Christian Tappan encarna ahora a Gonzalo Gaviria en Pablo Escobar, El patrón del mal
Se ha acostumbrado a “andar entre malos”, pero tampoco es como para identificarse con ellos. Christian Tappan encarna ahora a Gonzalo Gaviria, el primo y “mano derecha” del narcotraficante más famoso de Colombia, en la serie de Telemundo Pablo Escobar, El patrón del mal.
En entrevista exclusiva con Excélsior, Tappan dice que Gonzalo Gaviria “es un personaje oscuro, antagónico y no me siento identificado en nada con él”.
Asegura que ha sido un gran reto interpretar a quien se conocía como la mano derecha de Pablo Escobar Gaviria, “ha sido uno de los personajes más complejos que he interpretado en mi carrera, primero porque estás hablando de una historia que marcó dos generaciones de Colombia, así que interpretarlo y este personaje abarca muchas cosas. Realmente las decisiones que tomaron los dos (Pablo y Gonzalo) afectaron al país, Gonzalo Gaviria era el gran planificador de todo”.
Entonces, Tappan tuvo que documentarse a fondo para poder encarnar dicho personaje, leyendo libros, investigando en el Internet y al final dice que ha valido la pena el resultado: “Obviamente yo estoy muy contento, muy feliz con esto, uno se siente como muy feliz, muy completo de interpretar estos personajes y que te vean en otros países”.
Su anterior personaje fue Willy Rangel para La reina del sur, un agente de la DEA, “un personaje entre comillas bueno, que termina siendo uno de los héroes de la historia, pero tampoco tenía nada en común con él, con el personaje que era entre blanco y oscuro, tampoco tenía nada que me identificara con él, son sólo personajes que a uno le toca interpretar y de los que obviamente sí aprendes mucho con cada uno”.
Agrega que no teme que lo encasillen en personajes de novelas sobre el tema del narco, “no me ha pasado, no me han encasillado porque todos han sido personajes muy diferentes, con carácter y espero que no me encasillen”.
Y es que además de sus trabajos en Pablo Escobar y La Reina del Sur, Tappan participó en las telenovelas El cartel y El capo, también relacionadas al tema de la violencia a manos de narcotraficantes, un tema que no es nada ajeno para Tappan.
Aunque nacido en México, Tappan ha pasado gran parte de su vida en Colombia, en donde le tocó vivir los peores años de la violencia ocasionada por el narcotráfico. “Pasé 11 años viviendo todos los días con eso”, recuerda. “No podíamos salir ni a la esquina por miedo a que hubiera un bombazo. No podíamos ir a los centros comerciales porque había perros, te esculcaban todo, era vivir con temor, con miedo”.
Y no teme que al llevar a la pantalla chica la historia del temido Pablo Escobar, se esté haciendo una apología del crimen. “Simplemente queremos que la gente vea en qué fallamos como seres humanos en ese momento, cuáles son los errores que tuvimos para no repetirlos y enseñar a hacer el bien a las nuevas generaciones”.
Pero confiesa que en lo particular, el personaje sí le ha pesado, “porque es un personaje real, es contar algo que pasó y que afectó a un país entero durante dos generaciones. Sí tiene algo de ficción, pero el interpretar personajes que le hicieron tanto daño a un país, a una sociedad, siempre es pesado”.
Eso sí, aclara, “no estamos haciendo una apología sino contando la historia de este tipo que le hizo tanto daño a un país. No lo justificamos en ningún sentido, sino que estamos contando una historia como debe ser, especialmente de su fin, de cómo terminaron todos los que hicieron tanto mal para que nadie quiera repetir esa historia”.
En cuanto a su origen, Christian Tappan se declara simplemente como un mexico colombiano: Yo soy de los que piensa que eres de donde te haces, yo tengo mi sangre mexicana, yo soy mexicano, pero tengo muchos años viviendo en otro país, obviamente a mí Colombia me ha marcado mucho la forma cómo hablo, es decir soy muy colombiano, pero yo creo que soy de ambos lados”. Su padre es mexicano, el director de televisión Alfredo Tappan, de quien Christian heredó las tablas; mientras que su madre es colombiana.
Dice que luego de terminar Pablo Escobar, El patrón del mal planea tomarse un merecido descanso. “Por primera vez en muchos años quiero irme de vacaciones, dice mi esposa que la tengo muy abandonada, tengo seis meses alejado de mis hijos, tengo dos, uno de ocho meses y una nena de tres años, entonces he estado muy alejado de ellos. En cuanto a proyectos desconozco todavía qué sigue, obviamente lo van a buscar a uno, pero aún no sé que me espere”.
Para finalizar, el actor mexico colombiano invita a que la gente vea la serie sin ningún tipo de prejuicios: “No fue sólo su culpa (de los narcos), sino de una sociedad que se dejó engañar por muchas cosas, sobre todo por dinero, simplemente hay que pensar como dice el eslogan ‘son historias que no hay que repetir’”.
