Si Warriors juega tres veces más, tal y como lo hizo anoche, la serie final se acabará en cuatro partidos.
Con una superioridad demoledora, Golden State derrotó 113-91 a los Cavaliers de Cleveland en el Juego 1 de las Finales de la NBA a ganar cuatro de siete probables partidos.
Tuvieron que pasar 346 días para que comenzara la tercera final entre ambos equipos, después del último juego que tuvieron en la temporada 2015-16 en la que se coronó Cavaliers; un año antes Golden State se puso el traje de campeón.
Además de eso, el quinteto dorado hilvanó su triunfo 13 en fila sin descalabro, un récord en la NBA.
Pero el jugador que se llevó la noche fue Kevin Durant, última adquisición de los Warriors, quien tenía cinco años sin alcanzar esta fase, y ayer, demostró toda su combatividad acumulada.
El ex jugador del Thunder de Oklahoma City está promediando 25.2 puntos por partido y anoche se destapó con 38, además de repartir 8 asistencias y 8 rebotes, haciendo ver mal a todos los rivales que lo intentaban frenar.
Del otro lado, LeBron James tuvo una media mitad para el olvido con siete balón perdidos de un total 11 de todo el equipo, contrario al cuadro local que sólo perdió uno en ese mismo lapso.
Además, fue clave que al iniciar la segunda parte del cotejo, los locales tuvieron una racha de anotaciones de 13-0 para incrementar la ventaja cada vez más y que nunca pondrían en riesgo.
Los visitantes sólo encestaron un 34.9 de sus tiros de campo por 42.5 del anfitrión.
Por los ganadores, el único que desentonó en el juego fue Klay Thomson con 16 tiros y sólo 3 canastas, además de fallar los cinco triples que lanzó.
A dos minutos del final y con una diferencia superior a los 30 puntos, el entrenador suplente de Warriors, Mike Brown, sacó a los titulares.
El Juego 2 está previsto para jugarse el domingo a las 19:00 horas en el mismo escenario, la Oracle Arena de Oakland, California. Posteriomente la serie se trasladará a Cleveland los días miércoles 7 y viernes 9.
