A comienzos del verano del 2014, dos maestros de la Escuela Villa Fundamental Intermediate de Santa Ana, comenzaron dos clubes con el mismo propósito: desarrollar el carácter de los estudiantes.
The Red Tie Club (Corbata rojas), es el nombre del club para niños que dirige el maestro de historia, Doug Lord, mientras que The Pearl Club (Perlas) es el nombre del club para niñas que es coordinado por la maestra de educación especial, Andrea Turner.
Alumnos del octavo y séptimo grado, cuyas edades oscilan entre los 13 y 14 años integran ambos grupos. Cada mes escogen un tema, por lo que se reúnen por diez meses durante el calendario escolar.
En febrero el tema fue la aventura, por ello la surfista profesional, Courtney Conlogue, de 22 años, fue la invitada de honor. Conlogue estuvo entre los mejores cuatro surfistas del mundo en el 2013 y ha sido miembro del equipo de los Estados Unidos.
“Estamos tratando de enseñarle a estos estudiantes a desarrollar su carácter, a relacionarse con líderes y adoptar una mente positiva, fomentándolos moral y físicamente”, dijo Lord.
El club le ha dado más confianza en sí mismas a las jóvenes, dijo Turner.
De acuerdo a datos publicados en el sitio de Internet de esta escuela, más del 90% de los estudiantes son latinos, el resto son anglos y asiáticos. Cuarenta y cuatro por ciento son aprendices del inglés y el 90% de los estudiantes son de escasos recursos económicos.
Un reciente martes, 17 integrantes de ambos clubes asistieron a Sender One Rock, un lugar cerrado para escalar en Santa Ana, junto a cinco familiares y otros ocho maestros.
El estudiante Adolfo Ibarra, de 13 años, calificó este club como divertido.
“Esta experiencia es la más divertida, porque va a ser la primera vez que tendremos la oportunidad de hacer algo nosotros mismos”, dijo.
Se refería a escalar, y aunque Ibarra lo consideraba fácil, su percepción cambió una vez que estuvo en las alturas.
“Fue divertido, pero aterrador al mismo tiempo. Miras hacer esto y no piensas que te puedes caer hasta que estás arriba. La verdad, al principio pensé que iba a ser simple y fácil”, confesó.
Este estudiante, que quiere ser diseñador de video-juegos, señaló que de los oradores que han estado en estas clases, le gustó la persona que les habló sobre la importancia del dinero, de cómo ahorrar y gastar, y qué expectativas deberían de tener del dinero cuando sean adultos.
Otra estudiante, Giselle Grande, también de 13 años, dijo que “en realidad es un gran programa. Cada mes tenemos algo distinto que hacer”.
Grande confesó que le encantó la plática de la surfista.
“Ella dijo que se fracturó el tobillo y se vio obligada a descansar, pero comprendió que eso la ayudó a entender otros procesos de su aprendizaje, mientras descansaba”.
Grande comentó que era la segunda vez que escalaba y que le causaba miedo, porque la primera un compañero le cayó encima y ambos salieron lastimados.
“Pero recordé lo que nos dijo Courtney Conlogue: tenemos que enfrentar nuestros miedos. Ella ha sido una inspiración”, expresó.
Ambos estudiantes comentaron que ya habían platicados con otros compañeros de sus clubes para regresar a ese sitio a escalar.
Cada estudiante que participa en estos clubes tiene un portafolio, donde colocan sus fotos de las diversas actividades que han estado realizando, el cual les será entregado al final del año escolar y en cuya portada se leen las palabras: Orgullo, respeto y logro.
Impacto estudiantil
Recaudar fondos para efectuar estas actividades en ambos clubes no ha resultado una tarea sencilla.
“El distrito escolar hace muy difícil recaudar fondos, por ejemplo, no podemos vender comida y los estudiantes y sus padres tienen que buscar su manera de transportarse”, dijo Lord.
Turner señaló que ya tienen un número de declaración de impuestos.
En los últimos meses, los estudiantes han escuchado a siete personalidades, desde el juez, Richard Lee hasta el senador, Lou Correa. En marzo el tema será el liderazgo.
Para estos educadores, es muy difícil medir el impacto que estas clases han tenido entre sus estudiantes.
“Sabemos que exponerlos a todas estas nuevas experiencias les dará más confianza en el futuro”, dijo Lord.
“Yo ya he visto a mis estudiantes más tímidas bailar frente a una audiencia en un ‘flash mob’ o baile relámpago coordinado en la escuela”, dijo Turner.
Otro aspecto que los maestros han notado este año, es que los estudiantes de ambos clubes se han convertido en una especie de fraternidad.
John Bennett, director asistente de la Escuela Villa Fundamental Intermediate, quien escaló con los estudiantes, señaló que “yo creo que este es un gran programa. Les da a los estudiantes un sentido de pertenencia y aprenden a trabajar en equipo”.
Mientras que la maestra de inglés, Stephanie Thatcher, otra que estuvo escalando con los estudiantes, mencionó que muchos de ellos asisten a su clase.
“Parecen estar más empoderados desde que asisten a estos clubes y están participando más en las clases. Creo que el programa es muy bueno porque muchos de estos estudiantes no tienen la posibilidad de salir de sus vecindarios”, dijo Thatcher.