Una nueva ordenanza en el condado de Riverside destinada a frenar los cultivos de marihuana con fines de lucro entrará en vigor el 2 de julio, y los funcionarios del Departamento del Alguacil durante meses han emitido advertencias severas a los dueños de propiedades sobre el cultivo ilegal de marihuana en sus tierras.
Pero la amenaza de una ofensiva no parece haber disminuido el cultivo de marihuana.
Los funcionarios del Departamento del Alguacil dicen que han erradicado más operaciones de cultivo de marihuana este año que el año pasado.
“No hay escasez”, dijo el teniente Paul Bennett, que supervisa el equipo de cumplimiento de código de cultivo de marihuana del Departamento del Alguacil. “Estamos ocupados”.
En los primeros seis meses de este año, los agentes investigaron 70 casos y destruyeron más de 56,000 plantas.
El supervisor, Kevin Jeffries, advirtió el año pasado sobre la proliferación de los cultivos con fines de lucro de marihuana —particularmente en las áreas no incorporadas que rodean a Perris.
Los jardines de marihuana —a penas ocultos y que crecen cerca de las casas e incluso a veces en parques infantiles— han incitado quejas de vecinos, sobre todo, por el aroma penetrante de las plantas y el temor a delitos violentos. Algunos propietarios contribuyen al auge al acordar el alquiler de sus terrenos a los narcotraficantes que contratan a otras personas para cuidar los cultivos.
Después de meses de debate, la Junta de Supervisores aprobó en mayo ordenanzas nuevas que abordan el problema. Aunque el cultivo de marihuana con fines de lucro ya era ilegal, las ordenanzas permiten a los agentes del cumplimiento de códigos tomar medidas.
La primera ordenanza que coloca el cultivo de marihuana dentro del ámbito de cumplimiento de códigos ya está en vigor. La segunda ordenanza, que traza nuevas normas y sanciones, entra en vigor el jueves. Los que violen el código podrían enfrentar cargos de delito menor, multas de hasta $1,000 por día y se les podría ordenar pagar el costo de la destrucción de las plantas.
Hay una exención para los usuarios de la marihuana medicinal o sus cuidadores que requiere que vivan en la propiedad donde se cultivan las plantas y limita a los pacientes a 12 plantas por persona o 24 por parcela.
“Cualquier persona que tenga más de 12 plantas será considerado sospechoso”, explicó Jeffries.
También existen restricciones sobre el cultivo de marihuana medicinal cerca de las escuelas, centros comunitarios y parques, y requisitos para que las plantas no estén a la vista y estén aseguradas.
“El condado no tomó acción durante años y permitió que la situación se saliera de control”, dijo Jeffries. “Creo que estamos en buen camino para limpiar años de abandono y negligencia”.
“Va tomar un poco de tiempo”, dijo. “Vamos a poner manos a la obra y perseguiremos a estas empresas criminales”.
La activista, Lanny Swerdlow, dijo que las ordenanzas son un paso en la dirección correcta, pero no ayudan mucho a la mayoría de pacientes de marihuana medicinal en el Condado de Riverside —quienes no pueden cultivar su propia marihuana. Swerdlow dijo que los cultivos de gran escala son necesarios para proporcionar acceso a los pacientes.
“Nuestros agricultores regulares del condado de Riverside, idealmente, deberían contar con la oportunidad para cultivarla”, dijo. “Espero que la Junta de Supervisores del condado continúe trabajando con nosotros”.
“Lo que el condado no quiere es cultivos sin licencia y sin control”, dijo.
TEMORES DE LA COMUNIDAD
Los funcionarios del Departamento del Alguacil dijeron que los vecinos continúan exigiendo medidas en contra de los cultivadores de marihuana. Una reunión en Perris el mes pasado,
organizada por el supervisor Marion Ashley, atrajo a una multitud de residentes preocupados en una sala donde solo se podía estar de pie.
“Nadie quiere vivir a la par de los cultivos”, dijo Bennett. “Apesta. Es horrible”.
Y la amenaza de la violencia asociada a los cultivos es una preocupación real, añadió.
Los agentes recibieron una llamada el 25 de marzo para investigar una denuncia de disparos en una propiedad en Old Mine Road en Anza, y encontraron a dos hombres cerca de una granja grande de marihuana quienes huyeron corriendo. Durante la persecución, uno de ellos disparó un arma de fuego. Los dos hombres lograron escapar.
Los investigadores registraron la propiedad y encontraron varias armas de fuego y más de 5,400 plantas de marihuana.
En otro caso, un propietario en el área de Perris que había alquilado el espacio a un cultivador de marihuana parece que fue secuestrado, y se teme por su muerte.
La familia de Gabriel Milane reportó su desaparición el 24 de mayo después que salió a visitar su propiedad en Margareth Street en el área no incorporada de Good Hope, y nunca regresó a su hogar en Menifee.
Un testigo dijo a los investigadores que Milane estaba paranoico en las últimas semanas debido a informes de prensa que indicaban una ofensiva contra los cultivos ilegales de marihuana en el condado de Riverside, de acuerdo con los registros de la orden de registro.
Según informes, Milane estaba preocupado por la posibilidad de perder su propiedad si lo descubrían cultivando marihuana, por lo que destruyó algunas de las plantas. Los investigadores creen que una disputa con su socio de negocios sobre la marihuana o las ganancias podría ser el motivo de la desaparición de Milane.
En general este año, los funcionarios del alguacil informaron que han visto más granjas de marihuana con un menor número de plantas.
La sequía ha obligado a los productores a acercarse a las zonas pobladas para encontrar el agua necesaria para regar las plantas, dijo Bennett. Lo particularmente preocupante son los productores que roban agua, y agregó, que según las estimaciones, las plantas maduras de marihuana requieren 6 galones de agua al día.
El caso más reciente que involucra el robo de agua fue una plantación de 2000 plantas en una reserva natural cerca del lago Skinner, la cual fue allanada la semana pasada. Aunque las plantas estaban en la reserva, los productores habían conectado una línea de agua desde un pozo en una propiedad residencial cercana.
Los productores locales también están adoptando técnicas más sofisticadas para nutrir las plantas, incluyendo el uso de invernaderos para extender la temporada de cultivo y producir un producto más potente, explicó Bennett.
“Se ven como árboles de Navidad”, dijo. “Están produciendo cantidades masivas de marihuana”.
