¿Quién se puede resistir ante un delicioso tazón de menudo, o unos chiles en nogada, una típica cochinita pibil, tamales de mole poblano, o unas tlayudas oaxaqueñas?
O bien, ¿quién puede rechazar unas tortillas a mano, un flan o arroz con leche, o una agua fresca de fruta de temporada?
Sysco, distribuidora de productos con sede en Houston, Texas, y sucursal en Riverside, sabe la respuesta: casi nadie.
Y es que Sysco entiende la magnitud y los beneficios que emanan de la industria restaurantera Latina, pero especialmente la Mexicana – misma que según IBIS World, una organización de investigación de mercado, genera ingresos económicos de 38 mil millones de dólares anuales en los Estados Unidos.
En un intento por asistir a los restauranteros locales a que añadan el toque Latino a sus menús, y eventualmente incrementen las posibilidades de aumentar el ingreso anual, la compañía Sysco celebró el miércoles, 29 de julio el evento denominado Nuestra Cultura, en donde una vitrina de proveedores lució sus productos en deliciosos platillos.
“Somos más que una distribuidora de productos, somos una empresa que ofrece herramientas para que el restaurantero logre el éxito”, comentó Andrea De La Piedra, gerente del segmento del mercado Latino/Hispano de Sysco. “La compañía entiende las necesidades del restaurantero, es por eso que los escuchamos y nos esforzamos para satisfacer sus necesidades”.
Y es que la empresa que en la actualidad abastece a más de 425,000 clientes en los Estados Unidos, generando 46.5 mil millones de dólares en 2014, ofrece desde recetas gastronómicas económicas que acarician el paladar, hasta artículos informativos sobre las tendencias del mercado y las cuestiones más relevantes para fortalecer el negocio, añadió De La Piedra.
Según cifras de Sysco, la empresa emplea a más de 430 personas, y envía 65 camiones de comida diarios de una bodega de 100 millones de dólares para mover entre 400,000 y 600,000 cajas de la bodega de Riverside.
El evento del miércoles atrajo la asistencia de cientos de personas, la mayoría dueños de restaurantes y cocineros, y contó con la participación de más de 50 vendedores que orgullosamente lucieron sus productos en manjares. De parte de la empresa, los chefs Tony Tucker y Kevin Cloud, prepararon exquisitos platillos y ofrecieron ideas para uso del condimento, verdura, vegetal o fruta más extraña.
Para el inmigrante sudamericano la papa morada puede ser cosa de todos los días; sin embargo, para el norteamericano podría ser novedad generadora de ingresos económicos. La papa morada, además de ser deliciosa en puré, tienen un alto contenido de antioxidantes en comparación con las papas blancas, dijo Tucker.
Otro ingrediente que podría ser la atracción principal del restaurante es el chile fantasma, una especia de chile híbrido considerado en 2007 por el Libro Guinness de los Records Mundiales como el chile más picoso en el mundo. Y es que según Adam Torosiam, especialista en productos de Sysco, el chile fantasma, cuyo nombre original es Bhut Jolokia, cultivado en varios estados de la India, es hasta 10 veces más picoso que el chile habanero.
Además de una extensa variedad de chiles, tradicional en la comida Mexicana, Sysco ofrece una infinidad de frutos exóticos, incluyendo la pitaya, rica en vitamina C y fibra, que puede ser utilizada para expandir el menú de bebidas.
Sysco entiende que para lograr el éxito no existe una fórmula mágica. Ya sea la impecable atención al cliente, un ambiente acogedor, tiempos de espera cortos, módicos precios, locación, un menú apetecible o una selección variada de bebidas y postres, lo cierto es que no existe un solo factor para que un restaurante logre el éxito.
Pero para muchos restauranteros, la clave principal para atraer y retener a los comensales es sin duda el sazón de los cocineros—esa virtud nata que bien puede ser desarrollada en las mejores universidades culinarias o en las cocinas caseras bajo las directrices de la madre o abuela.
“Con un buen cocinero ya la hiciste. Hay gente que sigue al cocinero. Otra cosa es la limpieza del lugar, la atención, y la velocidad en el servicio. Es difícil pero con esfuerzo constante se puede lograr el éxito”, comentó José Cruz, cocinero y dueño del restaurante Marcelino’s en la ciudad de Apple Valley. “Estamos sorprendidos con la cantidad de ideas que podríamos incorporar en nuestros menús. Algo bueno saldrá de esta visita”.
La cercanía de México con los Estados Unidos ha facilitado la importación de productos que son base esencial en el operar de cada día. Esa facilidad genera costos más bajos comparados con productos requeridos en restaurantes de otras etnias. Como consecuencia directa, se estima que la tasa anualizada aumente en 2.9 por ciento en 2015 a un total de 38 mil millones de dólares, indico IBIS World.
Según la Oficina del Censo de los Estados Unidos, en el 2011 existían alrededor de 38,000 restaurantes mexicanos en el país, siendo los estados de Texas, Nuevo México, Colorado, Oklahoma y California los más beneficiados. La comida mexicana es tan exquisita y extensa que la propia UNESCO la declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010.
