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BUENOS AIRES.- El presidente Mauricio Macri prometió el lunes dar una “batalla sin cuartel” para erradicar al narcotráfico de Argentina y acusó al anterior gobierno kirchnerista de incapacidad o complicidad con este flagelo.

Fue la primera referencia pública de Macri a la fuga de tres condenados por homicidios vinculados al tráfico de efedrina que mantienen en vilo al país desde hace una semana.

“Les quiero ratificar hoy es que estamos comprometidos, nosotros no vamos a mirar al costado, vamos a enfrentar este tema con todas nuestras fuerzas”, dijo Macri durante un acto en la ciudad balnearia de Mar del Plata. “Argentina necesita liberarse de este flagelo, esto recién comienza. Vamos a darle batalla sin cuartel, en cada rincón donde se encuentren”, agregó.

En su primer acto oficial de 2016, el mandatario no eludió el caso de los hermanos Martín y Cristián Lanatta, de 40 y 41 años, y Víctor Schialli, de 33, quienes se fugaron en la madrugada del 26 de diciembre del penal de máxima seguridad General Alvear, en la provincia de Buenos Aires, y nada se sabe de ellos pese a la intensa búsqueda de todas las fuerzas federales y provinciales.

Los tres detenidos cumplían la máxima pena de prisión por los homicidios del farmacéutico Sebastián Forza, su socio Damián Ferrón, y el empresario Leopoldo Bina, en 2008. El triple asesinato desató una fuerte conmoción en el país, por revelar supuestas mafias de laboratorios involucrados en el tráfico de efedrina a México.

“Todos sabemos que lamentablemente por la inacción, incapacidad o complicidad del anterior gobierno ha avanzado en esta última década como nunca antes lo había hecho en nuestro querido país”, expresó Macri en referencia a los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).

La fuga mantiene en vilo a los argentinos no solo por la peligrosidad de los delincuentes sino por un supuesto trasfondo de corrupción policial y política detrás del caso.

Las autoridades sospechan que los criminales contaron con la ayuda de funcionarios del sistema penitenciario y la policía bonaerense para escaparse de la cárcel, por lo cual removieron a varios de ellos de sus puestos. También apuntaron a supuestos nexos de los fugados con el ex jefe de gabinete Aníbal Fernández.

Martín Lanatta denunció en agosto pasado en un programa televisivo que Aníbal Fernández, en ese entonces también candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, fue el autor intelectual de los crímenes cometidos en 2008. El ex funcionario negó la acusación y denunció que fue una maniobra para provocar su derrota electoral en octubre ante María Eugenia Vidal, del mismo partido de Macri.

“Detrás de esta historia está lo que vemos, hicieron campaña agraviándome, la misma gobernadora diciendo que no iba a cuidar a sus hijos, y 18 días después, les pagan el favor” a los prófugos, declaró el ex jefe de Gabinete en entrevistas radiales.

Los reos figuran entre los más buscados de Interpol, mientras el gobierno bonaerense fijó una recompensa de dos millones de pesos (150.000 dólares) para quien brinde datos precisos y ubicación de los asesinos.