Abogados que forman parte de organizaciones sin fines de lucro que abogan por inmigrantes, cónsules del área, representantes de distritos escolares y de community colleges fueron convocados por la congresista, Norma Torres para conversar sobre los posibles cambios al programa de Acción Diferida para los llegads en la infancia o DACA, por sus siglas en inglés.
DACA, que fue implementada en el 2012, da ciertos beneficios a los estudiantes que llegaron indocumentados de niños a este país. El presidente electo Donald Trump ha manifestado que podría dar fin al programa, causando inquietud e incertidumbre entre los beneficiados.
“Queremos escuchar todas sus historias… la peor parte es la incertidumbre, no saber cómo defender a los estudiantes DACA,” dijo Torres.
Linda Miranda, de la oficina del Superintendente de Educación del Condado de San Bernardino, mencionó que muchos no hablan abiertamente.
“Sabemos que esos estudiantes y sus padres están en la ‘modalidad pánico’. Entendemos que prefieren hablar en sitios donde no puedan ser percibidos, como en las escuelas e iglesias,” señaló Miranda.
Muchos coincidieron que los estudiantes están más preocupados por sus padres que por ellos mismos.
Sylvia Juárez, de San Bernardino Valley College, informó que la mayoría de los estudiantes DACA asisten al sistema de community colleges.
“Estamos explicando que DACA es federal, pero que todavía en el estado de California los estudiantes indocumentados pueden matricularse y recibir ayuda financiera,” expresó Juárez.
El cónsul de México en San Bernardino, Salomón Rosas Rodríguez, indicó que han incrementado las horas de operación y que tienen una línea telefónica de asistencia que opera las 24 horas 1-855-463-6395.
Mientras que el cónsul de Guatemala en San Bernardino, Billy Muñoz, informó que van a tener más abogados el año que viene para ofrecer asistencia legal a todos los inmigrantes porque tienen un acuerdo entre los consulados de Centroamérica.
Más vulnerables que nunca
La congresista del distrito 35, Norma Torres, señaló que con el nuevo presidente, Donald Trump pareciera que una cosa es lo que dice, y otra lo que hace, y reconoció que los soñadores están bajo mucha presión.
“Mi preocupación es por cuánto tiempo estos estudiantes tendrán que esperar hasta que la nueva administración haga lo que va a hacer. Esa es la parte más difícil, estar adivinando,” dijo.
En un comunicado de prensa, Torres mencionó que los soñadores dieron demasiada información al gobierno y se sometieron a verificaciones de antecedentes, creyendo que estarían protegidos de una deportación.
“Ahora están más vulnerables que nunca, y nos toca a todos nosotros ayudarlos a estar seguros,” indicó Torres.
Un grupo de congresistas hispanos pidieron en una carta al presidente Obama, el 7 de diciembre, que proteja a estos estudiantes y sus familias.
Pero la procuradora de los Estados Unidos, Loretta Lynch informó que el presidente Obama no puede otorgar perdón a los estudiantes soñadores, porque no existe un marco jurídico que otorgue este tipo de perdón masivo, y cada caso se trata individualmente.
Dianey Murillo, de Inland Empire Immigrant Youth Coaltion, quien asistió a esta junta realizada en Ontario, señaló que “creo que es importante que se continúe teniendo este tipo de conversaciones, no sólo con los estudiantes DACA, sino con toda la comunidad indocumentada, porque nos provee un espacio para el diálogo”.
Sin embargo, Murillo agregó que espera que se inviten a las personas que están siendo afectadas, para que ellos mismos ofrezcan sus testimonios.
“Tenemos que estar preparados, creo que debemos tomar el liderazgo”, dijo Torres.
Entre las sugerencias se recomendó elaborar una lista de las organizaciones que ayudan a los estudiantes DACA. Igualmente, propusieron que los distritos escolares podrían aprobar resoluciones para que ningún padre o estudiante pueda ser deportado de las escuelas.
La meta es volverse a reunir en marzo con la congresista Torres para evaluar cómo estará la situación de estos estudiantes.
