, aunque no entraron ni impidieron su funcionamiento, informó un funcionario de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, no autorizado a ser identificado por nombre.
Pese a críticas de expertos y académicos, el gobierno ha sostenido que desde que entró al poder en diciembre del 2012 el tema de la seguridad había mejorado, pero esa imagen se vio sacudida con el caso de los estudiantes la noche del 26 de septiembre.
Un estudio de opinión del diario Reforma señaló que la aprobación de Peña Nieto cayó 11 puntos porcentuales desde su última medición en agosto para ubicarse en 39%, contra un 58% que desaprueba su desempeño.
En tanto, una encuesta de la empresa Buendía & Laredo para el diario El Universal señaló que la aprobación cayó cuatro puntos también desde agosto a 41% mientras un 50% opina de manera negativa sobre su gestión.
La encuesta de Reforma se realizó del 20 al 23 de noviembre a 1.020 adultos con un margen de error de 3,1 puntos porcentuales. El sondeo de El Universal, del 8 al 12 de noviembre a 1.000 adultos y su margen de error es de 3,5 puntos porcentuales.
“Hoy, bajo un contexto de insatisfacción social por los desaparecidos de Ayotzinapa, la desaprobación al presidente Peña subió de 46 a 58 por ciento de agosto a la fecha”, señaló Reforma.
En un intento de enfrentar esa indignación, el presidente divulgó la semana pasada un plan anticrimen que incluyen propuestas para desaparecer las policías locales y disolver gobiernos municipales infiltrados por el narcotráfico, pero el anuncio fue recibido con escepticismo y críticas por tratarse varias de propuestas ya hechas por gobiernos anteriores que no avanzaron.
“La respuesta pública del presidente a la más grave crisis de las últimas décadas reitera su distancia del ánimo público y la superficialidad de la medidas que ha anunciado para encararla”, escribió el analistas Jesús Silva-Herzog Márquez en el diario Reforma
Las encuestas también se conocen a unas semanas de darse un escándalo de posible tráfico de influencias por la adquisición de una mansión millonaria de su esposa a una empresa que se ha visto beneficiada con obras públicas.
“O el gobierno reacciona, cambia su manera de hacer política, cambia su manera de comunicarse con el electoral, para poder superar su falta de credibilidad, su lejanía… o sí estaríamos frente a un gobierno con bajas calificaciones de aquí a lo que sigue del sexenio”, dijo a The Associated Press el consultor político independiente y quien fuera vocero del presidente Vicente Fox (2000-2006), el primer mandatario emanado de la oposición.
El gobierno de Peña Nieto concluye en diciembre del 2018.
