El 21 de marzo, el concejo municipal de Redlands aprobó una enmienda a la ordenanza de fuegos artificiales, que ya prohibía su uso, y colocó multas a los violadores de esta medida de hasta $1,000.
Ahora los propietarios serán responsables de la venta, uso y descarga de fuegos artificiales en su propiedad, cuando saben o deberían haber sabido acerca de ella.
También los tutores serán también responsables por el costo de cualquier respuesta necesaria cuando los menores violan esta ley. Dichos costos incluyen los salarios y beneficios del personal que responde, tratamiento médico si el personal se lesiona, reparación o reemplazo de cualquier equipo de seguridad pública o propiedad dañada, el uso de equipo y eliminación de fuegos artificiales confiscados.
“El objetivo de la actualización de la ordenanza, es permitir una mayor aplicación y refuerzo al acto de usar fuegos artificiales ilegales. Esperamos que todo este esfuerzo elimine el tener que usar cualquiera de estas multas en cualquiera de nuestros residentes,” dijo el jefe de bomberos, Jeff Frazier.
Para acompañar la aplicación más estricta de esta ordenanza, el Departamento de Bomberos de Redlands está desarrollando un plan de educación comunitaria y un grupo de trabajo para aplicar activamente las regulaciones de la ciudad antes, durante y después del 4 de julio, cuando el uso de fuegos artificiales ilegales es más frecuente.
A nivel nacional hay casi 16,000 incendios y unas 9,000 visitas a las salas de emergencia asociadas con fuegos artificiales cada año, por un costo que oscila en $100 millones, dijo Frazier.
El uso de fuegos artificiales ilegales hace que unas 400 personas pierdan la visión en uno o ambos ojos y origina alrededor de 6 muertes anuales.
Frazier también indicó que hay entre $ 5 millones a $20 millones en pérdidas de bienes cada año causado por fuegos artificiales.
Fuera de control
La Ley de fuegos artificiales de California fue aprobada en 1938 y estableció la Oficina del Mariscal de Bomberos del Estado (SFM, por su sigla en inglés) como la única autoridad de clasificación de fuegos artificiales, que clasifican por medio de análisis de laboratorio, exámenes de campo y pruebas de tiro.
En el condado de San Bernardino, las principales ciudades donde está prohibido el uso de fuegos artificiales son: Chino Hills, Loma Linda, Montclair, Ontario, Rancho Cucamonga, Redlands y Yucaipa, entre otras.
