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Haga mantenimiento regular a su auto y también estará ayudando al medio ambiente. (Jebb Harris/The Register)
Haga mantenimiento regular a su auto y también estará ayudando al medio ambiente. (Jebb Harris/The Register)
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Cuando se trata de proteger al medioambiente, la iniciativa es continua. Para que el planeta pueda retomar el camino correcto, se debe seguir enfatizando en la adopción y promoción de estilos de vida favorables al medioambiente.

Aunque muchos no lo saben, los estadounidenses han tomado numerosas medidas de protección al respecto. La Agencia de Protección del Medioambiente (EPA), reporta que los estadounidenses han reducido las emisiones tóxicas en 50 millones de toneladas desde 1970. Y aunque hay quien se lamenta al ver los vehículos deportivos utilitarios y otros notorios consumidores de grandes cantidades de combustible, lo cierto es que los automóviles actuales son mucho más favorables al medioambiente que antes. En la actualidad, se necesitarían 20 automóviles modernos para totalizar la misma cantidad de emisiones de uno solo construido en los años 60.

Pero no sólo nuestros vehículos han mejorado. Las estadísticas de EPA indican que las emisiones de plomo se han reducido en 217,000 toneladas por año, mientras que las emisiones de partículas han disminuido en nueve millones de toneladas anuales.

Aunque los estadounidenses y sus legisladores han logrado grandes éxitos en la protección del medioambiente, queda mucho por hacer. Y no tenemos necesariamente que trabajar para el gobierno o incorporarnos a una plataforma ambientalista para marcar una diferencia. Cada uno de nosotros puede hacer varios cambios ligeros, pero productivos a nuestra rutina cotidiana, y asegurarnos de que los mismos marquen una gran diferencia.

¡Apague las luces innecesarias! En una economía que aún confronta dificultades, muchas personas buscan formas de ahorrar dinero. Pero algunos ignoran que es posible ahorrar y beneficiar al medioambiente si sólo apagan las luces innecesarias en sus hogares. Aunque mantener una luz encendida facilita el tránsito por la casa en horas nocturnas, es mejor tener a mano una linterna en la mesa de noche y apagar esas luces cuando no estamos en determinada habitación o cuando vamos a la cama. Sin duda, la cuenta de electricidad se hará más costeable, y el planeta también lo agradecerá.

Bajar la calefacción. En la medida que se acerca el invierno, volvemos a encender la calefacción. Lamentablemente, esto perjudica la calidad del aire y nuestros bolsillos también. Siempre que sea posible, póngase un suéter y baje el termostato.

Elimine con precaución los limpiadores caseros. Los pesticidas, la pintura para el hogar y los solventes cotidianos están compuestos por sustancias químicas que pueden ser peligrosas para el medioambiente, si no se desechan de forma apropiada. Cumpla con las leyes locales a la hora de echar a la basura esas sustancias, y asegúrese de guardarlas en envases herméticos una vez que los abra. Si tiene dudas acerca de las formas correctas de desecho, consulte con el centro de reciclaje más cercano, o visite el sitio web de EPA, www.epa.gov .

Cuide su automóvil. Muchos ignoran el calendario de mantenimiento de sus vehículos, lo que les resulta más costoso a la larga, e inmediatamente en el caso del medioambiente. Los vehículos funcionan con mayor efectividad cuando se les da el mantenimiento requerido, y un vehículo eficiente consume menos combustible. Además, un vehículo bien cuidado produce menos emisiones dañinas. Consulte el manual del propietario para informarse del calendario de mantenimiento, y cumpla con sus normativas. El vehículo durará más, y se beneficiará al medioambiente de múltiples maneras.

Inspeccione y cuide sus electrodomésticos. Otra manera de extender la expectativa de vida de sus electrodomésticos y proteger simultáneamente al medioambiente, es inspeccionarlos regularmente y repararlos a la primera señal de problemas. Por ejemplo, un refrigerador con filtraciones enviará gases nocivos a la atmósfera, y los productos que guarda se echarán a perder potencialmente si el aire dentro del aparato no está lo suficientemente frío. Si tiene sospechas de filtración, llame de inmediato al mecánico.

Y en cuanto los acondicionadores de aire descansen durante el invierno, inspecciónelos también. Verifique los filtros para ver si están sucios. Un filtro sucio hace que la unidad trabaje más en el enfriamiento de la habitación, lo cual implica un mayor consumo de energía. Es una inspección o reparación fácil y económica, pues el filtro sucio se puede lavar y seguir utilizándose. Si hay que reemplazarlo, no tendrá que gastar demasiado, y el ahorro de energía resultante vale más que lo que pueda costar el filtro.

¡Recicle! Si no recicla, ¿por qué? La producción de botellas plásticas y de cristal, así como de las latas de aluminio implica emisiones dañinas. Si los recicla, se producirán menos y el medioambiente se beneficiará como resultado.

Vaya a trabajar, pero por una ruta diferente. Aunque no aparezcan tantas noticias como antes, esto no quiere decir que el precio del combustible haya bajado. Aunque casi todos nos hemos resignado a los altos precios del combustible, hay formas de gastar menos. Si es posible suscríbase a un medio de transporte compartido, organizando viajes con sus compañeros de oficina que viven cerca. Si no es posible, considere el transporte público. Además de ahorrar en gasolina, dejar que otra persona maneje ayuda a conservar nuestra salud mental.

Las personas que deseen ahorrar y preservar el medioambiente también pueden ir al trabajo en bicicleta cuando les sea posible. Aunque no es ideal si se trabaja lejos de su domicilio, quienes vivan cerca podrán hacer ejercicio, ahorrar dinero y ayudar al mejoramiento de la salud del planeta.