Skip to content
AuthorAuthor
PUBLISHED: | UPDATED:

Dos farmacéuticas sistemáticamente adquirieron medicamentos contra males cardiacos, sida y cáncer y luego aumentaron pronunciadamente sus precios, según documentos difundidos por legisladores.

Un comité legislativo examinó más de 300.000 documentos de Turing Pharmaceuticals y Valeant Pharmaceuticals, en que se revela cómo los ejecutivos tramaron para obtener abultadas ganancias al tiempo que rechazaban denuncias públicos sobre los aumentos de precios.

El representante demócrata Elijah Cummings divulgó los documentos el martes como preámbulo a las interpelaciones que tendrán lugar el jueves sobre los excesivos aumentos de precios.

Cummings ha usado su estrado como presidente de la Comisión de Supervisión Gubernamental para investigar a empresas que adquieren medicamentos a bajo costo y las aumentan el precio exponencialmente.

El legislador emitió un comunicado en el que denunció que “muchas empresas farmacéuticas se están llenando los bolsillos a cuestas de los sectores más necesitados de la población”.

Al pedírsele comentario el martes, tanto Valeant como Turing aseguraron que están comprometidas a hacer que los medicamentos sean accesibles para quienes los necesiten.

En el centro de la controversia está el ex director ejecutivo de Turing, Martin Shkreli, quien se convirtió en símbolo del escándalo cuando se reveló que había aumentado en 5.000% el precio de un medicamento vital.

El remedio, llamado Daraprim, fue creado hace seis décadas y es el único autorizado para combatir una infección parásita que afecta a personas con sistemas inmunológicos débiles, como por ejemplo víctimas de cáncer y sida. La patente del medicamento expiró hace tiempo.

Documentos de la empresa difundidos el martes demuestran que apenas en mayo pasado, Turing ansiaba ganar millones de dólares con Daraprim al aumentar drásticamente su precio. Turing adquirió el medicamento de Impax Laboratories en agosto por 55 millones de dólares e inmediatamente le aumentó de precio.

“Aumentamos el precio de 1.700 dólares el frasco a 75.000 dólares el frasco. Eso debería redundar en jugosas ganancias para todos nosotros”, escribió Shkreli en un correo electrónico.

Anticipándose a las críticas, la empresa, cuya sede está en Nueva York, incluso emitió en un memorándum interno advirtiendo que “los activistas de las víctimas de VIH podrían reaccionar ante semejante aumento de precio … la comunidad de personas con VIH es sumamente organizada, sensible y enérgica”.

El aumento de precio fue tal que incluso los enfermos con seguro médico tenían que hacer copagos de hasta 16.000 dólares, según los documentos.

Turing emitió un comunicado el martes diciendo que está “comprometida a que ningún paciente se vea impedido de adquirir Daraprim debido al costo”.

Además de ello, el comité legislativo revisó unos 75.000 documentos de la farmacéutica canadiense Valeant. Un resumen de esos documentos dice que el director ejecutivo J. Michael Pearson decidió adquirir dos medicamentos contra males cardiacos, Nitropress e Isuprel, para aumentar pronunciadamente los precios e impulsar así las ganancias de su empresa.