La masacre de nueve persona ocurrida en la ciudad de Charleston, Carolina del Sur, el pasado 17 de junio
fue catalogado por las autoridades como crimen de odio y terrorismo doméstico—crimen que infortunadamente podría repetirse en cualquier lugar y en cualquier momento.
La mejor arma para disminuir el daño perpetrado por mentes enfermas, con corazones llenos de odio y morales envenenadas por ideas racistas, es la preparación, la respuesta y en caso extremo la defensa a través del ataque sorpresivo, sugieren las autoridades.
Para educar a la comunidad sobre como minimizar el daño ocurrido en tiroteos en lugares públicos, incluyendo recintos religiosos, el Departamento de Policía de Fontana, apoyado por el Concejo Municipal, llevaron a cabo el lunes 29 de junio una reunión comunitaria en el centro para personas mayores de la ciudad.
La reunión incluyó dos presentaciones de videos, uno enfocándose en qué hacer en caso de un tiroteo en lugares públicos o de trabajo y el segundo enfocándose en el programa de reingreso a la sociedad de la ciudad de Fontana—programa que ayuda a los ex prisioneros a encontrar empleo a través de entrenamientos y recursos.
El primer video, producido por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en ingles), exhorta a la comunidad a correr del peligro, a esconderse, y a pelear si es necesario en caso de un tiroteo en lugares públicos o de trabajo.
“Es muy importante que tengan un plan de evacuación pero también que tengan una segunda opción. Muchas veces los criminales atacan en puntos de reunión porque saben que la gente estará ahí. Lo crucial es estar informado, practicar los planes y actuar de ser necesario”, comentó Rod Jones, jefe de policía de Fontana. “La masacre de Charleston tuvo como objetivo dividirnos pero sólo nos unió mas. Este crimen no dividirá nuestra nación, al contrario, nos hará más fuertes”.
Jones dijo que los primeros oficiales de policía en responder tendrán como objetivo principal detener al atacante a como dé lugar, incluso matándolo. Esos oficiales no tendrán tiempo de proveer primeros auxilios a las víctimas, es por eso que es importante huir, esconderse y de ser necesario pelear para intentar contra restar el número de víctimas.
“Es muy desafortunado hablar de este tema pero es la realidad en que vivimos, debemos estar preparados, debemos estar conscientes de nuestros alrededores, y debemos aprender a identificar cuando alguien necesita ayuda. Personalizar la situación podría evitar tiroteos”, comentó Jones.
Acquanetta Warren, alcaldesa de Fontana, reconoció que en la nación existe el racismo y los problemas derivados de las armas en manos de criminales; sin embargo, dijo que las enfermedades mentales juegan un papel primordial en la violencia.
“Sí, tenemos racismo; sí, tenemos violencia de armas; pero ¿cuándo vamos a empezar a hablar de las enfermedades mentales? Tenemos un problema racial en la nación, pero también tenemos mucha gente con problemas mentales. Es momento de empezar a aprender a reconocer las señales”, añadió Warren.
Sin embargo, datos de la organización Mental Health Reporting, un organismo que educa a periodistas a reportar historias relacionadas con de enfermedades mentales, indica que la gran mayoría de estas personas no son violentos y que el público está mal informado en la relación entre crímenes y enfermedades mentales.
“Creencias inexactas sobre las enfermedades mentales y la violencia llevan al estigma y la discriminación generalizada”, indica el organismo. El eslabón entre las enfermedades mentales y la violencia es promovido por la industria del entretenimiento y la prensa nacional”.
Antes de finalizar la reunión, el obispo Reginald Davis, de la iglesia Jesús es el Camino, de Fontana, preguntó si el departamento de policía está ofreciendo seguridad extra a recintos religiosos.
Jones respondió que se ha doblegado la seguridad y que de tener dudas o sospechas de alguien deben reportarlo de inmediato al número de emergencia 911.
Al ser cuestionado sobre si existe o no un grupo local con ideas supremacistas al cual deberían tener vigilados, Jones respondió que no hay ciudades en la nación sin personas con ideas extremistas.
