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 La ex Cónsul de México en el condado de Orange, Alejandra Garcia-Williams (izq.), mantuvo un contacto directo con la comunidad mexicana. Aqui, el alcalde de Santa Ana, Miguel Pulido, le entregó las llaves de la ciudad en el 2015.
La ex Cónsul de México en el condado de Orange, Alejandra Garcia-Williams (izq.), mantuvo un contacto directo con la comunidad mexicana. Aqui, el alcalde de Santa Ana, Miguel Pulido, le entregó las llaves de la ciudad en el 2015.
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Alejandra García Williams, la ex cónsul de México en Santa Ana, murió el lunes a causa de cáncer. Ella hubiera cumplido 51 años el jueves.

“Ella siempre fue una persona muy dedicada a su trabajo, y alguien que siempre luchaba por los derechos de la comunidad mexicana – ésa era su primera preocupación”, comentó Arturo Sánchez, portavoz para el Consulado de México en Santa Ana. “Y también promoviendo a México donde quiera que estaba”.

García Williams sirvió casi 25 años en el servicio del exterior de México, incluyendo cinco años en el Consulado de México en Santa Ana, donde era típicamente vista con su perro chihuahua llamado Miel.

El año pasado, García Williams dejó el condado de Orange rumbo a Sacramento donde fue ascendida a cónsul general.

Antes de ocupar esos cargos, ella se desempeñó como cónsul general temporal y cónsul general adjunto en San Francisco. En Francia, ella dirigió la Oficina de Políticas Internas, Derechos Humanos y Asuntos Legales en la Embajada de México del 2000 al 2006.

En sus diferentes tareas, ella participó en conferencias internacionales y trabajó en temas de derechos humanos e inmigración.

En el Condado de Orange, García Williams consideró a su oficina como un lugar al que 900,000 personas – ya sean nacidas en México o de descendencia mexicana – podían llegar para obtener algo más que documentos. En la oficina de Santa Ana, los mexicanos podían aprender acerca de leyes locales, como reportar un crimen y cómo prepararse para obtener una licencia de conducir.

“El consulado es el hogar de los mexicanos aquí”, dijo en el 2010. “Y es así para que puedan participar de mejor manera en cuestiones cívicas y evitar infracciones que más adelante podrían convertirse en problemas más grandes”.

Cuando el Consulado de México en los Estados Unidos empezó a ofrecer copias certificadas de certificados mexicanos de nacimiento del año pasado, la Secretaría de Asuntos Externos de México escogió a la oficina de Santa Ana como el sitio para anunciar el nuevo servicio.

“Ella tuvo un tremendo impacto”, comentó su amiga Silvia Ichar, propietaria de la revista en español Para Todos, del Condado de Orange.

La cónsul de México, conocida por su ingenio y humor, era “tan humana, tan cariñosa”, dijo Ichar.

Un ejemplo de Ichar: “Un chico muy humilde que estaba perdido en las drogas llegó al consulado. Ella lo ayudó a recuperarse y luego promovió sus pinturas. El consulado era el lugar donde la gente asistía para cualquier asunto. Ella encontraba el alma del individuo para ayudarlos a florecer. Es en realidad una gran pérdida para todos los que la conocieron y para su país. Somos afortunados de haberla tenido”, comentó.

A García Williams la sobreviven su esposo, Remi Lacombe, y su hija, Anne Sophie.