Skip to content
  • Gemila (izq.) y Raúl Hernández, cargan a sus gemelas de...

    Gemila (izq.) y Raúl Hernández, cargan a sus gemelas de 6 meses de edad, Kiara y Kayla, el miércoles, 26 de agosto, después que las niñas recibieron aparatos auditivos en la oficina de Shohet Ear Associates en Seal Beach.

  • La audióloga Cheryl Tanita de Shohet Ear Associates en Seal...

    La audióloga Cheryl Tanita de Shohet Ear Associates en Seal Beach (der.), le pone el dispositivo auditivo a la pequeña Kayla Hernández, de 6 meses de edad, mientras su padre, Raúl Hernández, la sostiene.

  • La audióloga Cheryl Tanita de Shohet Ear Associates en Seal...

    La audióloga Cheryl Tanita de Shohet Ear Associates en Seal Beach (der.), le pone el dispositivo auditivo a la pequeña Kayla Hernández, de 6 meses de edad, mientras su madre, Gemila Hernández la sostiene.

  • (De izq.-der.) La audióloga Cheryl Tanita de Shohet Ear Associates...

    (De izq.-der.) La audióloga Cheryl Tanita de Shohet Ear Associates en Seal Beach (der.), Gemila Hernández, Tanya Penn, presidenta de la Fundación HearAid, y Adriana Lynch de la Fundación HearAid, aplauden el exitoso hecho de Hernández, quien logró ponerle el aparato auditivo a su hija Kiara Hernández, de 6 meses de edad.

  • La audióloga Cheryl Tanita de Shohet Ear Associates en Seal...

    La audióloga Cheryl Tanita de Shohet Ear Associates en Seal Beach muestra el aparato auditivo que las gemelas Kiara y Kayla Hernández usarán.

of

Expand
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

SEAL BEACH – El corazón de Gemila Hernández palpitaba con emoción la mañana de un reciente miércoles mientras observaba como los ojos de su hija daban seguimiento a la voz de una mujer. Ella se había agachado frente a la pequeña para colocar aparatos auditivos en los pequeños oídos del bebé.

Los ojos de la nueva madre, llorosos por la emoción, eran desmentidos por su sonrisa radiante.

Luego, Kayla, la hermana gemela de Kiara, en el regazo de su padre, Raúl, recibió el mismo tratamiento.

“Escuchas eso, ¿verdad?”, le preguntó Gemila Hernández a su hija Kiara que observaba con atención la reacción de Kayla.

Con nuevos aparatos auditivos color rosa y púrpura colocados en sus pequeños oídos, las niñas de seis meses observaban en silencio la oficina de Shohet Ear Associates en Seal Beach, en donde se les había dado la capacidad de oír.

Antes del miércoles, 26 de agosto, la primera vez que las niñas recibieron los dispositivos auditivos, incluso los sonidos de pájaros cantando eran más dolorosos que placenteros, dijo Gemila Hernández, sabiendo que sus hijas no los podían disfrutar.

Las niñas nacieron el 20 de febrero, tres semanas antes de tiempo pero en general saludables. Cerca del final de la semana que pasaron en la unidad neonatal de cuidados intensivos fallaron pruebas auditivas.

Una enfermera les aseguró a sus padres que los resultados eran probablemente a causa del líquido que permanecía en los oídos de las niñas desde su nacimiento. Pero después de pruebas más intensivas, las gemelas fueron diagnosticadas con una pérdida de audición entre leve y moderada en ambos oídos.

El descubrimiento de que las niñas habían nacido con discapacidad auditiva fue devastador, según comentó la pareja de Santa Ana. El pensar en los innumerables “te quiero” que habían sido enunciados pero no escuchados era desgarrador, dijeron.

Aún peor, sin embargo, fue descubrir que la pérdida auditiva, de no ser tratada, podría dañar la capacidad de sus hijas para aprender y hablar.

El seguro médico no cubría el costo de los dispositivos auditivos, un par de los cuales típicamente asciende de 3,000 a 5,000 dólares.

Muchos seguros médicos privados consideran dichos aparatos como “cosméticos” o “selectivos”, y no pagan por ellos. Ese fue el caso con la compañía de seguro médico de la familia Hernández.

“¿De dónde vamos a sacar 10,000 dólares?”, recuerda haberse preguntado Gemila Hernández. “Éstos son costos para los que no habíamos planificado”.

Fue entonces cuando la Fundación HearAid intervino.

Establecida en Newport Beach en el 2009 por los hermanos Dr. Jack Shohet y Tanya Penn, la organización sin fines de lucro ayuda a personas con pérdida auditiva a obtener los aparatos que necesitan.

El miércoles, Cheryl Tanita, directora de audiología para Shohet Ear Associates, equipó a las niñas con los dispositivos donados por HearAid.

“Ahora sé que serán capaces de escuchar todos esos sonidos”, dijo Gemila Hernández, añadiendo que la familia se siente “más que bendecida” por el apoyo de la fundación. “Ahora ellas no tendrán ninguna limitación”.

Después de la diagnosis, la familia buscó la forma de obtener los aparatos que necesitaban para Kiara y Kayla. Pero la familia no calificaba para ayuda del gobierno. Ella es trabajadora social y él trabaja en el tinte de ventanas.

Al igual que la familia Hernández, muchas personas que han recibido el apoyo de la Fundación HearAid no pueden costear los dispositivos y no califican para apoyo del gobierno debido a su nivel de ingresos, dijo Shohet, neurólogo y otólogo en Seal Beach.

Cerca del 10 por ciento de las personas sufren de pérdida auditiva, comentó. En el condado de Orange, eso se traduce en 300,000 personas.

Durante los últimos cuatro años, HearAid ha donado más de 160 dispositivos auditivos incluyendo a 40 personas necesitadas en el condado de Orange.