Los defensores dicen que la cría de gallinas está en armonía con la naturaleza
El consejo municipal de Santa Ana pronto reconsiderará sus leyes en contra de la crianza de gallinas en hogares privados, gracias a la determinación de una residente que busca disminuir restricciones.
El consejo va a recibir recomendaciones de su comité de seguridad pública, para reducir la distancia que las gallinas pueden estar de las residencias.
Sharon Portman, rodeada de aproximadamente media docena de defensores, dijo que ella estaba cerca de llorar después de que el comité voto tres a cero la semana pasada para recomendar que la distancia fuera reducida de 100 a 30 pies.
“Sólo deseo que mi esposo hubiera podido ver el resultado”, dijo Portman de Michael Fults, quien murió en noviembre. “Él disfrutaba de esas gallinas tanto y se desilusionó mucho cuando tuvo que enviarlas lejos en septiembre”.
En agosto, Portman recibió una notificación de la ciudad de que tenía que deshacerse de las gallinas que tenía en su hogar en Washington Square, porque ella había dejado sus gallinas a menos de 100 pies de la residencia vecina, una violación de los códigos de la ciudad.
Como muchas ciudades, Santa Ana prohíbe gallos, y una ley de 1991 requiere que los dueños de mascotas con más de cuatro gallinas obtengan un permiso especial. Las aves deben estar a más de 100 pies de distancia de cualquier residencia. Portman ha dicho que ella sabía sobre la ley que prohíbe más de cuatro gallinas, pero no sobre la ley de los 100 pies.
Ella ha presentado su queja al ayuntamiento y ha hablado con el consejo municipal acerca de la seguridad pública, tres veces desde que tuvo que ceder sus gallinas. Ella quiere que la ciudad considere regulaciones similares a las de la ciudad de Fullerton. Un compañero de trabajo, quien vive ahí, se quedó con las gallinas de Portman. La ciudad dice que las gallinas deben estar a 30 pies de las viviendas vecinas.
Portman y otros residentes le dijeron al comité, la semana pasada, que criar gallinas está en armonía con la naturaleza, porque controlan las plagas y que son seguras porque producen huevos, una comida saludable. Ellos también dijeron que las gallinas pueden crear una comunidad y proporcionar una oportunidad educacional para los niños. Nadie dijo nada en su oposición.
“Las culpables son las condiciones antihigiénicas”, dijo Portman. “Cualquier mascota puede oler mal, si se mantiene en condiciones antihigiénicas”.
El ayudante del jefe de policía Carlos Rojas, quien se encarga del área de control de animales, dijo que su personal se basó en una variedad de problemas y contactó a los oficiales del condado de Orange y al Centro de Control de Enfermedades. Como muchos otros oficiales, dijo que no estaba seguro por qué se había adoptado esta ley de los 100 pies. Rojas le recomendó al comité que 30 pies sería una distancia razonable.
“Basado en nuestras investigaciones, no encontramos que la enfermedad sea uno de los problemas, no encontramos que el mal olor fuera un problema, y no encontramos que el ruido fuera un problema”, dijo Rojas.
El estándar de 30 pies sería consistente con lo que el condado y otras ciudades hacen, aseguró.
El miembro del consejo municipal, Claudia Álvarez, y el miembro del consejo, David Benavides, y Sal Tinajero votaron a favor del cambio rápidamente.
“Estoy feliz, muchas gracias”, le dijo Portman al comité. Después, Portman dijo que se sentía agradecida con la persona que había reportado sus gallinas a la ciudad, ya que a causa de eso habían cambiado las reglas, aunque no está segura cuando podrá tener de regreso a sus gallinas.
“Como uno de nuestros defensores, criar gallinas en su propio jardín es un movimiento que se está llevando a cabo en todo el mundo, ya que mucha gente comienza a pensar en la sostenibilidad y se están dando cuenta de lo saludable que puede ser la comida sobre la cual tienes control”, dijo Portman.
“Y no puede tener más control que criarlas en su propio jardín”.
