Tres oficiales de policía de Riverside quienes dispararon fatalmente contra un hombre que portaba un tubo en la mano hace un año no serán procesados a pesar de las protestas de los miembros de la familia por uso excesivo de fuerza.
La oficina del procurador de distrito del Condado de Riverside no buscará cargos contra los oficiales Ramón Espinoza, Jeff Putnam y Paul Miranda en la muerte de David Ledezma, según comentó el portavoz John Hall el viernes, 11 de enero. La decisión fue tomada el 31 de octubre pero la oficina de la procuraduría no anuncia dichas decisiones a menos que se realice una solicitud, y The Press-Enterprise lo hizo recientemente.
El Teniente de policía Guy Toussaint dijo que la investigación interna para determinar si los oficiales actuaron dentro de la política del departamento aún se lleva a cabo. Los oficiales se encuentran trabajando.
El 7 de enero del 2012 los oficiales fueron a la vivienda de Ledezma en la Avenida Cypress luego que alguien reportara que Ledezma le había pegado a su esposa.
La policía dijo que durante un encuentro que se desarrolló rápidamente, Ledezma, de 52 años, puso un cuchillo en su cuello y amenazó con apuñalarse a sí mismo antes de tirarlo al suelo como lo habían exigido los oficiales.
Luego tiró un tubo de metal en la dirección de los oficiales, causando que lo esquivaran. Luego Ledezma recogió otro tuvo, lo levantó sobre su hombro y se movió hacia los oficiales, de acuerdo a la policía. Fue entonces cuando un oficial disparó un Tazer (pistola de descarga eléctrica), pero el viento causó que el aparato eléctrico no alcanzara a Ledezma, quien se encontraba a 20 pies de distancia.
Después de eso, los tres oficiales abrieron fuego, matando a Ledezma, según la policía.
Desde ese entonces, los miembros de la familia han protestado al menos cuatro veces en las calles de la ciudad, llevado señales y utilizado megáfonos para llamar la atención de los transeúntes. Ellos dicen que la policía pudo haber arrestado a Ledezma sin haberle disparado.
Parece haber dos lados en la personalidad de Ledezma, quien era un hombre casado y con cuatro hijos adultos.
“Era Papá David para los niños del vecindario”, comentó su hija Valerie Hernández durante una entrevista en el 2012. “Demostraba mucho cariño”.
Pero en el 2002, fue convicto por agresión hacia su esposa y sentenciado a 440 días en la cárcel del condado. Luego falló en completar un programa de manejo de ira, según muestran documentos de la corte. En 1993, Ledezma fue hallado culpable por agresión, y su probatoria fue revocada luego que no completara un programa de manejo de ira. Dos años más tarde, un cargo de agresión hacia un oficial de policía o trabajador de emergencia fue suprimido.
