Ya se eliminaron los ceniceros, se guardaron los letreros y se le enseñó al personal de seguridad cómo persuadir a los pacientes y visitantes a apagar sus cigarrillos en San Gorgonio Memorial Hospital en Banning.
El miércoles, 1ro de julio, el hospital de Banning, que sirve a la mayoría de la comunidad de San Gorgonio Pass, promulgó una política de un hospital libre de cigarrillos. Con la decisión, el hospital del Inland se unió a la tendencia de los centros médicos y hospitales de todo el país de eliminar las zonas designadas para fumar para visitantes, pacientes y empleados.
El hospital San Gorgonio Memorial se une a siete hospitales en los condados de Riverside y San Bernardino, además de todas las instalaciones médicas de Loma Linda y Kaiser Permanente en el Inland Empire. En total, más de 3,800 hospitales, sistemas de salud y clínicas en los Estados Unidos prohibieron los cigarrillos en sus instalaciones, de acuerdo a los datos de la Fundación de Derechos de los no fumadores de Estados Unidos.
“Cada vez más, la expectativa es que los hospitales sean líderes en salud de la población”, dijo el director ejecutivo de San Gorgonio Memorial Hospital, Mark Turner, el jueves 2 de julio. “Pensamos que una de las maneras de hacerlo es dar el ejemplo. Obviamente, queremos dar un buen ejemplo”.
La decisión de prohibir los cigarrillos en las instalaciones fue aprobada en enero por los 13 miembros de la Junta de Directores de San Gorgonio Memorial Hospital por unanimidad. El momento de la decisión era para coincidir con el inicio del año fiscal, explicó Turner.
El no fumador, Chuck Polizzi de Yucaipa, dijo que él cree que es una buena idea. Sin embargo, su esposa, Shirley, ex fumadora, no está tan segura.
“En realidad, tengo opiniones mixtas”, dijo. “Creo que la zona de fumadores debe estar lejos de las entradas y salidas. Pero creo que los fumadores son parte de la población. Creo que deberíamos de ser capaces de acomodarlos de alguna manera”.
Gayle Freude, enfermera certificada, y directora del departamento de cirugía médica del hospital, fue miembro del grupo de trabajo de implementación de las directrices que incluía enfermeras, miembros del hospital fumadores y administradores.
Freude dijo que las discusiones abarcaron los riesgos del humo de segunda mano y las dificultades con la recuperación cuando los pacientes continúan fumando.
La prohibición ya está ayudando a algunas personas.
Turner dijo que varios empleados del hospital le dijeron que la prohibición los ayudó a decidir a dejar el cigarrillo. Agregó que el personal del hospital anima a los empleados a participar en programas para dejar de fumar como parte de sus beneficios médicos.
Al iniciar la prohibición medio año después de su aprobación le dio tiempo para prepararse a los empleados y pacientes. Turner dijo que el tiempo también se utilizó para capacitar al personal de seguridad en la manera de “informar, recordar y animar” a los fumadores de ir a otros lugares.
La prohibición incluye todos los productos del tabaco, así como el tabaco de mascar o sin humo y, los cigarrillos electrónicos y vapores, de acuerdo con el hospital.
Hasta ahora, todo marcha bien, indicó Turner. Cuando caminaba por el estacionamiento el jueves por la mañana en camino a su oficina, vio sólo un par de colillas de cigarrillos. “De lo contrario, todo se miraba muy limpio”.
