A BORDO DEL AVION PAPAL.- El papa Francisco quiere el diálogo con China y lo único que pide a cambio es para la Iglesia católica pueda operar libremente.
El papa dijo el lunes a los periodistas que la iglesia “sólo pide tener libertad para hacer su trabajo. Ninguna otra condición”.
“La Santa Sede está abierta a todos los contactos”, dijo. “Debido a que tiene verdadero aprecio por el pueblo chino”.
En declaraciones a los periodistas cuando regresaba a Roma desde Corea del Sur, Francisco contó cómo atestiguó la historia en primera fila cuando su vuelo chárter de Alitalia voló por el espacio aéreo chino en el camino a Corea del Sur.
Tradicionalmente, los papas envían telegramas de saludo a los jefes de Estado cuando entran en su espacio aéreo.
Este vuelo, sin embargo, marcó la primera vez que un papa haya volado sobre China, que rompió relaciones con la Santa Sede en 1951, cuando los comunistas tomaron el poder. Beijing se negó a que el avión de Juan Pablo II sobrevolara su territorio la última vez que visitó el Lejano Oriente, un viaje a Corea del Sur en 1989.
El vuelo del 14 de agosto dio a Francisco una inusual oportunidad para acercarse al presidente de China, Xi Jinping, aunque desde 35.000 pies de altura.
Francisco recordó que estaba en la cabina charlando con los pilotos cuando el avión estaba a unos 10 minutos del espacio aéreo chino y que era el momento de solicitar el permiso de la torre de control del tráfico aéreo para continuar.
“Fui testigo de esto”, se maravilló Francisco. “Y entonces el piloto dijo: ‘Y ahora enviamos su telegrama”’.
Después de ser testigo de eso, el papa volvió a su asiento y oró.
“Recé mucho por el bello y noble pueblo chino”, dijo.
Dijo que le encantaría visitar China, mañana mismo de ser posible.
Francisco envió un telegrama similar a Xi el lunes en el viaje de regreso a Roma.
