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El alcoholismo es un problema serio para muchas mujeres. Sepa cómo identificar el problema y qué se puede hacer para ayudar a resolverlo. (Family Features)
El alcoholismo es un problema serio para muchas mujeres. Sepa cómo identificar el problema y qué se puede hacer para ayudar a resolverlo. (Family Features)
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Ayuda para mujeres alcohólicas y sus familias

Si no son más que algunas bebidas en la cena, o un poco de vino para relajarse al final del día, no hay ningún un problema, ¿verdad? Para algunas mujeres, lo es. Se estima que 5.3 millones de mujeres en Estados Unidos consumen alcohol de tal manera que atentan contra su salud, seguridad y bienestar general. Para la salud de las mujeres, es importante que más gente esté consciente de este hecho.

Las mujeres y el alcohol

En términos de cómo reacciona el cuerpo ante el alcohol, los hombres y las mujeres son muy diferentes. Las mujeres corren mayor riesgo de desarrollar problemas relacionados con el alcohol, y en parte se debe a factores meramente biológicos.

Cuando el alcohol recorre el tracto digestivo, pasa al agua de nuestro cuerpo. Cuanta más agua tengamos, el alcohol más se diluirá. El alcohol también se almacena en la grasa corporal. Por cada libra de peso, las mujeres tienen menos agua y más grasa corporal que los hombres. De forma que con el mismo consumo, el cerebro de las mujeres y otros órganos se ven expuestos a más cantidad de alcohol y se forman más subproductos tóxicos, cuando el cuerpo metaboliza y elimina dicha sustancia.

Esto quiere decir que las mujeres se intoxican más que los hombres. También desarrollan problemas de abuso de alcohol, así como problemas físicos relacionados con el alcoholismo en menor cantidad y en menos tiempo que los hombres.

El Consejo Nacional para el Alcoholismo y la Drogodependencia de Estados Unidos (NCADD, por sus siglas en inglés) dice que las mujeres que sufren alcoholismo, tienen un índice de mortalidad casi un 75 por ciento superior al de los hombres alcohólicos. La muerte por accidentes relacionados con el alcohol, enfermedad cardíaca, infarto, cirrosis hepática y suicidio se da con mayor frecuencia en mujeres.

Barreras para conseguir ayuda

Incluso con factores de riesgo tan elevados y con semejantes nefastas consecuencias, hay menos mujeres que hombres en programas de tratamiento del alcoholismo. Mientras que el 75 por ciento de los pacientes alcohólicos de los centros de tratamiento de EE UU son hombres, sólo el 25 por ciento son mujeres, según el Instituto Nacional para el Abuso de Alcohol y la Prevención del Alcoholismo de Estados Unidos (NIAAA, por sus siglas en inglés).

“Las mujeres se encuentran con algunas barreras importantes a la hora de recibir tratamiento”, afirma Molly O’Neill, presidenta y directora ejecutiva de First Call, (www.firstcallkc.org), miembro del NCADD con sede en Kansas City. “La falta de guarderías infantiles y unos recursos económicos limitados, son dos de los mayores problemas a los que las mujeres se enfrentan en la práctica. Les resulta más difícil pagar el coste del tratamiento y la guardería infantil que necesitan para asistir. Y como principales cuidadoras de la familia, las mujeres tienen responsabilidades añadidas que dificultan su asistencia habitual a sesiones de tratamiento”.

El estigma del alcoholismo es una barrera exclusiva para las mujeres que buscan ayuda. “Las mujeres sufren expectativas sociales diferentes”, afirma O’Neill. “A las mujeres con problemas de abuso de sustancias se les trata de una forma mucho más dura que a los hombres. Si un hombre ebrio provoca un accidente al volante, se considera una desgracia. Pero si lo causa una mujer que bebió, en concreto una madre, la gente suele pensar: ‘¿cómo ha podido hacer eso?, ¡pero si es madre!’. Una forma de ayudar a estas mujeres es asegurarse de que las personas comprendan que el alcoholismo no es un defecto de la personalidad, sino una adicción que puede tratarse”.

Cómo conseguir ayuda

La buena noticia es que una vez en proceso de recuperación, las mujeres tienen más probabilidades de finalizar el tratamiento con éxito. Hay muchas oportunidades a través de organizaciones como Alcohólicos Anónimos (AA) y el NCADD, que ofrecen programas en la mayoría de las ciudades a lo largo de Estados Unidos. Y muchas mujeres dan los primeros pasos hacia la recuperación hablando con profesionales sanitarios.

La adicción al alcohol no sólo afecta al consumidor sino también a sus familias, parejas y amigos. “Los hijos de alcohólicos tienen más problemas físicos, psicológicos y trastornos de comportamiento, que los hijos de personas no alcohólicas”, dice O’Neill, “y tienen tres o cuatro veces más probabilidades de abusar del alcohol o de otras drogas. Por ello, en First Call ofrecemos programas para familiares y amigos afectados por un ser querido con esta adicción, además de ayudar a la persona adicta”.

Para tener un acceso más fácil a la ayuda y poder ayudar a otras agencias de servicios sociales con la gestión de la asistencia a los pacientes, First Call ha desarrollado Community CareLink. Este programa en línea ayuda a contactar con profesionales de la adicción a sustancias de una forma segura, así como seguir con éxito los objetivos de un programa de tratamiento y a conseguir la ayuda necesaria. “Se ha demostrado que las mujeres y los niños tienen problemas para recibir una asistencia coordinada”, afirma O’Neill.

“Community CareLink facilita las derivaciones y evaluaciones y da acceso a la asistencia a aquellas personas que de otra forma no podrían acceder a ella. Estamos encantados de poder compartir este programa con agencias de todo Estados Unidos”.

Hágase unas preguntas…

¿Bebo cuando estoy deprimida o estresada, con la esperanza de que me haga sentir mejor?

¿Necesito beber para ser más sociable?

¿Soy más permisiva con mis hijos porque me siento culpable por mi comportamiento cuando bebo?

¿Alguna vez me pregunto si alguien sabe cuánto bebo?

¿He intentado alguna vez excusarme cuando no recuerdo las promesas, o me he sentido avergonzada cuando extravío o pierdo cosas?

Responder afirmativamente a este tipo de preguntas puede indicar que tiene un problema con el alcohol.

¿Qué es una copa?

En realidad, ¿sabe cuánto bebe? Puede que sólo tome un poco de vino con la cena, pero podría beber más de lo recomendable. El NIAAA define “una copa” como:

Una copa de vino de cinco onzas.

Un botellín de cerveza de 12 onzas.

1.5 onzas de bebidas destiladas de 80º.

Dónde conseguir ayuda

Alcohólicos Anónimos (AA). Visite www.aa.org, o llame a 212-870-3400. Puede descargar la aplicación de smartphone Steps Away, para encontrar una reunión de AA allí donde esté. Encuéntrela en www.aastepsaway.com.

La sede de los Grupos de Familia Al-Anon. Ofrecen ayuda a grupos de familiares y amigos de personas alcohólicas. Visite www.al-anon.alateen.org para recibir la revista gratuita “Al-Anon se enfrenta al Alcoholismo”, o llame a 888-4AL-ANON.

Consejo Nacional para el Alcoholismo y la Drogodependencia de Estados Unidos (NCADD, por sus siglas en inglés). Visite www.ncadd.org o llame a 800-NCA-CALL para encontrar un socio cerca de usted.

Instituto Nacional para el Abuso del Alcohol y la Prevención del Alcoholismo de Estados Unidos. Visita www.RethinkingDrinking.niaaa.nih.gov para determinar su patrón de consumo de alcohol y recibir consejos para reducirlo.