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La corte principal del estado resolvió que algunos estudiantes que están en el país ilegalmente cumplen con los requisitos para pagar las matrículas universitarias correspondientes a los residentes en el estado de California, en colegios estatales y las universidades californianas, y no tendrán que pagar los honorarios más altos que se les cobran a aquellos que viven fuera del estado.

La Corte Suprema de California unánimemente mantuvo la ley estatal que dice que cualquier estudiante – sin importar su estatus migratorio – puede cumplir con los requisitos para pagar las matrículas correspondientes a los residentes siempre y cuando él o ella hayan asistido a una preparatoria de California por un mínimo de tres años y se hayan graduado.

Vanessa Castillo, una defensora de los estudiantes indocumentados del condado de Orange, dijo que el fallo era una victoria clave para las familias inmigrantes indocumentadas que más valoran la educación.

“Tenemos a estudiantes cuyos padres apenas están sobreviviendo, pero creen tanto en la educación que están dispuestos a sacrificar y arriesgar todo esto”, dijo Castillo, una miembro del Orange County Dream Team y una ciudadana estadounidense que vive en Santa Ana. “Pueden pagar de poquito a poquito y todo sale de sus bolsillos y de las pocas becas que están disponibles”.

El precio de la matrícula para los residentes estatales en una escuela de la Universidad de California es de 11,285 dólares anuales, en comparación a los 34,164 dólares para los residentes de fuera del estado. En las escuelas Estatales de California, el precio de la matrícula para los residentes estatales es de 4,335 dólares anuales, en comparación a los 15,495 dólares para aquellos residentes de otros estados con 15 unidades por semestre.

Algunos grupos antiinmigrantes, como NumbersUSA.com, criticaron la decisión del lunes.

Britt Craig, un residente de Mission Viejo que forma parte de Campo Minutemen, dijo que simpatiza con los niños que fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos a una corta edad sin la posibilidad de tomar decisiones por sí mismos.

“Debería de haber una forma razonable y rápida para alguien que fue traído aquí como un menor, pero deberían hacerse ciudadanos estadounidense y luego ir al colegio”, dijo Craig.

Los oficiales de los sistemas escolares UC y CSU alabaron el fallo.

“Expande apropiadamente el acceso a la oportunidades educativas a todos los legítimos graduados de las preparatorias de California”, dijo Christine Helwick, una abogada para CSU.

“A través de su esfuerzo y perseverancia, estos estudiantes se han ganado la oportunidad de asistir a las Universidades de California”, dijo el presidente de UC, Mark G. Yudof, a Associated Press. “Sus logros no deberían ser ignorados o sus futuros puestos en peligro”.

Otros nueve estados tienen provisiones de matrículas de residencia similares a los de California.

 

[image#1, align=center, size=medium]Algunos estudiantes inmigrantes indocumentados podrán asistir a las universidades de California pagando la matrícula correspondiente a los residentes. (Paul Rodríguez/The Register)