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    Ana Bárbara Román Segura, de 25 años, una estudiante “Dreamer” de Cal State Long Beach muy pronto terminará su licenciatura en psicología y busca obtener un doctorado en derecho. El Cónsul de México en Los Ángeles, Carlos M. Sada le hace entrega de su beca el 28 de agosto 2014.

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    (De izq.-der.) Jaime Antonio Jorge Memije, Francisco Javier López Flores, y Ana Bárbara Román Segura, son tres de los cinco estudiantes mexicanos amparados por la Acción Diferida, quienes recibieron una beca de $1,000 por parte del gobierno mexicano, el 28 de agosto 2014.

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    (De izq.-der.) Rubén Hernández León, profesor de sociología en UCLA, el cónsul de México en Los Ángeles, Carlos M. Sada y el profesor Armando Vázquez Ramos, director ejecutivo del Centro de Estudios California-México, en conferencia de prensa, el 28 de agosto, durante la entrega de becas a estudiantes “Soñadores” nacidos suelo azteca.

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LOS ÁNGELES – Cinco “Dreamers” mexicanos por primera vez recibieron becas a través del programa de becas del Instituto para los Mexicanos en el Exterior (IME Becas) del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Las gemelas Katia Yazmín López Santillán, Katia Jocelyn López Santillán; Francisco Javier López Flores, Ana Bárbara Román Segura y Jaime Antonio Jorge Memije recibieron un diploma por parte de Peña Nieto, el pasado 25 de agosto por su destacado desempeño académico y por ser un claro ejemplo de tenacidad y perseverancia para la juventud mexicana en California.

“Siento orgullo de ser un símbolo de la oportunidad que se le brinda a la comunidad estudiantil indocumentada”, dijo Francisco Javier López Flores. “Lo que siento es orgullo de ser mexicano y gratitud por la ayuda”.

López Flores, de 30 años de edad y oriundo de Ahuacatlán, Nayarit, junto con su madre, María Griselda Flores Dueñas, cruzaron el desierto de Sonora cuando él apenas tenía 5 años.

En vista de que no pudieron arreglar su situación migratoria, decidieron regresar a México, cuando él tenía 12 años, y allá cursó el sexto grado de primaria. Un año más tarde, retornaron a California.

“Al principio, aquí la raza se burlaba de mí porque no hablaba inglés; eran los tiempos de la Proposición 187 y teníamos miedo”, narró. “Cuando aprendí el idioma y entré a la preparatoria en Riverside ya me sentía vinculado profundamente a Estados Unidos”.

Sin embargo, los sueños de ser alguien en la vida parecieron verse truncados para López Flores.

Por ser indocumentado no podría acceder a préstamos del gobierno federal para su educación superior, a pesar de haber sido aceptado en UC Berkeley y UCLA.

Desconocía la forma en que habría de pagar sus estudios, hasta que encontró a una pareja de ancianos americanos a quienes les cuidaba el perro y la casa en West Los Ángeles.

“Les limpiaba la casa”, recordó. “También les lavaba la ropa y así ya no pagaba renta, pero tenía que pagar casi $15,000 por año”.

Sin embargo, a dos años de la promulgación de la Acción Diferida (DACA) por parte del presidente Barack Obama, López Flores pudo obtener $56,000 en becas.

Ahora trabaja como analista de contratos en UCLA y persigue dos licenciaturas: una en genética y la segunda en estudios chicanos. Su graduación será en diciembre próximo.

“Gracias a DACA me ha llegado una lluvia de bendiciones”, dijo. “Hoy, esta beca que me otorga el gobierno de mi país la valoro muchísimo porque se está reconociendo que nosotros podemos ser los próximos doctores, licenciados o científicos de Estados Unidos y de México”.

El objetivo de la ayuda financiera de $1,000 otorgada por IME Becas es que no sólo López Flores sino todos los jóvenes mexicanos que residen en California continúen sus estudios académicos y se inserten exitosamente en el ámbito profesional.

“Estoy orgulloso de mi alumno y ver que tiene un amplio potencial para triunfar en la vida”, expresó el profesor de sociología en UCLA, Rubén Hernández León, quien propuso a López Flores como receptor de la beca. “Su esfuerzo académico ha valido la pena”.

Según el cónsul general de México en Los Ángeles, Carlos M. Sada, el gobierno de su país destinó este año 10 millones de pesos (casi un millón de dólares) para el otorgamiento de las becas y según las proyecciones, esta cantidad se podría triplicar en el próximo año.

“Cuando se habla de 600,000 estudiantes DACA, el 75% de ellos son nacidos en México”, dijo el diplomático. “Tenemos en ellos una cantera inagotable que puede servir como puente entre la sociedad mexicana y la estadounidense”.

Sada dijo a los estudiantes premiados que, con sus historias de superación personal están abriendo espacios para las futuras generaciones.

“México los vio nacer”, dijo. “Queremos que se vayan identificando con su país”.

El funcionario destacó que, en el marco de la visita del gobernador de California, Jerry Brown a México, el pasado mes de julio, durante el Foro Bilateral sobre Educación Superior, Innovación e Investigación (Fobessi), se suscribió un acuerdo de entendimiento con ese país para promover la cooperación en materia educativa y actividades académicas con la Universidad del Sur de California (USC), la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y el sistema universitario de Cal State.

“Tenemos que mantener ese nivel de cooperación”, expresó el cónsul. “Que no sea un entusiasmo temporal, para ofrecer más opciones a estos muchachos ‘Dreamers’”.