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  • Los proveedores de salud deben crear ambientes de bienvenida y...

    Los proveedores de salud deben crear ambientes de bienvenida y así como espacios con programas y servicios culturalmente competentes para la comunidad LGBT, se dijo en una conferencia en UCR el jueves, 24 de junio 2014.

  • En primer plano, Gabriel Maldonado. Al fondo Aaron Gardner, especialista...

    En primer plano, Gabriel Maldonado. Al fondo Aaron Gardner, especialista de investigación epidemiológica del Departamento de Salud del Condado de Riverside en UCR el 24 de junio 2014.

  • Este entrenamiento se realizó en la Escuela de Medicina de...

    Este entrenamiento se realizó en la Escuela de Medicina de la Universidad de California, Riverside y asistieron más de 70 personas de diversas agencias del condado de Riverside.

  • Gabriel Maldonado, presidente de TruEvolution, fue el promotor de este...

    Gabriel Maldonado, presidente de TruEvolution, fue el promotor de este evento, realizado en UCR el 24 de junio 2014.

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El jueves 26 de junio, se realizó un entrenamiento al que asistieron varias organizaciones del Condado de Riverside para tener un mejor entendimiento de cómo proveer servicios a la comunidad Lesbiana, Gay, Bisexual y Transgénero (LGBT por sus siglas en inglés)

Gabriel Maldonado, presidente de TruEvolution, una organización sin fines de lucro, dedicada a promover habilidades de liderazgo y compromiso comunitario en la juventud para que sean miembros participantes y generen cambios sociales, fue el promotor de este evento.

“Buscamos crear un espacio para entender la terminología de la comunidad LGBT, además para que se conozcan los riesgos de salud que atraviesan, especialmente entre los jóvenes menores de 30 años”, dijo Maldonado.

Este entrenamiento se realizó en la Escuela de Medicina de la Universidad de California, Riverside y asistieron más de 70 personas.

Aaron Gardner, especialista de investigación epidemiológica del Departamento de Salud del Condado de Riverside, informó acerca de un informe realizado durante el último año y medio por este departamento, el cual fue publicado a comienzos de este año.

“Al menos 92 mil personas LBGT viven en el Condado de Riverside, es decir, el 4.2 por ciento de la población, pero presumimos que hay personas que no se han declarados como tal, por lo que la cifra debe ser mucho mayor”, indicó Gardner.

Esto significa que sería el tercer grupo minoritario más grande en el condado, después los hispanos y afroamericanos.

Este especialista explicó que algunos de los retos del reporte fue recopilar los datos poblacionales, porque no se pregunta sobre las preferencias de género.

“Sospechamos que hay 7 mil personas transgénero en el condado de Riverside”, dijo Gardner.

En este sentido, Maldonado explicó que los transexuales son un sub-grupo dentro de la comunidad LGBT que tiene su propio movimiento. De hecho, el informe encontró información casi inexistente sobre la población transgénero.

Cifras y disparidades

Gardner señaló que existen disparidades entre la población LGBT en el condado de Riverside, en el área de Palm Springs habita una población en su mayoría compuesta por hombres gay, anglos, más adinerados y con seguros médicos, en contraste con una población más diversa en el oeste del condado.

Gardner dijo que el estudio no colecta datos sobre las enfermedades de transmisión sexual, pero sí sobre otros aspectos como violencia e intimidación o bullying.

Además indicó que hay factores de riesgo en el tema de la salud mental entre esta comunidad como depresión, ansiedad, abuso de sustancias y suicidio.

“En cuanto al acceso de servicios de salud, existe una ausencia de confianza entre el proveedor de salud y los miembros de la comunidad LGBT, bien sea porque no saben cómo preguntar acerca de sus presencias sexuales o por temor a ser juzgado”, dijo.

Otro de los aspectos que este epidemiólogo explicó, es que en el estudio no se le colocó una etiqueta a nadie, sino que se les pidió que se definieran a sí mismos.

Mencionó que los estudiantes de preparatoria LGBT tienden a consumir diez veces más droga, que los alumnos heterosexuales.

Por ejemplo, el 3.4 por ciento de estudiantes de preparatoria heterosexuales consumen metanfetamina. Mientras que esa cifra se eleva 14.9 por ciento entre los bisexuales y 21.5 por ciento entre los estudiantes de preparatoria gays o lesbianas.

Asimismo, indicó que casi un cuarto de las mujeres lesbianas y bisexuales reportaron tener un diagnóstico de asma, una tasa que es casi el doble que en la población femenina general.

Gardner mencionó que se desconocen si existe una conexión si este grupo son fumadoras.

“El condado de Riverside es muy interesante, tenemos una de las comunidad más grandes de LGBT en el país, y al mismo tiempo, es una de las áreas más conservadoras de la nación”, fijo Gardner.

Avanzando en el camino

Darlene Trujiilo Elliot, representante de la ciudad de Riverside y miembro de la Comisión de Relaciones Humanas de Riverside que patrocinó este evento, dijo que “esta era una conversación necesaria que ha estado ausente en Riverside. Es la primera vez que veo a tantas agencias representadas discutiendo sobre los jóvenes LGBT”.

Por su parte, Gabriel Maldonado, presidente de Truevolution, explicó la terminología utilizada entre la comunidad LGBT y mencionó que uno de los términos que resulta ofensivo es ‘homosexual’.

De la misma manera, tampoco se utiliza la palabra ‘gay’ para referirse a lesbianas, porque la realidad es que debe usarse sólo en hombres gays.

Maldonado señaló que “existen palabras que antes eran ofensivas pero con el paso de los años esas palabras se han recuperado como muestras de orgullo”.

También explicó que los jóvenes de preparatoria están usando el término pansexual, que definen como una persona que le atrae otra persona, independientemente de su género, y que lo consideran resulta más inclusivo.

“Cuando empecé hace tres años a realizar una valoración entre estudiantes de la preparatoria, les preguntaba su nombre, edad y cómo se identificaban, porque la auto definición es crucial. Allí fue la primera vez que escuché la palabra pansexual”, dijo.

Otro de los aspectos que Maldonado explicó fue sobre el entendimiento del desarrollo de la identidad.

“Muchos individuos comienzan siendo gays o lesbianas, y luego son bisexuales. Este proceso es distinto en cada persona. Si una persona se identifica en su género como femenino, y desea ir al ginecólogo, existen traumas y estigmas, es un reto para el proveedor de salud el ofrecer el servicio médico”, mencionó.

Maldonado indicó que lo ideal sería preguntar al paciente sobre cuál es el género que se asignó en el momento de nacimiento y cómo se identifica en la actualidad.

“Tenemos el derecho de estar orgullosos de quien somos, y que nos traten apropiadamente. Estamos para ayudar a construir esa relación médico-paciente, y hay que saber que algunas personas no les gusta identificarse”, señaló.

Otras de recomendaciones fue que los proveedores de salud deben crear ambientes de bienvenida y así como espacios con programas y servicios culturalmente competentes para la comunidad LGBT.