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Fue en el verano de 1986, cerca de 24 millas en las afueras de la capital de la provincia de Sichuan Chengdu, cuando obreros de una construcción descubrieron accidentalmente mas de 200 piezas que incluían objetos de oro, bronce, jade y de cerámica.

Estas también complementaban, armas, huesos de animales quemados, mas de 60 colmillos de elefante, bronces monumentales y una estatua de tamaño natural de un noble de Sanxingdui.

Estos objetos forman “La Civilización Perdida de China: El Misterio de Sanxingdui”, una exhibicion que han demoninado . “ La Novena maravilla del Mundo” y ya se pueden visitar a en el Museo Bowers de Santa Ana, bajo.

“Tenemos el orgullo de presentar una exhibición de arte Chino de una civilización perdida que ni en China saben de donde vinieron, a donde fueron o que existían. Es uno de los grandes misterios del mundo que ahora lo tenemos aquí en Santa Ana para nuestra comunidad”, dijo Victor Payan, encargado del desarrollo de la comunidad Latina en el museo.

La mayor parte de los contenidos encontrados, en dos grandes fosas, habían sido destruidos e intencionalmente enterrados hasta el día de su descubrimiento. Al ser encontrados, los arqueólogos quedaron fascinados y también inseguros del porque esta civilización, ahora conocida como Sanxingdui, los había depositado en estas grandes fosas para después marcharse del sitio sin dejar rastro alguno del por que o de su cultura.

“Las dos mejores suposiciones que he leído son que quizá esta civilización decidió irse de este sitio porque a pesar de que era muy atractivo por la abundancia de agua, lo cual era muy bueno para la agricultura, había muchas inundaciones. Y la otra, según arqueólogos, es que se fueron porque el área era y es muy propensa a los terremotos”, explica la curadora de la exhibición, la Doctora Suzanne Cahill.

Otro gran descubrimiento arqueológico que se hizo en el 2001, en la ciudad de Chengdu en un sitio llamado Jinsha, sugiere la posibilidad de que la cultura Sanxingdui pudo haber llegado alli después de haberse desvanecido del primer yacimiento donde se encontraron las primeras piezas.

Sin embargo, la Doctora Cahill dice que lo mismo ocurrió aquí, ya sea por las inundaciones o terremotos empezaron a desaparecer hasta convertirse en lo que era en ese entonces la población general hasta ya no poder distinguirse.

“El misterio hasta este día es que no se sabe de donde vienen, a donde fueron, cuando ves las obras tendrás muchas preguntas”, dice Payan.

Los ahora llamados artefactos de Sanxingdui — palabra que traduce a “Conjunto de Tres Estrellas” — han tenido fama mundial y se han destacado, por muchos académicos, como uno de los hallazgos arqueológicos mas importantes del Siglo 20.

La exposición en el Museo Bowers reúne un total de 120 de las obras más importantes de ambos sitios, Sanxingdui y Jinsha, y examina el gran misterio de quién era esta cultura de 3,200 años de antigüedad ya que no dejaron récord escrito o restos humanos.

“Queremos que la gente se pregunte como lo hacemos nosotros, quienes son, cual es la relación a las culturas Chinas, a quienes representan estas figuras, que creían, que tipo de gobierno tenían, que tipo de rituales, que pasó con ellos. Hasta ahora solo tenemos suposiciones como respuestas”, dice la Doctora Cahill quién también agrega sería interesante escuchar las preguntas y respuestas de los visitantes sobre estas obras.

Los objetos en exhibición, que datan de alrededor de 1200 aC, época en la que se pensaba que la cuna de la civilización China existía 745 millas al noroeste en el Rio Amarillo en la región de llanura central de China, han sido cuidadosamente elegidos para ser presentados en su primer viaje a los Estados Unidos.

Cahill y Payan también explican que esta cultura, a parte de aparentar ser sofisticada, también sobresale en la fabricación del bronce ya que varias de las piezas encontradas son mucho mas grandes y mas extrañas en apariencia que cualquier otra cosa vista antes en el mundo antigu –, tal como es el caso de las cabezas gigantes, con ojos rasgados, orejas grandes y facciones sobrenaturales que se pueden observar a simple vista en la exposición.

Una de las cabezas tiene los ojos saltados como si fueran binoculares. Otra de las cabezas de tamaño pequeño tiene una capa en forma de máscara hecha de oro.

También se encuentran varios objetos de cerámica y se sugiere que muchos de estos fueron utilizados como armas y o para rituales. En muchos de estos objetos se pueden apreciar animales como pájaros y serpientes, diminutas campanas de cerámica y pequeñas máscaras hechas de oro así como objetos en forma de pulseras o aros.

La exhibición tuvo su apertura en el Museo Bowers este pasado 19 de Octubre y permanecerá abierta hasta el 15 de Marzo de 2015 para posteriormente viajar al Museo de Ciencia Natural de Houston.