ANAHEIM – A principios de mayo se realizó el primer reto de pérdida de peso entre equipos conformados por madres e hijas del Sur de California.
Y el viernes, 31 de julio, dieron a conocer los resultados.
“Queríamos crear algo para apoyar a las madres, porque sabemos que el 80% de las mujeres siempre piensan primero en los otros miembros de la familia que en ellas mismas”, explicó Cynthia Stamper Graff, presidenta de Lindora y patrocinadora de este evento.
‘Lucky 7’ o las 7 parejas de madre e hija afortunadas que fueron seleccionados para esta competencia, la cual tenía como eslogan: 10 semanas, 7 equipos, 1 meta= perder peso, se reunieron en Anaheim para conocer a las ganadoras.
“Recuerdo cuando se les convocó la primera vez, había mucho silencio, quizás se preguntaban: ¿qué va a pasar? Ahora estoy encantada escuchando todas sus historias”, dijo Stamper Graff.
La parte más difícil de este reto fue seleccionar a las participantes, porque de acuerdo a la presidenta de Lindora, las más de cien historias que recibieron fueron increíbles: desde mujeres militares que habían sido violadas, hasta testimonios de muerte de parientes.
“Muchas dicen que escucharon del reto a través de Craiglist, otras en redes sociales. Hubo personas que enviaron aplicaciones desde Hawai y Arizona, pero queríamos mantenerlo en el Sur de California”, explicó.
De acuerdo a su sitio de Internet, Lindora es un programa que ayuda a perder peso de una manera rápida y segura. Unas 300 personas laboran en esta empresa que tiene su sede en Costa Mesa y la clientela está conformada en un 85% por mujeres.
“Mi padre empezó este programa hace 45 años, porque su madre murió de complicaciones con diabetes, cardíacas y de obesidad. Él quería ayudar a las personas a estar más saludables”, dijo Stamper Graff. “Todavía tenemos a nuestra primera paciente, que comenzó su programa hace 40 años”.
En carne propia
La idea de la competencia nació de una plática con el chef, Bruno Serato, propietario del restaurante Anaheim White House, quien diseñó algunos de los menús para el reto de 10 semanas.
“Queríamos demostrar que las personas pueden perder peso juntas, por eso lo hicimos madre-hija para estrechar esa relación. Todas ustedes se ven mejor”, dijo Stamper Graff.
Mientras que el chef agregó que “es más divertido si compartes, además que te sientes más comprometida”.
Combinado todas las participantes rebajaron 310.2 libras, es decir, un promedio 22 libras por participantes.
El chef Serato confesó que sabe que este programa funciona porque él mismo participó tomó el reto hace dos años y perdió 50 libras.
Mencionó que entiende que las personas no encuentran opciones saludables en los restaurantes, por eso en el menú del restaurante tiene una alternativa: una cena de 580 calorías.
Serato afirmó que consume la proteína que vende Lindora para mantener su metabolismo.
Su recomendación: pequeñas porciones, indicó que cada comida no tiene que estar bañada en salsas o aderezos y que es importante contar las calorías.
“Este programa cambió mi vida completamente. Me veo y me siento mejor”, comentó Serato.
Las ganadoras
La pareja ganadora fueron unas residentes de Irvine. Perdieron combinadas un 15% de su peso.
Se trata de la enfermera Elizabeth McCombs, de 58 años, quien sentenció: “he hecho dietas toda mi vida”.
Sin pensarlo, expresó que el plato favorito que chef Serato preparó en esta contienda fue el filet de mignon y la ensalada.
“Esta dieta tiene más sentido para mí. Me gustó mucho la ciencia detrás del programa. Hay muchas dietas por allí, pero no te dan resultados”, dijo McCombs.
McCombs señaló que esta dieta requiere ejercitar 10 mil pasos por día.
“Yo perdí 30 libras y tengo 10 libras más que perder. Es un excelente programa, porque no se trata de perder sólo las libras, sino que pierdes pulgadas. Te ves más joven”, dijo McCombs.
Como enfermera confesó que no ha descubierto nada nuevo, pero que sí aprendió a aplicar la ciencia a su dieta.
Mientras que su hija, Megan West, una madre 29 años, señaló que “hace dos años mi esposo de dejó y estaba embarazada”. Después del nacimiento de su segundo hijo, West expresó que engordó.
“Sabíamos del programa porque mi mamá tiene una amiga en la iglesia, a quien vimos cómo su peso prácticamente se derritió ante nuestros ojos”, dijo West.
Esta joven afirmó haber perdido 27 libras en las últimas 10 semanas y quiere perder 9 libras más.
“No me ejercito mucho, es difícil cuando tienes dos hijos de 4 y 1 años”, comentó y consideró que lo más difícil del reto fue tener al día el diario, donde escribe los alimentos y porciones que ha consumido.
Su comida favorita, confesó, fueron las galletas ‘Mocha wafers’ que vende Lindora. Las galletas contienen 200 calorías y 15 gramos de proteínas.
“Estoy comiendo para cambiar mi metabolismo y tener más energía. Este programa es mejor que otras dietas que no funcionan, que hice y no perdí ningún peso. Tampoco es muy costoso, hacer ensaladas es barato”, dijo.
Mencionó que su enfermera la ayudó mucho.
“Me asesoraba en las marcas de yogurt que debería comprar y me decía qué productos de Lindora le gustaban a ella. Eso es más fácil que tener que descubrirlo por ti misma”, dijo West.
Otra de las participantes fue la residente de Pomona, Teresa Solis. “No podía meterme en Lindora porque es muy costoso. Pero estar en este reto me hizo comprender que ya era hora de hacer algo con mi peso. Me siento más joven”, dijo.
Ella junto a su hija, Sarah, lograron perder el 9% de su peso.
Afirmó que el chef Sarato preparó unas comidas increíbles y calificó esa experiencia como una bendición.
Solis confesó que ahora quiere producir un efecto dominó y está organizando entre familiares y amigos grupos para empezar a perder peso y adquirir mejores hábitos.
“Queríamos hacer una diferencia en la comunidad plantando una primera semilla, para que aprendieran a escoger modelos más saludables y para que inspiraran a otros”, dijo Cynthia Stamper Graff.
