Aunque a algunos les pueda parecer superfluo y otros decidan tomarlo a la ligera, el asunto de la gripa es un asunto serio. En lo que va de este año ya hay varias víctimas mortales y a esta hora, son muchos los que padecen sus molestos síntomas.
Una gripa, gripe o influenza mal cuidada puede tener consecuencias graves. Así que si no se ha vacunado, cosa que las autoridades de salud recomiendan con insistencia, es posible que aún esté a tiempo de hacerlo.
De acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades – CDC – la temporada de influenza 2012-2013 inició antes de lo usual, se mantiene con fuerza en todo el país y puede quedarse por más tiempo. Así que si no quiere padecer sus indeseables síntomas, es mejor que tome ciertas precauciones.
Para empezar, las autoridades en salud recomiendan vacunarse. Recuerde que la prevención da sus frutos, evite la proliferación de los gérmenes transmisores, lávese las manos con jabón y agua tibia y evite llevarse las manos sucias a los ojos, la nariz o la boca. En lo posible, manténgase alejado de las personas enfermas y si el enfermo es usted trate de no salir, permanecer en casa será lo más beneficioso y prudente.
Cubra su nariz y su boca con un pañuelo cuando estornude o tosa. Esto impedirá la diseminación de gérmenes. Si sus síntomas son severos, no dude en acudir al médico, recuerde que una gripe mal cuidada o desatendida, puede convertirse en una neumonía o en una bronquitis.
Las personas con más alto riesgo que pueden presentar complicaciones son los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las personas con ciertas condiciones crónicas de salud, como asma, diabetes o enfermedades cardiacas o respiratorias. Las personas mayores de 65 años están también dentro del grupo de alto riesgo que debe recibir atención especial.
Recuerde que no es lo mismo un resfriado que una gripa; los síntomas de la gripa – o influenza – pueden incluir fiebre, tos, dolor de garganta, goteo o secreción nasal, dolores en el cuerpo, dolores de cabeza, escalofríos y cansancio.
En caso de presentar la enfermedad, es muy probable que su médico le recete medicamentos antivirales, estos pueden aliviar los síntomas, reducir el padecimiento en uno o dos días y evitar complicaciones graves de la influenza, como la neumonía.
Pero esté alerta si el enfermo es el niño y acuda al médico inmediatamente si presenta respiración acelerada o problemas para respirar, coloración azulada de la piel, dificultad para despertarse, falta de interacción, alto estado de irritación, fiebre con erupción, dificultad para ingerir alimentos o llanto sin lágrimas.
Si aún no se ha vacunado o necesita vacunar a algún miembro de su familia, diríjase al centro de salud más cercano, allí encontrará información sobre la disponibilidad de la vacuna. No se descuide: protéjase del frío y recuerde que la gripa va en serio.
