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Miles de católicos se solidarizan con los inmigrantes indocumentados, refugiados y exiliados

 Más de 40,000 católicos de California y del país se comprometieron a ser solidarios con los inmigrantes indocumentados, los refugiados y exiliados en Estados Unidos, durante el Congreso Católico 2017.
Más de 40,000 católicos de California y del país se comprometieron a ser solidarios con los inmigrantes indocumentados, los refugiados y exiliados en Estados Unidos, durante el Congreso Católico 2017.
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Más de 40,000 católicos de California y del país se comprometieron a ser solidarios con los inmigrantes indocumentados, los refugiados y exiliados en Estados Unidos, durante el Congreso Católico 2017.

En un punto culminante del evento, en el Centro de Convenciones de Anaheim se efectuó una misa en español presidida por el Nuncio Apostólico, el arzobispo Christophe Pierre, embajador del Vaticano en los Estados Unidos y el obispo Gerald Barnes, de la Diócesis de San Bernardino.

“Lo bello es abrir el corazón a todo el que se encuentre necesitado”, dijo el Obispo Barnes. “Aunque tu ayuda sea poca, Dios sabe que te has esforzado al máximo por ser solidario”.

El tema migratorio y las acciones ejecutivas del presidente Donald Trump han desatado una crísis de ansiedad, miedo e incertidumbre entre el pueblo inmigrante desde que prohibió la entrada al país de musulmanes, rechazó a los refugiados e inició la deportación de indocumentados.

“Todos ellos representan el cuerpo sangrante y agonizante de Cristo, a causa del temor a ser deportados”, dijo Raymond Uribe, del Instituto Loyola de Espiritualidad de la ciudad de Orange. “Ellos son el Cristo que debemos defender”.

La misa por los inmigrantes, exiliados y refugiados incluyó en la oración universal a todos los fieles necesitados de la compañía de Dios, a causa de los momentos difíciles que viven en el presente de la historia.

“Somos una familia de inmigrantes que tuvimos que abandonar nuestro país por causa de la injusticia económica, el caos social y la anarquía política”, dijeron Baudelio y Maribel Hernández, padres de cuatro hijos nacidos en Estados Unidos y que temen la repatriación. “Oramos por nuestro país y la nueva administración ejecutiva para que gobiernen con justicia y se esfuercen por ser fieles a la fe y los valores que hicieron de los Estados Unidos una nación de inmigrantes”.

Una de las mayores preocupaciones de los congregados al evento es el temor de que se elimine el programa de Acción Diferida (DACA), creado por el ex presidente Barack Obama, para las personas indocumentadas que fueron traídas a los Estados Unidos cuando eran niños, ofreciéndoles un amparo para no ser deportados.

“Queremos ser miembros responsables de la sociedad para hacer la diferencia en este país”, dijo Raúl Menjivar, un “Dreamer” o “Soñador” amparado por DACA. “Deberíamos atender el llamado del Papa Francisco de recibir con el corazón abierto a los vulnerables, los desamparados, los inmigrantes, refugiados y exiliados”.

Este deber de solidaridad con los débiles, perseguidos, abandonados y desesperados fue expresado por una Iglesia Católica que aboga por ellos, no porque sean católicos, sino por el deseo de dar un sentido noble y humanizador al tema migratorio.

“Si conoces a alguien, ayúdalo”, expresó el novicio Faris Najor, nacido en Irak y miembro de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos de Farmington Hills, Michigan. “Es horrible lo que está pasando, y si el último recurso que tienes es la oración, entonces ora por ellos”.