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Michael Matsuda, superintendente del distrito de escuela secundarias de Anaheim Michael Matsuda, Sylvia Méndez y el doctor José Moreno, miembro del concejo de la ciudad de Anaheim. Matsuda y Moreno coescribieron el currículo del caso de derechos civiles Méndez vs. Westminster, que es usado por los distritos escolares de California.
Michael Matsuda, superintendente del distrito de escuela secundarias de Anaheim Michael Matsuda, Sylvia Méndez y el doctor José Moreno, miembro del concejo de la ciudad de Anaheim. Matsuda y Moreno coescribieron el currículo del caso de derechos civiles Méndez vs. Westminster, que es usado por los distritos escolares de California.
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A pesar del histórico veredicto en el caso de los derechos civiles Méndez vs. Westminster, de 1947, que acabó con la segregación racial de latinos en las escuelas de California, en el presente, la separación de estos se ha multiplicado en el sistema educativo por la barrera del dominio del idioma inglés, la pobreza y el aumento de las escuelas chárter, a donde acuden mayoritariamente estudiantes blancos.

Así lo afirmaron expertos en educación y Sylvia Méndez, la demandante en el caso Méndez vs. Westminster, hace siete décadas.

Méndez, estadounidense de herencia mexicana y puertorriqueña, de 81 años, habló durante la Conferencia de Educación Multicultural en Anaheim (MECA), a la que acudieron decenas de ponentes y profesores de universidades de California.

“La diferencia de aquel tiempo (1947) y ahora es que por ley no nos dejaban ingresar a las escuelas (de blancos)”, dijo Méndez a Excélsior. “En la actualidad nuestra gente no se puede mover (al éxito académico) por la pobreza; las mejores escuelas no las ponen en nuestros barrios”.

Durante el pasado fin de semana, en el Centro de Convenciones de Anaheim, docentes del estado analizaron desde la educación bilingüe, la doble inmersión, las comunicaciones interculturales y el requisito para los profesores de TESOL (Enseñanza del Inglés para Hablantes de Otros Idiomas) en todo el mundo, ya que la demanda de adquirir conocimiento de este idioma continúa aumentando.

“Lo que a mi más me preocupa es que nuestros niños no acaban la escuela”, dijo Méndez, hija de Gonzalo y Felicitas Méndez, quienes demandaron al Distrito Escolar de Westminster por exigirles que enviaran a sus hijos solamente a una escuela “mexicana”.  Sus aulas eran una cabaña de madera de dos cuartos, con escritorios y sillas, y libros de texto hechos pedazos. “Alguien tiene que inspirar a estos niños para que logren el Sueño Americano”.

Méndez, nacida en 1936, solamente tenía ocho años cuando sucedieron los hechos. En febrero de 2011 fue merecedora de la Medalla de la Libertad, el honor más grande que una persona civil puede recibir en Estados Unidos.

“Mis padres solamente querían lo mejor para sus hijos”, dijo Sylvia Méndez. “Hay que enseñar a nuestros niños a que se mantengan en la escuela, que se eduquen, a que tengan perseverancia y a no dejar que nadie les diga que no pueden alcanzar sus sueños”.

Como parte del 70 aniversario del caso de Méndez vs. Westminster, el superintendente del distrito de escuela secundarias de Anaheim, Michael Matsuda, y el doctor José Moreno, miembro del concejo de la ciudad de Anaheim, coescribieron el currículo de Méndez vs. Westminster usado por los distritos escolares de todo el estado.

“Los estudiantes latinos son más segregados ahora que desde 1960”, dijo el doctor Moreno. “Las barreras más grandes son la segregación por el nivel de dominio del inglés, la pobreza y la segregación racial étnica, porque nuestra población vive en áreas pobres desde donde es difícil moverse a otros lugares, además, ahora hay más escuelas chárter a donde más van los [estudiantes] blancos y la situación para nuestros niños es peor”.