Miembros del concejo municipal de Santa Ana votaron recientemente a favor de enmendar la ordenanza existente de marihuana para permitir el cultivo personal de hasta seis plantas y así cumplir con la nueva ley del estado, pero anularon una disposición que requería un proceso de permisos.
Aunque Santa Ana fue la primera ciudad del condado de Orange en regular a un número selecto de dispensarios de marihuana medicinal, la ciudad también prohibió todo el cultivo de la planta dentro de sus límites.
El personal municipal recomendó que se enmendara la ordenanza de Santa Ana para cumplir con la propuesta 64 -la cual fue aprobada en noviembre, permitiendo que adultos de 21 años o más cultiven hasta seis plantas de marihuana bajo el techo de sus viviendas- y establecer un programa de permisos de cultivo con una tarifa que aún no determinada.
Pero un par de miembros del concejo impugnaron el programa de permisos y el concejo municipal votó 6-1 a favor de enmendar la ordenanza sin la provisión, con el alcalde Miguel Pulido en contra.
El concejal José Solorio se opuso al permiso calificando de “oneroso” requerir que la gente obtenga un permiso uando no hay un plan de cumplimiento de código.
“En todo caso, vería lo contrario – si hay alguien cultivando en el patio podemos multarlos por hacer algo de naturaleza comercial o más allá de las seis plantas”, dijo.
Ordenanza actual
La ordenanza prohíbe el cultivo comercial y externo de la marihuana. La proposición 64 permite que las municipalidades lo hagan. Ésta se convertirá en ley si es aprobada el 17 de enero
La vice alcaldesa Michele Martínez se apoyó en las preocupaciones de Solorio, señalando que no estaba claro si el Departamento de Policía de Santa Ana o la División de Cumplimiento de Código sería responsable de regular el programa de permisos.
“En este momento solamente tenemos a 13 (agentes de cumplimiento de código), vamos a tener que contratar más… Porque dudo que la Policía vaya a querer tocar de puerta en puerta en áreas residenciales para enterarse si solamente están cultivando seis plantas”, dijo.
Durante su presentación, el subdirector municipal Robert Cortez explicó algunos beneficios de contar con un programa de permisos – como saber exactamente quién está cultivando seis plantas y crear una base de datos para qué los oficiales de cumplimiento de ley utilicen durante sus visitas.
El administrador municipal David Cavazos dijo que piensa presentar un documento señalando las políticas de marihuana de Santa Ana el 17 de enero. Eso podría incluir actualizaciones en las prohibiciones comerciales y de cultivo externo, a las cuales se oponen los propietarios de marihuana medicinal. Los votantes de Santa Ana aprobaron en noviembre del 2014 la medida BB la cual permite que la ciudad otorgue licencias, regule y cobre impuestos a 20 dispensarios de marihuana medicinal escogidos a través del proceso de lotería.
Otras ciudades también han promulgado legislación para tratar de mantener algún tipo de control local en vista de la proposición 64.
El Consejo Municipal de Aliso Viejo votó para requerir permisos para cultivar hasta seis plantas bajo techo; San Clemente y Laguna Niguel no requieren permisos.
Indian Wells, en el Condado de Riverside, requiere que las personas que cultivan la planta en sus hogares se registren y paguen por un permiso de 141 dólares al año, además de inspecciones de vivienda.
Las municipalidades sin su propia legislación siguen las reglas de la proposición 64.
