Mikey García tiene pasta para ser de los mejores libra por libra y quiere demostrárselo a todo el planeta.
El púgil de sangre mexicana e invicto en 36 peleas como profesional tiene este sábado por la noche una pelea donde puede sacar boleto para ir por las grandes bolsas y contar ahora sí con todos los reflectores.
García, de 29 años, y quien ya tiene en sus vitrinas tres títulos en distintas divisiones (Pluma, Superpluma y Ligero), se medirá al estadounidense Adrien Broner en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, encuentro donde por la calidad de ambos púgiles estará en juego un cetro Diamante del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
“Sé que es la pelea más importante de mi carrera. Mucho se ha hablado desde hace semanas de esta pelea, y es la que quería, la que necesito para estar en el sitio que siempre he querido”, expresó García, quien prometió dar espectáculo durante los 12 asaltos pactados en peso Superligero.
Mikey tuvo una carrera en ascenso desde que debutó en 2006, pero tras un inconformidad contractual que tuvo en enero de 2014 bajó la tutela de Top Rank, el californiano estuvo congelado por casi dos años y medio.
Regresó en julio de 2016 para derrotar a Elio Rojas, y en enero de 2017 –su última salida al ring– noqueó a Dejan Zlaticanin para proclamarse monarca Ligero del CMB.
“Fue mucho tiempo inactivo, eso ya pasó, y estamos de regreso y con todas las ilusiones de ser los mejores. A recuperar ese tiempo”, puntualizó.
Broner, su rival, llegará con registro de 33-2, 24 KO’s, y con ganas de noquear ese sueño de ser el mejor del mexicoestadounidense.
