Tucson.- La discusión sobre la calidad del vídeo que muestra los momentos en que un agente de la Patrulla Fronteriza dispara al joven mexicano José Antonio Elena Rodríguez a través del muro fronterizo en Nogales en el 2012, centró una sesión especial del caso celebrada en la corte federal en Tucson, Arizona.
Gary Weaver, quien se encargó de copiar la grabación del vídeo por petición de la Patrulla Fronteriza, fue el primer testigo en aparecer durante el inicio de la sesión especial en la que el juez decidirá sobre las pruebas y testimonios que podrán ser utilizados durante el juicio criminal en contra del agente Lonnie Swartz el próximo mes de octubre.
La defensa del agente fronterizo está solicitando al juez del caso eliminar el vídeo como evidencia, porque considera que no es el original, que ha sido comprimido y por lo tanto su calidad no es aceptable.
Weaver aseguró que en ningún momento se alteró la calidad del vídeo y que cuando copió el vídeo -de la cámara a un disco- utilizó el mismo protocolo empleado cada vez que colabora con esta agencia federal.
El experto indicó que su trabajo consistió en salvar el vídeo tal como lo grabaron las cámaras de la Patrulla Fronteriza que fue de 30 campos por segundo, la misma calidad de su reproducción.
Mencionó que él ha sido contratado en varias ocasiones para hacer este tipo de trabajo para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Durante un momento de la sesión especial, la madre de Elena Rodríguez, Araceli Rodríguez, no pudo contener las lágrimas y se mantuvo con la cabeza agachada sin poder ver las imágenes que estaban siendo presentadas como pruebas mientras los expertos daban su testimonio.
Rodríguez espera que el juez permita que este vídeo sea admitido como prueba durante el juicio.
“Saben lo que se va a ver en el vídeo, saben que la verdad está en ese vídeo y a eso es a lo que le tienen miedo”, aseguró.
Durante el testimonio, la corte indicó que como parte del caso se realizó un vídeo en 3D basado en un escáner del lugar, fotografías y datos proporcionados por el reporte del caso, para ilustrar en detalle a los hechos incluyendo el lugar donde cayeron los casquillos que disparó el agente y la distancia de abertura entre cada barrote del muro fronterizo.
La audiencia especial que se lleva a cabo esta semana en la corte federal en Tucson, tratará también el testimonio de un nuevo testigo de la defensa, el cual asegura haber conocido a Elena Rodríguez, y que este estaba relacionado con el tráfico de drogas.
Araceli Rodríguez aseguró a Efe que su hijo nunca estuvo relacionado en el tráfico de drogas.
“Están locos, completamente locos, es algo que ellos están tratando de usar para defenderse, van a inventar y echar mentiras, no quieren reconocer que fue un asesinato”, aseveró.
Los abogados de Swartz quieren grabar el testimonio de este nueve testigo y presentarlo durante el juicio, debido a la dificultad de traerlo a la corte; no obstante la defensa de Elena Rodríguez indicó que en caso de que sea aceptado, el testigo debería comparecer en persona ante la corte para darles la oportunidad de cuestionarlo.
José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años de edad, fue asesinado el 10 de octubre del 2012 por el agente fronterizo Lonnie Swartz, quien disparó varias veces a través de la valla fronteriza entre Nogales (Arizona) y Nogales (Sonora, México).
El informe de la autopsia del joven mexicano indica que recibió diez impactos de bala todos por la espalda.
Swartz asegura que solamente se defendió ya que estaba siendo atacado por alguien que le tiraba piedras, no obstante la familia de Elena asegura que el joven iba caminando de regreso a casa.
En octubre del 2015 un juez federal en Tucson dictó cargos de asesinato en segundo grado contra el agente Lonnie Swartz quien enfrentará un juicio criminal el próximo mes de octubre.
Este es el primer caso en el que un agente de la Patrulla Fronteriza recibe cargos de homicidio por un crimen transfronterizo.
