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 Lydiana Castro, una ciudadana norteamericana de 30 años, se declaró culpable de los cargos el año pasado cuando aceptó que en marzo de 2016 recogió a cinco indocumentados en una estación de gasolina ubicada en la zona montañosa de Andrade, California, muy cerca de Arizona.
Lydiana Castro, una ciudadana norteamericana de 30 años, se declaró culpable de los cargos el año pasado cuando aceptó que en marzo de 2016 recogió a cinco indocumentados en una estación de gasolina ubicada en la zona montañosa de Andrade, California, muy cerca de Arizona.
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San Diego – Una hispana presunta traficante de personas que ocasionó un accidente automovilístico en marzo del 2016 en el cual murieron dos indocumentados y dos más resultaron gravemente heridos, fue sentenciada a ocho años en prisión, informó la fiscalía federal del distrito sur de California.

Lydiana Castro, una ciudadana norteamericana de 30 años, se declaró culpable de los cargos el año pasado cuando aceptó que en marzo de 2016 recogió a cinco indocumentados en una estación de gasolina ubicada en la zona montañosa de Andrade, California, muy cerca de Arizona.

Según documentos oficiales, aquella tarde agentes de la Patrulla Fronteriza se percataron a la distancia de un grupo de personas que corría hacia un vehículo Dodge Durango que se encontraba estacionado en una gasolinera sobre la carretera interestatal.

Los agentes encendieron las luces y activaron las sirenas de sus patrullas para que la mujer se detuviera, y aunque en primera instancia, Castro, redujo la velocidad haciendo creer que iba a orillarse, al final optó por acelerar, al grado de perder el control del vehículo e impactar con un camión que transitaba sobre la autopista interestatal, según detalla la demanda.

Cuando los oficiales llegaron al auto encontraron a cinco indocumentados, de los cuales uno estaba colgado a través de la ventana frontal y otros cuatro sentados en la segunda y tercera fila de la camioneta, informó la dependencia.

Dos de ellos murieron en el lugar, mientras que los otros tres fueron transportado a un hospital en Phoenix, Arizona.

De los tres sobrevivientes, uno sufrió muerte cerebral, conocida también como muerte encefálica y fue transportado a México por petición de la familia porque todavía lo mantienen bajo soporte vital.

El segundo quedó paralizado de la cintura hacia abajo, mientras que el tercero continúa viviendo bajo los estragos de las heridas, según informó la fiscalía federal.

En su declaración el año pasado, la mujer, originaria de Caléxico (California) y quien se dirigía a Yuma (Arizona), dijo que “entró en pánico” cuando vio a los oficiales de la Patrulla Fronteriza por lo que “pisó el acelerador” y no sabía qué hacer.

Señaló también que recuerda haber impactado un camión pero no lo que sucedió después.