¿Quién ve una receta que se hace en vaporera y decide que sería mejor hacerla sobre una estufa? Esa sería yo.
No piensen mal. Adoro mi vaporera. Trato de hacer por lo menos una comida a la semana con ella, en especial en el otoño y en el invierno, cuando el tiempo se presta para hacer muchas sopas y consomés.
¿Por qué haría esto? Porque en el caso de esta receta para una sopa de arroz con pollo, a mí me resultaba más rápido hacerla en la estufa
La receta me la encontré escondida por ahí, en una de las viejas carpetas en donde guardo recetas que recorto, o en este caso que rompí del periódico.
Era un pedazo de papel maltratado. Y jamás pude recordar de dónde era que la había recortado. Lo único que sabía era que sonaba deliciosa. Bueno, eso aparte de unas cositas enfadosas por ahí.
Decía que necesitaría una lata de sopa de crema de hongos y una caja de arroz (de esos de caja) pre-cocinado. Lo cuál significa que tendría demasiado sodio. Aún tiene algo de sodio, pero me gusta la idea de minimizar cuando puedo.
Claro, me encanta poder ahorrar tiempo cuando puedo, de hecho hago algo para ahorrar tiempo en esta receta (al usar pollo ya cocinado, en lugar de cocinarlo).
Y como fanática de la sopa que soy, me encanta la sopa de hongos en crema, pero no me gusta de una lata. Hay algo sobre la versión de esta sopa en una lata que no me gusta, no importa la marca que pruebe, sabe a metal y eso no es para mí.
Aparte de eso, la mezcla de pollo, verduras y arroz en una rica sopa sonaba perfecto.
Así que en lugar de hacer esta receta con una sopa de hongos en crema, decidí hacer una sopa baja en grasa y baja en sodio basada en caldo de pollo. Para resolver el problema del arroz, usé una mezcla de cuatro diferentes arroces y un sazonador que me gusta.
Sólo había un problema: el tiempo. La receta decía que había que cocinar la sopa durante tres horas en una vaporera. Mi dilema es que yo necesitaba algo que pudiera poner en la vaporera durante todo el día y olvidarme, o que pudiera cocinar en menos de una hora.
Pensar en arroz haciéndose lentamente en una vaporera durante ocho horas fue lo que me hizo tomar la decisión; lo haría en la estufa, ya que funcionaba mejor para mí y era la única manera de asegurar que el arroz, las verduras y el pollo estarían listos al mismo tiempo y que aún mantendrían su textura y no serían una gran plasta.
El sazonador que usé tenía bastante sabor, así que sólo le añadí un poco de pimienta al final. La base de la sopa estaba deliciosa, sin los sabores procesados de la sopa enlatada.
Aún no estoy segura si voy a convertir todas las recetas que se hacen en vaporera, pero en este caso ésta fue la mejor opción.
Sopa de pollo y arroz
Tiempo: 50 minutos
Rinde: 6-8 porciones
Para la salsa blanca
Ingredientes:
3 cucharadas de mantequilla
3 cucharadas de harina
1/2 vaso de caldo de pollo bajo en sodio
1/2 vaso de leche baja en grasa
Preparación:
Derrita la mantequilla en una olla a fuego medio y luego añada la harina. Cocine, mezclando rápidamente, hasta que la mezcla esté bien gruesa.
Combine el caldo del pollo y la leche y luego, lentamente añádala a la mantequilla y la harina. Mezcle hasta que esté bien suave. Deje hervir, batiendo constantemente hasta que esté gruesa. Quite del fuego y haga a un lado hasta que la necesite.
(Nota: podría dejar esta mezcla guardada en el refrigerador hasta uno o dos días)
Para la sopa
Ingredientes:
2 cucharadas de mantequilla
3 zanahorias medianas, peladas y picadas
3 raíces de apio, limpios y rebanados
3 dientes de ajo
2 cucharadas del sazonador de su gusto
6 vasos de caldo de pollo, bajo en sodio
Salsa blanca (vea arriba)
3/4 de vasos de arroz (cuatro diferentes tipos de su preferencia)
2 vasos de pollo cocinado
8 onzas de hongos, limpios y picados
Preparación:
En una olla grande derrita dos cucharaditas de mantequilla a fuego medio. Añada las zanahorias y el apio. Cocine durante 5 minutos, cubierto. Añada el ajo y el sazonador, cocine durante otros cinco minutos mezclando continuamente.
Añada el caldo y la salsa blanca, mezcle continuamente y deje hervir. Mezcle el arroz. Reduzca el fuego un poco, cubra y cocine unos 15 minutos o hasta que el arroz esté blando.
Añada el pollo y los hongos. Cocine a fuego medio, descubierto, durante unos 10 minutos más, o hasta que los hongos estén blandos y la sopa esté algo espesa.
Sazone a su gusto con sal y pimienta.
