Una nueva ley de California que permite que inmigrantes indocumentados soliciten licencias profesionales ha permitido desde ya que algunos residentes del área emerjan de las sombras y se unan a la fuerza laboral del estado.
La ley de licencias profesionales requiere que para el 2016 todas las 39 juntas de licenciamiento bajo el Departamento de Asuntos del Consumidor de California consideren a solicitantes que utilicen números de identificación federal de impuestos extendidos por el Departamento de Rentas Internas (IRS) como prueba de identificación. Antes, las juntas de licenciamiento solamente consideraban a solicitantes con números de seguro social, los cuales no están disponibles para inmigrantes que se encuentran en el país ilegalmente.
El impacto financiero de la propuesta es desconocido en este momento.
El Departamento de Asuntos del Consumidor del estado no contaba con estimaciones del número de personas que se espera soliciten licencias utilizando números de identificación federal de impuestos, y no podía comentar si los precios por los servicios proveídos bajo dichas licencias aumentarían o se reducirían. La oficina del senador estatal Ricardo Lara, demócrata por Bell Gardens y el autor de la ley, tampoco contaba con cálculos aproximados.
Hasta el momento, nueve agencias ya están siguiendo las nuevas reglas, incluyendo la Junta de Peluquería y Cosmetología. Las otras son juntas que ofrecen licencias a contadores, arquitectos, boxeadores y peleadores de artes marciales, asesores financieros, técnicos agrícolas y geólogos, osteópatas, podólogos y para aquellos que reparan electrodomésticos.
Los críticos de la nueva ley han dicho que es otro ejemplo de cómo los políticos de California benefician a las personas que no deberían ser contratadas debido a su estado como indocumentados.
“Es otra manera peligrosa en la que los políticos de California siguen erosionando la ley”, comentó Bob Dane, portavoz para la Federación para la Reforma Estadounidense de Inmigración, un grupo con sede en Washington D.C. que aboga a favor de mejor seguridad en la frontera y por un alto a la inmigración ilegal.
“La nueva ley perjudicará a los trabajadores estadounidenses” que van a tener que enfrentar aún más competencia”, dijo.
Para la estilista de belleza, Rosie Hernández, de 31 años y residente de Lake Elsinore, la nueva ley implica más estabilidad. Hernández trabajaba como estilista desde su vivienda porque no podía arriesgarse a ser atrapada trabajando sin licencia. En el pasado había pasado años yendo de un salón de belleza a otro para evitar ser notada por funcionarios estatales durante las inspecciones.
“Trabajaba con miedo… miedo de que iba a estar cortando el pelo de un cliente y a mediados del trabajo tendría que irme”, dijo Hernández refiriéndose a las inspecciones estatales.
Lo mismo le ocurría a María Isabel Montano, de 45 años y residente de Stanton, quien en el pasado había tenido que escapar cuando funcionarios estatales realizaban inspecciones en salones de belleza. Ella también tenía miedo que otros la delataran. Poco después de escuchar sobre la nueva ley, ambas Hernández y Montano empezaron a tomar clases como aprendices en Cosmetology & Barbering en
Downey, utilizando sus números de identificación federal de impuestos. Ellas cuentan ahora con licencias de aprendiz.
“Ya no tengo que correr más”, dijo Montano. “Puedo trabajar en paz, todos los días”, añadió.
Montano dijo que quiere que otras mujeres como ella tomen ventaja de estas nuevas oportunidades.
María Teresa Villarreal opera el programa de aprendices en Cosmética Cosmetology & Barbering, el cual permite que estudiantes ganen un salario trabajando en salones mientras toman cursos de cosmetología para obtener sus licencias profesionales.
Villarreal ha operado un programa en español para aprendices durante años. En febrero, su escuela obtuvo el visto bueno para comenzar a aceptar números de identificación federal de impuestos.
Ella tiene estudiantes de todo el sur de California – de los Condados de Riverside, San Bernardino, Los Angeles y Orange.
Villarreal dijo que muchos estudiantes llegan a su escuela después de haber recibido una infracción por trabajar sin licencia y enfrentan multas de hasta 1,000 dólares. Algunos incluso han sido arrestados, agregó.
Algunos de los que viven en el país ilegalmente han ingresado a la profesión utilizando la identificación de otra persona, o utilizando una licencia de cosmetología prestada.
Ahora, ella espera que más personas se enteren de la ley, para iniciar el proceso de tomar clases para obtener sus propias licencias profesionales.
“Vamos a ayudar a crecer a la economía de este país, pero lo vamos a hacer cumpliendo con la ley”, comentó Villarreal.
Pero no todos están de acuerdo.
Dane, de la Federación para la Reforma Estadounidense de Inmigración, dijo que disminuirá los estándares de las licencias.
Las juntas de licenciamiento existen para mantener la integridad de profesiones respetables, dijo, y la ley “es contraproducente a mantener los altos estándares de las profesiones que supervisan”.
Pero para Lara – quien planteó la ley – el permitir que inmigrantes calificados trabajen en sus profesiones fortalecerá la fuerza laboral del estado y la economía.
Se estima que la fuerza laboral de California está compuesta de hasta 1.85 millones de inmigrantes indocumentados, de acuerdo al Instituto de Política Pública de California. Los inmigrantes indocumentados trabajan desproporcionadamente en agricultura, construcción, producción, servicios, y transporte de materiales.
“Se trata de hacer lo correcto por las personas que han estudiado, se han sacrificado y dominan sus profesiones, pero son incapaces de practicar su trabajo debido a su estado migratorio”, dijo Lara. “No vamos a desperdiciar más su talento y continuaremos siendo líderes en las áreas donde el gobierno federal ha fallado”.
La nueva ley
-La nueva ley, presentada como SB 1159, requiere que las 39 juntas de licenciamiento bajo el Departamento de Asuntos del Consumidor de California consideren a solicitantes sin importar su estado migratorio.
-Está instruye a las juntas de licenciamiento a aceptar números de identificación federal de impuestos extendidos por el Servicio de Rentas Internas como prueba de identificación para el 2016.
-Antes de la propuesta, las juntas de licenciamiento solamente consideraban a solicitantes con números de seguro social, de los cuales carecían los inmigrantes indocumentados.
¿Qué profesiones?
Muchas profesiones caen bajo el marco de las juntas de licenciamiento del Departamento de Asuntos del Consumidor de California: Contadores, acupunturistas, arquitectos, mecánicos, peluqueros y cosmetólogos, enfermeras, veterinarios, tasadores, terapeutas, boxeadores, directores de funerarias, quiroprácticos, contratistas, reporteros de la corte, higienistas dentales, dentistas, ingenieros, arquitectos paisajistas, médicos, terapeutas ocupacionales, optometristas, farmacéuticos, fisioterapeutas, podólogos, psicólogos, agentes inmobiliarios y tasadores, patólogos del habla y lenguaje.
Para saber a qué junta de licenciamiento pertenece su profesión, visite: dca.ca.gov.
