Skip to content
  • Trenquilla Francis trabaja con Fátima Valencia, 14, durante su clase...

    Trenquilla Francis trabaja con Fátima Valencia, 14, durante su clase Lectura 180 en el aula de la Preparatoria Vista Del Lago el lunes, 13 de abril 2015 en Moreno Valley.

  • Trenquilla Francis, derecha, trabaja con Damian Clark, 15, mientras que...

    Trenquilla Francis, derecha, trabaja con Damian Clark, 15, mientras que los dos leen juntos en su clase Lectura 180 en la Preparatoria Vista Del Lago el lunes, 13 de abril en Moreno Valley.

  • El maestro de Lectura 180, John Francis, pasa lista en...

    El maestro de Lectura 180, John Francis, pasa lista en su clase en la Preparatoria Vista Del Lago el lunes, 13 de abril 2015 en Moreno Valley.

  • Daniel Villeda, de 14 años, encuentra un libro para leer...

    Daniel Villeda, de 14 años, encuentra un libro para leer en su clase de Lectura 180 en Vista del Lago High School en Moreno Valley el lunes, 13 de abril. Sus maestros ofrecen un viaje a Disneyland como premio a la clase de nivelación de lectura para los que eleven sus niveles de lectura a un punto determinado.

of

Expand
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Fátima Valencia, de 14 años, no le gustaba mucho la lectura antes de iniciar su clase de Lectura 180 en el otoño.

Ahora, Valencia disfruta de la lectura de libros sobre historia, y su selección más reciente fue sobre el hundimiento del Titanic.

“Cuando estaba en la escuela secundaria, leíamos libros aburridos”, dijo Valencia. “Aquí, no leemos libros aburridos”.

Valencia no es la única que cambió su opinión acerca de la lectura en Preparatoria Vista del Lago en Moreno Valley. Ella y sus compañeros en la clase del tercer periodo están en camino para uno de los mayores incrementos en habilidades de comprensión de lectura que su maestro de inglés, John Francis, ha visto en la década de enseñanza del curso.

Cada año, promete un viaje a Disneyland para las clases que incrementen su promedio de habilidades de lectura en 300 puntos Lexile, una herramienta educativa que mide los niveles de lectura.

Ninguna clase se ha acercado al puntaje en años anteriores.

Pero tres de las cuatro clases que él y su esposa, Trenquilla Francis, enseñan podrían ganar boletos para el Reino Mágico el 25 de mayo, la fecha de la prueba final.

PROGRAMAS DE INCENTIVOS

En los últimos años, John Francis explicó que algunas clases llegaron al nivel de 200 puntos, lo que les garantiza una cena con pizza.

Este año, una clase está a nueve puntos de la meta de los 300 puntos necesarios para el viaje a Disneyland. Otras dos clases están en los 220s. Es el equivalente de subir de tres a seis niveles, indicó Francis.

Es trabajo de equipo, porque el puntaje refleja el aumento promedio combinado de cada clase de unos 18 alumnos, dijo.

La pareja paga por los premios – incluyendo el posible viaje a Disneyland – pero Vista del Lago acordó proporcionar un autobús.

La estudiante de noveno grado, Tanae Mitchell de 14 años, dijo que ella y sus compañeros de clase en el tercer periodo quienes tienen 291 puntos, esperan con entusiasmo el viaje.

“Será una gran experiencia”, dijo.

John Francis dijo que sigue los mismos planes de estudio como los años anteriores, pero observan más enfoque por parte de los alumnos, en su mayoría estudiantes del primer año de secundaria con clases de nivelación de lectura.

“Si observamos alrededor a los niños y los libros que eligen, están eligiendo libros para desafiarse a sí mismos”, dijo John Francis.

La pareja enseña cuatro clases con un enfoque de equipo docente en el que se combinan dos clases a la vez. Los estudiantes entran en su programa con niveles de lectura de escuela primaria. El objetivo es mejorar para que estén al mismo nivel que sus compañeros. A finales del año, cada uno habrá leído medio millón de palabras.

“Para mí, leer antes de esta clase, en realidad no era algo que me gustaba”, dijo Rubén Soliz, de 15 años y estudiante del noveno grado. “Ahora quiero leer más libros”.

Kevin Wang, un estudiante del décimo grado de 16 años, cuya familia emigró de Taiwán hace unos tres años, dijo que la clase le ayuda a mejorar sus conocimientos de inglés. No leía inglés fuera de clase cuando vivía en Taiwán, pero ahora dice que lee libros regularmente en su casa.

“Yo sólo quiero aprender más, asistir a la universidad, hacer dinero y conseguir un buen trabajo”, añadió.

LA MOTIVACIÓN PARA MEJORAR

Trenquilla Francis recordó cómo un año tuvo una estudiante que declaró que no había manera que ella empezara a leer. Los maestros han superado ese tipo de resistencia con la búsqueda de materiales de lectura con que los estudiantes puedan relacionarse, indicó.

“Algunas veces el animarlos a superar ese bache les ayuda a darse cuenta que no es tan malo como ellos piensan”, dijo Trenquilla Francis.

El aula está decorada con muchos colores, con carteles de portadas de libros y citas. Cuenta con una biblioteca de cerca de 1,000 libros con códigos de colores en los estantes por nivel de lectura.

El amarillo es el nivel más bajo con títulos que incluyen libros del Dr. Seuss. El verde es el siguiente nivel; y el azul se acerca más al nivel de lectura de la escuela secundaria. El negro es el nivel más difícil e incluye a Fyodor Dostevyesky, “A sangre fría” de Truman Capote, y las adquisiciones más recientes son la serie de Harry Potter.

“Hemos construido una muy buena biblioteca para los niños”, dijo John Francis. “Esa es la clave. Si encuentran algo interesante para leer, hace una gran diferencia”.