Ella era la bebé sin nombre, una niña cuyo un jurado del condado de Orange encontró que fue asesinada por su madre después de dar a luz en secreto.
Durante dos años, el cuerpo de la niña nacida de 6.3 libras y 17 pulgadas, estuvo en una morgue. Y por casi la misma duración de tiempo, el ayudante del Fiscal de Distrito Ebrahim Baytieh mantuvo una foto de la niña colgada en su oficina.
También le dio un nombre a la niña: Precious (Preciosa, en español).
“Hay casos que ponen a prueba la perspectiva que uno tiene de la humanidad y nada se compara a este caso”, le dijo un abogado de la acusación a la juez de la Corte Superior Carla Singer, a principios de este mes, durante la sentencia de Juana Pérez Valencia, de 21 años de edad, cuyos ojos se le llenaron de lágrimas mientras hablaba.
“Me mataba saber que yo era la única persona pensando en (la bebé). La mamá nunca pensó en la víctima. Espero que llegue el día cuando ella pueda vivir con lo que hizo”, dijo Baytieh.
Singer sentenció a Valencia, a principios de este mes, a una condena de 15 años a toda la vida en prisión, por el asesinato de su hija. Dijo que Valencia sabía que estaba embarazada, varias personas le ofrecieron ayuda con su embarazo y sabía que existían recursos para ella.
“Todavía no entiendo cómo pudo haber pasado”, Singer le dijo a Valencia. “Era obvio para todos, incluyendo a tu hermana, que estabas embarazada”.
En septiembre, un jurado del condado de Orange halló culpable a la residente de Anaheim de asesinato en segundo grado por sofocar a su recién nacida y tirarla en el bote de basura de un restaurante, poco después de haber nacido. El jurado también condenó a Valencia por un delito mayor de asalto por la fuerza contra un niño con la probabilidad de producir heridas graves resultando en la muerte, un cargo que Singer dijo era en el mejor interés de la justicia.
“A pesar de que (la bebé) vivió por poco tiempo, sufrió heridas inmensas” en las manos de alguien que por instinto debió haberla cuidado, le dijo Baytieh a Singer. Valencia “detuvo a la bebé en sus brazos y la asesinó. Se merecía algo mejor”.
