El jefe de policía Raúl Quezada dice que sus condiciones de trabajo son “intolerables” y parece estar tomando medidas en caso de que sea expulsado.
Quezada hizo la acusación en un reclamo presentado contra la ciudad, al igual que la Asociación de Policía de Anaheim, estaba examinando a los oficiales de rango y archivó sobre un voto de no confianza en él, que pasó con 87 por ciento. Los dirigentes sindicales citan un liderazgo pobre.
“El actual voto de no confianza -cualquiera que sea el resultado- causado totalmente por la falta de acción de la ciudad y/o acciones impropias, ha dañado la capacidad salarial de Quezada, su reputación, ha destrozado su credibilidad y dañado su carrera probablemente más allá de la reparación”, dice el reclamo que puede llevar a una demanda.
El abogado de Quezada, John A. Girardi, dijo en una entrevista que no se ha determinado si el jefe tomará acciones legales contra la ciudad.
“Cualesquiera que sean los problemas, esperamos que puedan resolverse sin litigios”, dijo. “Él (Quezada) siempre ha tenido mucho apoyo del Ayuntamiento, y no hay razón para pensar que ha cambiado. Él ha tenido críticas positivas y elogios”.
“El voto de no confianza de la Asociación de la policía fue decepcionante, pero no creemos que eso refleje en toda la gama de su ética laboral o desempeño en el trabajo”, dijo Girardi.
El alcalde de Anaheim, Tom Tait, se negó a comentar específicamente la demanda, presentada hace una semana, porque no ha revisado el documento, dijo Mike Lyster, portavoz de la ciudad.
Un portavoz de la policía dijo que el jefe Quezada tampoco estaba comentando sobre eso.
Pero más temprano en la jornada el alcalde mostró apoyo al jefe.
“Cuando entró, había un problema de confianza con la policía y los vecindarios”, dijo Tait. “Ha hecho grandes progresos en la comunidad y eso es fundamental para tener una ciudad segura. El crimen ha bajado desde que se convirtió en jefe. Ha traído buenos cambios”.
“Si le preguntas a la gente de la comunidad, te dirán que el jefe es un buen hombre”, dijo el alcalde.
Gran parte de la demanda de Quezada se centra en su actual disputa con el capitán Jarret Young.
En octubre, Young acusó a Quezada y un subdirector de tomar días libres y no contabilizarlos adecuadamente. Quezada y el subdirector fueron absueltos recientemente por la ciudad de cualquier falta.
La demanda dice que Young accedió a los calendarios de Quezada para reforzar acusaciones infundadas de frecuentes ausencias del jefe y luego filtró un memorando interno a la prensa.
“El hecho de que la ciudad no responsabilizara al Capitán Young creó una aparición significativa de doble filo, ya que era extremadamente difícil para el Jefe Quezada responsabilizar a otros oficiales … cuando no podía responsabilizar al Capitán Young por sus acciones”, dice el reclamo.
“Esto creó una percepción errónea y dañina de que el Jefe Quezada simplemente estaba permitiendo que los subordinados lo difamaran y le faltaran el respeto, sin consecuencias, socavando aún más la autoridad del Jefe Quezada, así como la organización en su conjunto”, dice el reclamo.
Young no pudo ser contactado para comentar.
La Asociación de Policía de Anaheim, dijeron funcionarios del sindicato, acusa a Quezada de no responsabilizarse a sí mismo y a los administradores por mal manejo de incidentes mayores, favoritismo y actos de represalias en la alta dirección.
En un comunicado, los sindicatos dicen que Quezada “debe retirarse, renunciar o ser removido de su cargo de inmediato”.
Edgar Hampton, presidente de la asociación, dijo que los miembros del sindicato están de acuerdo con muchas de las políticas del jefe, como las horas extras obligatorias, el uso de cámaras gastadas, la existencia de una junta de seguridad pública y el esfuerzo de llegar a la comunidad.
“El problema que tenemos es su estilo de liderazgo”, dijo Hampton. “Aquí es donde las cosas no se están haciendo, y está creando un ambiente donde todo el mundo tiene que estar en el bloqueo de paso y no hay opiniones diferentes. Sólo viene de una dirección. Su dirección.
Quezada hizo una declaración sobre el voto de no confianza.
“El cambio cultural es difícil y a menudo requiere decisiones difíciles y nuevas ideas que pueden asustar a los empleados de la policía acostumbrados a hacer su trabajo de cierta manera”, dijo Quezada. “Como usted puede imaginar, nuestro aumento en las investigaciones de asuntos internos y las acciones disciplinarias no han sido aceptados por el sindicato”.
Quezada, quien en 2013 se convirtió en el primer jefe de policía latino de la ciudad, supervisa a más de 400 policías que sirven a 350.000 residentes y patrullan una gran ciudad que incluye un sólido distrito turístico alrededor de Disneyland y Angel Stadium.
