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Foto cedida por la Cervecería Centro Americana S.A., muestra a dos mujeres indígenas caminando a las afueras del nuevo centro de salud de la comunidad en Sololá (Guatemala). Mejoras en educación, salud e infraestructura son algunos de los avances de los que disfrutan casi 10.000 personas de una aldea guatemalteca gracias a un proyecto social que ha permitido la construcción de 25 obras con una inversión de más de 2 millones de dólares.
Foto cedida por la Cervecería Centro Americana S.A., muestra a dos mujeres indígenas caminando a las afueras del nuevo centro de salud de la comunidad en Sololá (Guatemala). Mejoras en educación, salud e infraestructura son algunos de los avances de los que disfrutan casi 10.000 personas de una aldea guatemalteca gracias a un proyecto social que ha permitido la construcción de 25 obras con una inversión de más de 2 millones de dólares.
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Guatemala.- Mejoras en educación, salud e infraestructura son algunos de los avances de los que disfrutan casi 10.000 personas de una aldea guatemalteca gracias a un proyecto social que ha permitido la construcción de 25 obras con una inversión de más de 2 millones de dólares.

La iniciativa, desarrollada desde hace cuatro años en la aldea indígena Tzununá por la Fundación Castillo Córdova, el brazo social de la Cervecería Centro Americana S.A., ha beneficiado a más de 8.500 personas de la Microcuenca, quienes ahora cuentan con espacios dignos destinados a la salud, educación y vialidad.

Cuando la entidad social comenzó en 2012 con este proyecto se encontró que casi el 90 % de la población sobrevivía en condiciones de pobreza y, de ellos, el 42,3 % en pobreza extrema, siendo las precariedades sociales y económicas “evidentes”.

Es por ello que la Fundación Castillo Córdova, según recordó en un comunicado, empezó a trabajar logrando un centro de salud “moderno y equipado”, una farmacia, laboratorios, clínicas, un centro de capacitación y nutrición, tres microcentros de capacitación para cursos de higiene o salud, y cinco escuelas para los pequeños, entre otros.

Con el apoyo de otras organizaciones y entidades, que participaron desde el inicio en esta iniciativa, también se construyó el Instituto de Educación Básica de Telesecundaria de Tzununá, con el fin de promover la tecnificación de los estudiantes.

Pero no solo las obras son importantes, también la concienciación y la educación. Es por ello que la Fundación organizó grupos de voluntarios para limpiar las calles y mejorar la imagen, un hecho que se complementó con la instalación de un alcantarillado y con la mejora de las aceras, y se instalaron casi 300 letrinas, más de 550 estufas de leña y 540 filtros purificadores de agua.

Antes de concluir el proyecto, la Fundación Castillo Córdova trabajó en el empoderamiento de la población, lo cual es fundamental para la sostenibilidad del mismo, dijo la entidad, que se alió con la Asociación de Vecinos de Tzununá para que ésta última mantenga la vigilancia de las instalaciones.

“Las obras de infraestructura que se edificaron están concebidas para satisfacer los servicios básicos de la población (…) e incentivar una economía pujante y sostenible. Creímos en este sueño y seguimos creyendo en la gente de Tzununá, cuya aceptación y voluntad ha sido fundamental para hacer posibles estas obras”, dijo el director del ente, Rolando Castillo.

La Fundación Castillo Córdova, una organización privada, fundada en 1990 por Cervecería Centro Americana, S. A., tiene como fin ejecutar políticas de responsabilidad social para mejorar la calidad de vida de la población guatemalteca, mediante la educación y la asistencia humanitaria en situaciones de riego y desastres naturales, entre otros.