Una jueza federal en Santa Ana le ha abierto el camino a un hombre mexicano para que demande a la Archidiócesis Católica Romana de Los Ángeles por su acusaciones de abuso sexual en contra de un cura que fue apartado del sacerdocio.
El hombre vive en Ciudad de México y dice que el abuso ocurrió en México cuando era un niño. Presentó la demanda aquí, sin embargo, bajo una ley de hace 222 años que le permite a los extranjeros demandar en las cortes estadounidenses en algunos casos; esta ley ha sido usada específicamente para tratar abusos de derechos humanos.
Los abogados de la iglesia habían intentado desestimar el caso argumentando que las cortes de Estados Unidos no tienen jurisdicción. Pero la jueza del Distrito de Estados Unidos Josephine Staton, en Santa Ana, falló el viernes de la semana pasada que el caso puede proceder.
No falló solamente en los méritos de la demanda.
La demanda afirma que el recién retirado cardenal de Los Ángeles Roger Mahoney y su homólogo en el Diócesis mexicana de Tehuacán conspiraron para proteger al padre y ayudarlo a evadir las autoridades a ambos lados de la frontera.
El padre había evadido las autoridades estadounidenses que querían arrestarlo en 1988 bajo la sospecha de acoso sexual en Los Ángeles, dijo Jeff Anderson, el abogado para el hombre que presentó la demanda.
El padre, el reverendo Nicholas Aguilar Rivera, abusó de hasta 60 niños en México, incluyendo al demandante, dijo Anderson. La queja señala 10 causas de acción, incluyendo violación y crímenes contra la humanidad.
Aguilar Rivera llegó a Los Ángeles de México bajo una asignación temporal en 1987. El obispo mexicano se había puesto en contacto con Mahoney y le había pedido que recibiera a Aguilar Rivera por un año por razones familiares y de salud, según la demanda.
El obispo después le presentó al padre a Mahoney con una carta que mencionaba que Aguilar Rivera había sido brutalmente atacado en su parroquia mexicana, posiblemente por problemas de homosexualidad que no se habían comprobado, según la demanda.
Dos monaguillos acusaron a Aguilar Rivera de acoso sexual menos de un año después de que llegara a Los Ángeles. El padre huyó a México sólo días antes de que las autoridades estadounidenses presentaran cargos en su contra.
Fue apartado del sacerdocio en 2009 y permanece prófugo en México, donde se cree que está viviendo en su carro en el centro de México. Las autoridades estadounidenses lo buscan por 19 cargos de delito grave por conducta lasciva desde que regresó a México.
Michael Hennigan, un abogado para la archidiócesis, dijo que Mahoney no estaba enterado de que el padre tuviera un historial de abuso sexual cuando aceptó tenerlo en Los Ángeles. Mahoney desde entonces le ha pedido al obispo mexicano ayuda para encontrar al padre fugitivo, dijo Hennigan.
“Creemos que la corte está sugiriendo, y estamos de acuerdo, que esto necesita ser tratado en los méritos del caso e intentaremos hacer eso”, dijo Hennigan.
The Associated Press contribuyó en este reporte.
[image#1, align=center, size=medium]Simpatizantes y opositores de la iglesia católica marchando en frente de la Iglesia Nuestra Señora Reina de los Ángeles en 2002. (René Macura/AP)
