Un incendio en un apartamento de la ciudad de San Bernardino cobró la vida de dos niños y dejó malherido al padre de los mismos la madrugada del jueves, 20 de noviembre.
La madre se salvó debido a que se encontraba en el hospital, a punto de dar a luz.
Según oficiales del Departamento de Policía y de Bomberos de la ciudad de San Bernardino, el incendio que cobró la vida de dos niños, de 2 y 6 años de edad, ocurrió en el apartamento ubicado en el 267 West 14th Street a eso de las 3:05 a.m.
El jefe del Departamento de Bomberos de la ciudad Paul Drasil dijo que los cuerpos de las víctimas fueron encontrados detrás de un sofá del apartamento habitado por la familia de manera ilegal, ya que la propiedad se encuentra actualmente en proceso de embargo.
“Esto es sin duda una tragedia que pudo haberse evitado. Hasta donde sabemos nadie debió estar en la vivienda. Nuestras investigaciones indican que la familia estaba viviendo ahí de manera ilegal e incluso obtenían luz, gas natural y agua de manera ilegal”, comentó Drasil el jueves durante una conferencia de prensa. “Nuestras oraciones van hacia la familia y sobre todo hacia la mamá que se encuentra en el hospital dando a luz”.
Según las autoridades, el padre de las víctimas, Saúl Suárez, de 28 años de edad, fue trasladado al hospital Arrowhead Regional Medical Center de Colton en donde se encuentra en situación grave debido a las heridas recibidas en gran parte de su cuerpo mientras intentaba salvarles la vida a los niños.
Humo intenso y llamas salían por la puerta y las ventanas del pequeño apartamento sobre un garaje cuando los bomberos llegaron, agregó. Ellos escucharon a un hombre que gritaba pidiendo ayuda desde su interior.
Los bomberos tuvieron que extinguir algunas de las llamas para llegar a la puerta, luego sacaron al hombre de la sala. El hombre fue llevado a la calle y recibió tratamiento, de acuerdo al portavoz del Departamento de Bomberos de San Bernardino, Rodd Mascis.
Mientras tanto, los bomberos realizaron una búsqueda en la sala y encontraron a dos niños acurrucados detrás del sofá.
Los dos estaban inconscientes y no respiraban cuando los bomberos los sacaron del apartamento en llamas e iniciaron el proceso de resucitación cardiopulmonar, agregó.
Los dos fueron declarados muertos al llegar al Centro Médico Regional Arrowhead.
El incendio inició en la cocina del apartamento de 500 pies cuadrados. El apartamento se encuentra entre 3 unidades que son parte de una parcela que según funcionarios municipales fue embargada y es propiedad de un banco.
La madre, cuya identidad no fue revelada, estaba en proceso de maternidad en el Centro Médico St. Bernardine de la ciudad de San Bernardino.
Según Drasil, hasta el jueves a las 2:30 p.m. la madre aun no sabía de lo ocurrido.
Mientras las autoridades revelaban más información de la tragedia, Joshua Suárez, sobrino de Saúl, lloraba inconsolablemente y exigía a las autoridades respuestas—respuestas que nunca llegarán.
Según Joshua, su familia pagaba renta mensualmente e incluso él tiene recibos ya que el mismo ayudaba con el pago, dijo. “Esos niños eran muy juguetones, muy sanos, muy activos, bien hiperactivos. Siempre estaban sonrientes y siempre me sacaban la risa”, indicó Joshua a UNIDOS con el semblante de incrédulo. “Aún no puedo creer lo que estoy viviendo”.
Joshua dijo a UNIDOS que la última vez que vio con vida a sus primos fue el miércoles alrededor de las 3:30 p.m. después de que salieron de la escuela.
Las autoridades no revelaron el nombre de las víctimas, pero los vecinos y un pariente que hablaron durante la conferencia de prensa identificaron a la niña como Candra Leetch, de 6 años y estudiante de primer grado en la cercana Escuela Primaria Lincoln. Los vecinos dijeron que su hermano de 2 años se llamaba Saul; ellos dijeron que no conocían el nombre de los padres, aunque uno comentó que el padre respondía al apodo de Peewee.
La portavoz del Distrito Escolar Unificado de la Ciudad de San Bernardino, María García, dijo que consejeros especializados en crisis fueron enviados a la Primaria Lincoln la mañana del jueves y cartas fueron enviadas a los padres de familia. El distrito también pondrá en contacto a la familia con recursos comunitarios para cubrir los costos del entierro y otros gastos.
“Nuestros corazones están con toda la familia”, dijo García.
Ella dijo que el director Kevin Goodly calificó a Candra como una niña feliz y positiva. Él recuerda su brillante sonrisa.
Alfredo Romero dijo que vio a los bomberos sacar a los dos pequeños niños a la acera.
“Fue terrible”, dijo Romero, añadiendo que los niños parecían haber sido quemados.
Envolturas de empaque de equipo resucitador para adultos y niños cubrían la acera además del paquete de una jeringa de 35 mm.
Capellanes del Cuerpo de Capellanes de San Bernardino y un equipo de oración de The Way World Outreach llegaron a consolar a los vecinos y ofrecer ayuda a la familia desplazada. Al otro lado de la calle, una clase de zumba se reunió en el césped de la Iglesia Episcopal St. John en un círculo de oración.
Algunas de las mujeres habían jugado con los niños el lunes y lloraron al enterarse que habían muerto en el incendio, según el vecino Anthony López.
Las autoridades dijeron que al arribar a la escena en tiempo adecuado se percataron que salía humos por las ventanas y puertas pero que al intentar acceder el lugar se trabaron con obstáculos ya que el apartamento está ubicado en el segundo piso.
Según Gary Sáenz, administrador de San Bernardino, dicha propiedad ya había sido citada con más de $100,000 en multas debido a las innumerables violaciones al código municipal desde el 2009.
“Esta propiedad nunca debió estar habitada. Investigaremos y si encontramos evidencia que amerite el arresto de alguien, lo haremos. Esto no puede repetirse. Sabemos que mucha gente ocupa ilegalmente propiedades vacías especialmente durante estas temporadas, pero les advertimos que eso es ilegal y peligroso ya que en muchas ocasiones las propiedades no están debidamente equipadas”, indicó Sáenz. “La ciudad cuenta con recursos para las personas sin hogar, es cuestión de informarse”.
El teniente Richard Lawhead añadió que la propiedad será destruida para evitar posibles tragedias en el futuro – final que tendrían algunas propiedades en similar estado alrededor de la ciudad.
“Nosotros no podemos estar las 24 horas del día evitando que la gente las habite. En este caso intentamos pero el dueño de la propiedad no hizo de su parte”, añadió Lawhead.
