Manejando sin temor

Bell El hecho de que la comunidad indocumentada de California pronto obtendrá licencias de conducir, es casi una realidad.

Durante un foro informativo, el jueves de la semana pasada, presentado por el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés), la comunidad pudo opinar, expresar sus preocupaciones y hacer preguntas sobre el proceso de obtener una licencia.

La Propuesta de Ley 60 que firmó el gobernador, Jerry Brown, el año pasado, conocida oficialmente como la Ley del Conductor Seguro y Responsable, que le otorgará licencias a las personas indocumentadas, ha despertado en este grupo el deseo de estar involucrado en cada paso del proceso.

Esto fue evidente durante el taller público donde se habló sobre el proceso, las regulaciones y los requisitos de elegibilidad para que los indocumentados obtengan licencias de conducir, llevado a cabo en un centro comunitario en la ciudad de Bell el 13 de febrero. Asistieron cientos de personas al foro informativo organizado por el DMV.

El DMV ha dicho que se asociará con organizaciones comunitarias para realizar más talleres públicos como éste en el futuro. Se le pide a la comunidad visitar su página web www.dmv.ca.gov para mantenerse informada.

También aseguró tener suficientes oficinas por todo el sur de California para poder asistir a todos. Sin embargo, tiene planeado abrir otras cinco oficinas temporales en las áreas de Santa Clara/San José, South Central Coast, Los Ángeles, el condado de Orange y San Diego/San Marcos para asistir con la demanda. La AB60 entra en vigor el 1 de enero de 2015.

El taller del jueves de la semana pasada fue el segundo en el estado. Tuvo como propósito escuchar las sugerencias de la comunidad sobre qué documentos deberían de aceptarse como comprobantes de identificación y residencia en el estado para obtener una licencia de manejar.

“Le queríamos dar la oportunidad a la comunidad para que (las personas) ofrecieran sus sugerencias. No hay nada como venir…y conocer sus perspectivas únicas”, dijo Ricardo Lara, senador estatal demócrata de Bell Gardens. “(Esta) junta es muy, muy importante”.

Olga Carmona fue una de esas personas.

“(Quiero saber) qué es lo que tiene uno que hacer”, dijo la madre de familia de 45 años y residente de Bell Gardens, antes de que iniciara la reunión.

La vida de Carmona, al igual que las de otras personas, se verán beneficiadas como resultado de la AB60.

“(Uno maneja) con ciertos riesgos porque cuando tiene la necesidad de hacerlo, tiene que hacerlo con cuidado”, dijo.

Isabel Feickert, de 60 años y residente de Bell, decidió asistir al taller a pesar de que la ley no la impactará.

Dijo abogar por diferentes propuestas, como la AB60, como miembro de la organización SEIU (en español, Sindicato Internacional de Empleados de Servicios).

“Ya es tiempo de que las personas tengan una identificación para que (aprovechen el beneficio) de tener una licencia para manejar”, dijo Feickert. “Me ha tocado infinidad de veces ver como paran a madres llevando a sus hijos a la escuela y a hombres yendo al trabajo. De todas maneras la den o no la den, la gente sigue manejando”.

También resaltó el impacto económico que tendrá la AB60.

“Va a entrar más dinero (a) las comunidades, va a subir la economía”, dijo Feickert. “La gente va a manejar con más seguridad en la calle y no asustada. Yo apoyo esta ley”.

El panel escuchó las inquietudes de persona tras persona, algunas de ellas haciendo el viaje desde el Valle de San Fernando hasta el condado de Riverside.

Algunas de las preocupaciones más comunes era el temor de que una agencia como ICE obtuviera información sobre su estatus legal, lo cual llevaría a la deportación.

“Eso no puede suceder. Es contra la ley dar información a otra agencia federal”, dijo Lara. “Los documentos se quedarán sólo en California y sólo con el Departamento de Vehículos. Estamos trabajando para que la ley sea equitativa, justa, razonable y realista”.

“Lo último que quiero hacer es poner a (alguien) en riesgo”, continuó Lara, hijo de padres indocumentados. “Creo que hemos hecho todo lo que hemos podido para proteger la identidad (de las personas), protegerlas contra la discriminación. Sabemos lo importante que es protegerlos a ustedes. Usted está protegido y su identidad está protegida. Hicimos todo para proteger sus derechos como personas, como indocumentados y como humanos”.

Para Javier Pérez, de 38 años, quien acudió a la junta desde Santa Ana, escuchar esto fue un alivio, ya que tenía sus dudas y quería que se las aclararan.

Pérez, quien ha manejado sin licencia de conducir durante un total de 12 años, hasta ahora se ha visto afortunado.

“Nunca me han quitado el carro, no me hacen nada”, dijo. Pero reconoce que para todos no es igual. “No todos tenemos la misma suerte”.

Por ello se comprometió a hacer correr la voz. Dijo que le informaría a sus conocidos, incluyendo a sus familiares y amigos, de lo que se habló durante la reunión.

Una sorpresa inesperada durante el taller fue la presencia del ex senador estatal y actual concejal de Los Ángeles, Gil Cedillo, el hombre quien más ha intentado – nueve veces – de pasar una ley en California que les permitiría a los indocumentados tener licencias de conducir.

“(Estoy) tan emocionado, obviamente por nuestra comunidad que se ha esperado dos décadas (para recibir licencias)”, dijo. “Esto es historia. Estoy orgulloso de ser parte del proceso”.

En 2003, el entonces gobernador Gray Davis firmó la SB60, escrita por Cedillo, una ley que le otorgaría licencias a los indocumentados del estado. Pero antes de que se pudiera celebrar el acontecimiento, todo se vino abajo después de que Davis fuera forzado a dejar el puesto ese mismo año. Arnold Schwarzenegger terminaría vetando la ley antes de que entrara en vigor.

Esta vez, la historia es diferente.

No se vetará. No hay punto atrás. Es un hecho.

Ahora falta que los indocumentados hagan su parte.

“Queremos asegurarnos que usted, miembro de la comunidad, se tome el tiempo y estudie para el examen. Así como le dicen a sus hijos, ‘estudien’, estudien, estudien’, ahora les toca a ustedes estudiar para pasar el examen”, dijo Lara.

Pérez estuvo de acuerdo.

“Nos vamos a estar preparando y (estaremos) listos para ir a sacar las licencias (por)que es lo que más necesitamos”, dijo.

Cedillo, por su parte, reflexionó en el tiempo que tomó para llegar a este punto, dejando a la comunidad indocumentada con un mensaje: “Quiero que tengan confianza, fe en el liderazgo y en el proceso y que se preparen para el día que llegará…y todos quienes reciban una licencia formarán parte de la victoria”.