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    Los estudiantes del 7mo. Grado, Rigo López (izq.) y Kevin Tinoco leen acerca del Renacimiento durante su clase de AVID Excel en la Escuela Intermedia Hans Christensen en Menifee, el 12 de abril.

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    Lilia Chávez, 13, se lee sobre el Renacimiento durante su clase de Excel en AVID en el Hans Christensen Middle School en Menifee.

  • Inmaculada Donisi, maestra de la Escuela Intermedia Hans Christensen en...

    Inmaculada Donisi, maestra de la Escuela Intermedia Hans Christensen en Menifee, trabaja con alumnos de 7mo grado durante su clase de Excel en AVID

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Los estudiantes en una nueva clase en la Escuela Intermedia Menifee están trabajando para superar las barreras que pueden impedir que vayan a la universidad.

Uno de los más grandes obstáculos son las palabras.

Los términos académicos como “análisis”, “estrategias”, “expandir” y “retener” son palabras comunes en los libros de texto, en las tareas que se asignan y en las pruebas estandarizadas, pero los estudiantes que aún están aprendiendo inglés pueden fácilmente fracasar al encontrarse con esas palabras.

Estos estudiantes, cuyas familias hablan generalmente español u otro idioma que no es el inglés, van a la universidad en pocas cantidades y abandonan la escuela preparatoria en cifras más elevadas que sus compañeros, según muestran las estadísticas.

Casi el 31 por ciento de quienes aprendieron inglés y que se graduaron en las escuelas del Condado de Riverside en el 2008-09, continuaron sus estudios y fueron a la universidad. En San Bernardino, el índice fue del 39 por ciento, de acuerdo con el Departamento de Educación de California. La tasa de asistencia a la universidad a nivel estatal para todos los estudiantes fue del 74 por ciento ese año, la estadística más reciente disponible.

El programa AVID Excel fue desarrollado por el popular programa de preparación universitaria “Avance a través de la determinación individual para ayudar a solucionar el problema”. El curso está diseñado para fomentar la alfabetización entre quienes aprenden inglés de forma tal que puedan entrar al programa AVID en la escuela preparatoria y seguir el camino hasta la universidad. La clase también ayuda a aumentar la confianza en los estudiantes y suministra apoyo académico por parte de los docentes y compañeros.

“La meta es llevarlos al noveno grado en AVID”, dijo Karen Valdés, superintendente adjunta para los servicios educativos en el Distrito Escolar Menifee Union, el cual está entre los primeros en ofrecer el programa. “Si pueden llegar al noveno grado en AVID, sabemos que irán a la universidad y tendrán éxito”.

En la Escuela Intermedia Hans Christensen en Menifee, los estudiantes de AVID Excel se enfocan en lectura, comunicación oral y escritura usando en la escuela preparatoria el lenguaje académico que necesitaran para tener éxito en las clases de preparación para la universidad. Se preguntan unos a otros cómo podrían descifrar un examen o una pregunta en la tarea si tienen problemas.

Durante una clase reciente, los estudiantes revisaron una lección de estudios sociales acerca del Renacimiento Italiano. Escribieron preguntas en una pizarra y se las leyeron a sus compañeros en voz alta. Otros estudiantes hicieron preguntas y ofrecieron sugerencias para ayudar a sus compañeros a entender mejor la lección.

A la pregunta de un estudiante, “¿Por qué Leonardo Da Vinci estaba celoso de Michelangelo?”, los compañeros de clase ayudaron al estudiante a definir la palabra “celos” y hablaron acerca de una parte del libro que podría ayudar a contestar la pregunta.

AVID Excel está dirigido a los estudiantes de séptimo y octavo grado que han estado aprendiendo inglés durante muchos años, pero que aún no tienen el nivel adecuado.

Estos estudiantes típicamente poseen un sólido uso del inglés “social” que es el que se usa en el comedor o en los pasillos de la escuela, pero luchan con el inglés “académico” que se usa en los libros de texto, en los exámenes o en las tareas asignadas, dicen los educadores.

Los estudiantes que han estado aprendiendo inglés durante algunos años se atoran antes de que adquieran fluidez, dijo Michelle Mullen, directora nacional de iniciativas para el curriculum de AVID en San Diego. Si esos estudiantes no superan ese problema antes de que lleguen a la escuela preparatoria, es muy difícil que lleguen a la universidad y logren obtener una carrera, dijo.

“Hemos perdido a muchos al llegar al décimo grado”, dijo Mullen, quien añadió que algunos abandonan y otros pierden las esperanzas de que sea posible que asistan a una universidad.

A nivel local

El curso, que comenzó como un programa piloto en Garden Grove en el 2008, se extendió al Distrito Escolar Unificado de Riverside el año pasado y a Menifee y Florida este año.

El año que viene, algunos de los distritos escolares del Condado de Riverside, incluyendo a Corona-Norco y San Jacinto, añadirán el programa. En Corona-Norco, el interés es tan grande que necesitarán una lista de espera, señaló la coordinadora de plan de estudios e instrucción, April Moore. El distrito tiene planes de lanzar el programa en las escuelas secundarias Auburndale y Raney, y una de las escuelas podría tener dos clases, añadió.

El programa se enfoca en una de las inquietudes más grandes entre los educadores de Inland porque quienes aprenden inglés son una gran parte de quienes se inscriben en las escuelas. Mas del 18 por ciento de los 425,000 estudiantes del Condado de Riverside en el 2010-11 estaban aprendiendo inglés. En el Condado de San Bernardino, casi el 16 por ciento de los estudiantes estaban aprendiendo inglés ese año escolar, según demuestran las estadísticas del Departamento de Educación del estado.

“Estamos tratando de llegar a esos jóvenes, quienes están en riesgo de ser dejados atrás de forma permanente”, dijo Frank.

Por su parte, Janie Rhoades, directora del programa de calidad y aprendices de inglés del Distrito Escolar Unificado de Riverside, dijo que su distrito ya había comenzado a ver mejoras gracias al programa, el cual se ofrece en tres de las escuelas secundarias y añadió que los estudiantes de AVID Excel están siendo reclasificados como estudiantes con conocimiento suficiente del idioma en un índice más alto que sus compañeros.

Los estudiantes de la clase de AVID Excel en Christensen pasan parte de la clase hablando, leyendo y escribiendo con vocabulario académico. También aprenden a tomar notas, destrezas de organización y estudios similares a los de una clase tradicional de AVID.

Los estudiantes trabajan en grupos para ayudarse unos a otros con preguntas de sus clases de estudios sociales, matemáticas u otras materias.

Aprenden estrategias a usar cuando se atoren con una tarea o con una pregunta de un examen.

Las hermanas Verónica y Mónica Ayard son tutores en la clase y ayudan a la docente de alfabetización Immacolata Donisi con el grupo. Verónica, quien recientemente se graduó de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), y Mónica, quien asiste a la Universidad Mt. San Jacinto, fueron estudiantes de AVID.

Los educadores señalan que todos los componentes del programa, el cual se paga con dinero destinado a los estudiantes que aprenden inglés, tienen como meta demostrarles que la educación no tiene que terminar en el doceavo grado.

“Es un cambio importante, el cual les abre la posibilidad de ir a la universidad”, dijo Donisi.

La estudiante de séptimo grado en Christensen, Lilia Chávez, dijo que la clase la había ayudado a mejorar sus calificaciones, incluyendo matemáticas, materia en la cual su calificación pasó de B a A. La tarea se le hace más fácil ahora porque ha aprendido estrategias para leer y entender las lecciones.

“No me estanco”, dijo Chávez, quien añadió que sueña con asistir a UCLA algún día. “Me imagino cómo hacer las cosas”.

El estudiante de séptimo grado, Rigo López, de 13 años, dijo que la clase le había ayudado a entender la importancia de la universidad y lo que necesita hacer para llegar hasta allí.

“Es una clase muy divertida”, dijo.

María Estévez dijo que ha visto cambios en su hijo de 14 años, Miguel Padilla, desde que se inscribió al programa en la Escuela Christensen.

Miguel había estado sacando calificaciones de C y D. Ahora trae calificaciones A en sus asignaciones, dijo Estévez.

“Necesitaba que alguien lo empujara” y consiguió eso en su clase de AVID, dijo.

Estévez dijo que ella también le impuso un parámetro alto en casa, animando a su hijo para que leyera y revisara para asegurarse de que había hecho su tarea.

Miguel es el mayor de los tres hijos de Estévez y es un modelo a seguir para sus hermanos menores, dijo Estévez.

“Espero que vaya a la universidad y obtenga una carrera”, dijo, agregando que sería el primero en su familia en ir a la universidad. “Estoy contenta de que esté en la clase AVID. Mientras pueda estar ahí, quiero que se quede allí”.