Lágrimas de alegría corrían por el rostro de la estudiante de segundo grado, Génesis González.
Ella estaba sentada en la alfombra de su salón de clase junto con otros estudiantes cuando una caravana de oficiales – portando globos, paquetes de Disneylandia y cheques de 500 dólares – ingresaron en la clase de la Escuela Primaria Perry en Huntington Beach.
La maestra de Génesis, Lisa Moloney, fue la primera en ser visitada por el superintendente del condado, Al Mijares, y otros que viajaron a través del condado en un autobús amarillo el miércoles para sorprender a las cinco finalistas del premio al Maestro del Año del 2016 en el Condado de Orange.
Las maestras fueron nominadas por el distrito, luego un panel de patrocinadores y funcionarios del condado escogieron a las finalistas. Moloney y cuatro maestras adicionales ahora son elegibles para competir por el título estatal y, tal vez, por el título nacional el próximo año.
“Me hizo muy feliz, porque ella es una de las mejores maestras que he tenido”, comentó Génesis.
Los patrocinadores, Disneylandia y la Cooperativa de Crédito Schools First, entregaron regalos durante las visitas. En una gala el 10 de noviembre, las finalistas recibirán 15,000 dólares, de manos de la Fundación Dr. James Hines.
Moloney es conocida por formar estrechos vínculos con sus estudiantes, muchos de los cuales son estudiantes en situaciones de riesgo o aprendices de inglés.
“Te acercas tanto a ellos”, comentó Moloney. “Literalmente les digo que esto no es un adiós, que voy a estar aquí para ellos siempre. Ellos me invitan a sus graduaciones; he sido madrina, he ido a quinceañeras”.
Las maestras ganadoras quedaron conmovidas, lloraron o estaban tan impactadas que no pudieron articular palabras.
“Yo… Yo… Wow”, comentó Sharon Romeo, maestra de artes del lenguaje de octavo grado y del programa GATE en la Escuela Intermedia Fundamental Méndez en Santa Ana. “No lo esperaba”.
Romeo desarrolló un programa de investigación a nivel universitario y un programa de mentores para la universidad además de hacer que sus estudiantes enviaran propuestas de proyectos de ingeniería a una estación espacial.
Natalie Carias, maestra de tercer año del Programa GATE contuvo las lágrimas cuando los funcionarios del condado interrumpieron su clase en la Escuela Primaria Crescent en Anaheim.
Cuando Mijares señaló que Carias podría ganar el reconocimiento estatal o nacional, el estudiante de nueve años, Alex Rosu añadió: “¡Y el del universo! ¡La galaxia!… Ella es la mejor maestra”.
La maestra de segundo y tercer año, Janis Leach se quedó sin palabras cuando el grupo llegó a su clase – pero ese no fue el caso con sus estudiantes.
Después de que los funcionarios dejaron el salón, los niños gritaban: “¡Señorita Leach!, ¡Señorita Leach!, ¡Señorita Leach!”.
Leach, maestra en la Escuela Primaria arroyo en Santa Ana, apoda a su salón de clase ‘Leachville’, y lo dirige como si fuera un pueblo – los estudiantes solicitan puestos de trabajo (que incluyen cartas de recomendación) para desempeñarse como concejales o trabajadores de mantenimiento.
La última parada del autobús fue la clase de biología de Karah Street en la Universidad Comunitaria Saddleback, quien fue llamada a una reunión falsa con el fin de darle la sorpresa.
Street dirigió un curso de lectura de ciencias que hizo que la información fuera más fácil de asimilar, mejorando las calificaciones.
“No hago lo que hago para ser reconocida”, dijo, con los ojos humedecidos. “Lo hago porque me encanta”.
