El 19 de abril, Amy López Rivera, una estudiante de 18 años, fue a recoger el correo y se enteró que había sido seleccionada por el programa de becas The Gates Millennium.
“Me llamó llorando cuando leyó el correo y me dijo que se iba a la escuela. Sentí una gran felicidad y di gracias a Dios”.
Así lo relató su madre María López, una salvadoreña de 40 años.
La noticia se esparció en esa escuela y otra estudiante, Jocelyne Ruelas Castillo, amiga de Amy, le pidió a su mamá que también revisara el correo.
“Mija tienes un paquete. ¿Quieres que lo abra?”. Castillo respondió que no y le pidió a una compañera de la escuela que la llevara a su casa.
“Bien emocionada me dijo llorando, ‘mamá, me dieron la beca’”. Así recuerda la madre de Jocelyne, Josefina Castillo de Ruelas, de 43 años, ese día.
“Cuando Jocelyne se enteró que habían estas becas de ayuda, me dijo: ‘Mamá, ¿aplico?’. Le dije que sí, que era una gran oportunidad: ‘Si la ganas, bien, y si no, al menos lo intentaste”, le aconsejó su madre.
Este programa de becas se han estado otorgando desde 1999 a través la Fundación Melinda y Bill Gates. Sólo son seleccionados 1,000 estudiantes de minorías de bajos recursos en Estados Unidos y pagan toda la carrera universitaria.
“Apliqué en agosto del 2011. Me puse a escribir los ocho ensayos. Maestros y amigos los leyeron para corregirlos y luego yo los revisaba para que todos estuvieran perfectos”.
Así narró Jocelyne su proceso, hasta que finalmente entregó todo la segunda semana de diciembre del año pasado.
Esta estudiante de 18 años quiere ser una dentista ortodoncista y piensa asistir a la Universidad del Sur de California, conocida en inglés por sus siglas USC.
“Aprendí en mi casa a esforzarme siempre. Cuando llegué a este país a los 9 años a estudiar cuarto grado, no sabía inglés. Quiero superarme por el esfuerzo que han hecho mis papás de dejar su profesión de dentistas en Guadalajara, México”, explicó.
La estudiante también agradeció a su maestra de inglés, Miss Olivia Colangelo.
“Es una maestra excelente que nos enseñó a escribir muy bien, siempre corregía los ensayos, incluso en las vacaciones. También mis maestros de la escuela primaria que siempre creyeron en mí. Como mi maestro de sexto grado, Mr. Potter, quien fue uno de los que escribió mis recomendaciones”, dijo Jocelyne.
Esta joven recomendó a los estudiantes que tengan sus metas claras.
“Siempre van a encontrar muchas cosas negativas en el camino, como drogas. Busquen tener una relación cercana con sus maestros, ellos me empujaban a ser mejor y nos pueden ayudar, y que apliquen. Si no son seleccionados, es una experiencia que les ayudará a conseguir otras becas”.
Jocelyne tiene un hermano de 16 años, Isaac, y otra hermana, Jennie, de 14, quienes asisten a la Escuela Preparatoria Jurupa Hills.
No duden de su potencial
Amy López Rivera estaba en el proceso para aplicar para otras becas.
“Cambié de idea. Estuve hablando con mi maestra de inglés, Miss Olivia Colangelo y me dijo que tenía esta oportunidad. Ella me inspiró con los ensayos”, dijo la estudiante nacida en Los Angeles de padres salvadoreños.
“Escribí sobre cosas personales, eventos de mi niñez, las luchas económicas. En el último ensayo recuerdo que querían que hablara de los obstáculos que había vivido y dije que aunque hubieron obstáculos siempre hay que seguir adelante, mirar hacia un futuro mejor”.
Amy quiere estudiar medicina, está por decidir entre la Universidad del Sur de California (USC) o la Universidad Duke, en Carolina del Norte.
“En mi casa aprendí a hacer humilde y a contar las bendiciones. Dios y mi familia son mi apoyo. Ese apoyo familiar es el empuje que hace que yo sea la primera en mi familia en graduarme de la preparatoria. Voy a seguir adelante luchando, aunque las cosas estén duras y tomar ventaja de todas las oportunidades que nos da el estar aquí en Estados Unidos”.
Esta joven señaló que sus padres siempre le han inculcado que la educación es la clave y recomienda a otros estudiantes que se esfuercen.
“Asistan a las clases adecuadas, no duden del potencial que tienen. Dudé, pensé que no era tan buena. No se comparen con otros, sino consigo mismos y si no hubiera aplicado ahora no tuviera esta beca”.
Por su parte, el director de la Preparatoria Henry J. Kaiser, Terry Abernathy, dijo que “las estudiantes seleccionadas para esta beca personifican el éxito estudiantil. Ellas trabajan fuerte y se dedican a ser líderes en la escuela. Ambas participan en clubes, actividades extra curriculares y han dado a su comunidad horas incontables de trabajo voluntario”.
De la misma manera, calificó al personal docente de la Preparatoria Kaiser como sorprendente.
“Aquí trabajamos para asegurar que todos los estudiantes aprendan. Nuestro lema es ‘Juntos Construimos’ y nos aseguramos en apoyar a cada estudiante y a sus padres para conseguir lo mejor de cada alumno”.
Abernathy además mencionó que esta preparatoria ha tenido la fortuna de tener once estudiantes seleccionados con estas becas a lo largo de su historia.
Más de 50 estudiantes en el estado de California de minorías como asiáticos, afroamericanos, indígenas estadounidenses y latinos, a quienes está dirigido este programa, recibieron esta beca este año.
