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¿Qué tan seguido te encuentras inspirado? Pero verdaderamente inspirado. Hasta el punto en el que tienes que hacer algo en ese mismo momento o todo. Tal sentimiento de inspiración en realidad no llega tan seguido. De vez en cuando confundimos la motivación con la inspiración y aunque los dos sentimientos son maravillosos, hay una enorme diferencia.

Muchas personas encuentran a personas que han hecho algo grandioso y sienten algo dentro de ellos. Muchas de las veces es sólo admiración. Elogiamos a aquellos que hacen cosas grandiosas por otros sin pedir nada a cambio, algo que es raro. No es muy seguido que conoces a alguien y te hacen sentir inspirado. Verdaderamente inspirado a hacer algo memorable. No lo quieres hacer para que te alaben, simplemente lo quieres hacer porque se siente bien. Sientes que debes hacerlo. Ese sentimiento es maravilloso.

Como jóvenes que somos, a veces no encontramos muchas cosas que nos inspiren. Mayormente porque somos jóvenes y sentimos que no podemos hacer una gran diferencia. Por lo tanto no tratamos de hacer la diferencia. Pero a mí me gustaría demostrarle a todos que esto es un error. Yo creo que los jóvenes, juntos, podemos hacer una gran diferencia. Se trata sólo de tomar cualquier inspiración que tengas y tratar de hacer algo. En algún punto tal vez vas a sentir que no puedes hacerlo, pero no te des por vencido. Tal vez sientas que necesites ayuda y la encontrarás. Tal vez te comiences a preguntar a ti mismo si en realidad vale la pena. Pero te darás cuenta que esos son pensamientos irracionales y seguirás trabajando duro.

Yo he conocido a personas que dicen que han encontrado la inspiración. Ellos han encontrado el deseo de terminar algo que comenzaron. A veces se siente que el sentimiento que describen es simplemente motivación. Y aunque aún creo que es admirable, no creo que sea lo mismo.

Si tú algún día llegas a sentir que has encontrado la inspiración, sigue ese sentimiento. No lo gastes o lo confundas, como muchos lo hacen.

La inspiración crece dentro de tu corazón. No se puede forzar; es algo que llega naturalmente. Comienza a crecer dentro de ti y te hace sentir como si cualquier obstáculo valdrá la pena para alcanzar ese reto que estás a punto de comenzar.